El Paraiso Que Se Perdio

John Milton fue un hombre y un escritor controvertido para su tiempo, su obra más importante El paraíso perdido, está considerada hoy en día como uno de los poemas heroicos más importantes de toda la época moderna, aunque en su momento no fuera lo suficientemente valorada.

El poema está considerado como el más importante escrito en la época moderna, elaborado en la segunda mitad del siglo XVII, la obra de este señor, no se puede comparar ni en profundidad de intensión, unidad de conjunto, amplitud arquitectónica, contenidos, simbolismo y belleza.

Considerado un poema de ruptura, por la posición crítica de la época en la que fue publicado, John Milton expone su paraíso ante una visión altamente política y religiosa, guiándose de las sagradas escrituras, del Génesis, en específico para deleitarnos con su poema.

El autor, organiza un poema heroico y alegórico sobre el destino del hombre y su salvación gracias a la intervención divina, Milton cuenta la desobediencia del hombre y sus consecuencias, las cuales tuvieron lugar para la humanidad, justificando a la intervención divina en áreas de la redención de la raza humana. La imaginación que demuestra el poeta es realmente prodigiosa.

En el capítulo cuarto, concibo a Satán guiado por muchas pasiones frustradas, como la envidia, el rencor, el odio, el egoísmo y el miedo. Se siente molesto por todo lo que le ha pasado y frustrado pues el lugar en donde vivió y molesto al notar el cambio físico que tuvo al dejar de hacer el bien, sin embargo, esto no es suficiente como para someterse ante Dios y exige que se respete su forma de pensar.

Por ello, Satanás seguirá sufriendo y entonces comenzará a explorar el nuevo mundo, en el cual, el poeta describe para que el demonio, conozca en dónde vive el hombre y cuál será la nueva creación divina. Allí al notar que la perfección divina se encuentra en Adán y Eva, se las ingenia para hacer que coman el fruto del árbol de la ciencia.

Satanás, no es más que un ángel enojado con cualidades increíbles que permiten la comparación con Dios, y en el capítulo cuarto, el autor delimita el origen y la tentación, llamadas; deseo. Como cuando Satán seduce a Eva por medio de los sueños, por ejemplo.

Personalmente, pienso que la obra nos brinda entre líneas, el poder elegir entre quién tiene razón o no, también concibo la prohibición que tiene la religión en el que el pueblo —en este caso, representados como Adán y Eva— conozcan el fruto de la ciencia. Es decir, ¿por qué le prohíbes a tus dos únicos hijos que conozcan más de lo que ya conocen?

Por ello, Satán se rebela, considerando a Dios como un aprovechado a su conveniencia. Porque sólo él tiene el poder de mandar y decir en lo que uno debe de creer y en lo que uno no debe de saber. A través de este capítulo, las críticas sociales hacia la religión se van volviendo más transparentes.

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