ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Pensamiento


Enviado por   •  25 de Mayo de 2015  •  3.687 Palabras (15 Páginas)  •  108 Visitas

Página 1 de 15

Ahora examinemos brevemente al concepto de seudo-ciencia. Una seudociencia es un conjunto de ideas o prácticas que se presenta como ciencia aunque de hecho no lo es. Es decir, se la vende como ciencia pero no es científica. Por ejemplo, en una época la grafología fue considerada una ciencia. Hoy día ya nadie la toma en serio. Por ejemplo, los tribunales ya no recurren a grafólogos, porque saben muy bien que se puede imitar la letra y en todo caso la letra no es un indicador de personalidad.

Otra seudociencia, todavía muy difundida, es la parapsicología. Ésta es la disciplina que afirma la posibilidad de la transmisión del pensamiento, del conocimiento del futuro, de la telequinesis y de la comunicación con muertos. Es una mera superstición legada por la antigüedad. Pero es la única seudociencia en la que se hace experimentación. Sin embargo, los que han estudiado los experimentos parapsicológicos han encontrado que adolecen de una de dos fallas: o bien no hay grupos de control o bien hay fallas de razonamiento estadístico.

En todo caso, el estatus científico de la parapsicología se ve distinto desde dos perspectivas epistemológicas diferentes. Por ejemplo, un empirista dirá que la parapsicología no está probada ni refutada: que lo único que podemos afirmar es que hasta ahora nadie ha logrado transmitir pensamientos, a menos que sea por fax, por teléfono, o de viva voz. De modo que debemos seguir experimentando.

En cambio, un epistemólogo realista y materialista afirmará que tales experimentos son una pérdida de tiempo. Razonará así: el pensamiento no existe de por sí, sino que es un proceso neurofisiológico. Por consiguiente, no se puede transmitir sin canales físicos, de la misma manera que no se puede transmitir un dolor de barriga, un latido del corazón o una emoción. Todos estos son procesos fisiológicos intransferibles, aunque por supuesto comunicables por la palabra o el ademán. Por consiguiente, no es necesario esperar un número ilimitado de años para ver si alguien logra confirmar alguna hipótesis parapsicológica. Si alguien persiste en hacer experimentos, que los pague de su bolsillo.

Analogía: consideremos la proposición "Todos los hombres son mortales". Hasta ahora ha sido confirmada empíricamente: toda la gente eventualmente ha muerto. Pero un empirista podría argüir que esto no prueba la imposibilidad de que alguna vez, en alguna parte, existan seres humanos inmortales. ¿Qué contestaría un realista científico? Veamos.

En primer lugar, la hipótesis de la inmortalidad humana es inverificable. En efecto, para confirmarla habría que esperar un tiempo infinito. Segundo, no hace falta esperar ese tiempo, porque los que investigan el proceso de envejecimiento han descubierto una cantidad de mecanismos de envejecimiento. Por ejemplo, mutaciones, acumulación de sustancias tóxicas, apotopsis (muerte celular "programada" genéticamente), etc. Sabemos que necesariamente cada uno de nosotros va a morir, no exactamente cuándo, pero lo sabemos.

Ahora voy a hacer una breve mención al psicoanálisis, que —junto con la homeopatía—es la más rentable de las seudociencias. En efecto, los psicoanalistas cobran por lo menos cien dólares por hora, mientras que los parapsicólogos no hacen consultas (a menos que oficien como espiritistas).

Las hipótesis psicoanalíticas se pueden dividir en dos clases: las comprobables y las incomprobables. Entre las in-comprobables está la hipótesis de la represión, porque según los psicoanalistas si uno no admite algo, por ejemplo si una niña no admite que su padre ha abusado sexualmente de ella, es porque ha reprimido ese recuerdo; y cuanto más se niega tanto más prueba esto la represión. Entonces, ¿cómo hacemos para refutar la hipótesis?

Otro ejemplo: la hipótesis de que todo varón sufre el complejo de Edipo. Si un varón ama realmente a su padre, los psicoanalistas dicen que el super yo del sujeto está reprimiendo el odio. Cuando afirma que ama a su padre está probando que, en realidad, lo odia. La sola presencia de hipótesis incomprobables en el psicoanálisis muestra que es una seudociencia.

Las hipótesis psicoanalíticas comprobables son en principio de tres tipos: las que han sido verificadas, las que han sido falseadas, y las que no han sido puestas a prueba. Yo no conozco ninguna que haya sido verificada. Una tras otra, las que han sido puestas a prueba, han sido refutadas.

Una de ellas es la hipótesis de que hay dos tipos de personalidad, la oral y la anal. Quien tiene una personalidad anal es disciplinado, serio y más bien introvertido; en cambio, los sujetos con personalidad oral son despreocupados, indisciplinados y extravertidos.

Hace ya una cuarentena de años se probó que no hay ninguna correlación entre la personalidad y la manera en que al niño de corta edad le han entrenado los esfínteres. Otro mito freudiano es el del orgasmo vaginal. También éste ha sido refutado hace una cuarentena de años.

Uno de los mitos psicoanalíticos más absurdos y rentables es la tesis de que todo olvido es debido a la represión. Los psicólogos científicos han descubierto hace un siglo que lo excepcional no es el olvido sino el recuerdo. Y en el curso de las últimas décadas se ha descubierto el mecanismo de la memoria: la formación de sistemas de neuronas activadas por algún acontecimiento. Estos sistemas se van fomando y deshaciendo en el curso del desarrollo. No se nace con recuerdos: el cerebro del recién nacido es demasiado primitivo para formar recuerdos que no sean de impresiones muy básicas. En resumen, la hipótesis de que todo olvido se debe a la represión es incompatible con la psicología experimental y la neuropsicología.

Esto no quita que no exista toda una industria: la terapia de los recuerdos reprimidos. Este negocio, hasta hace poco floreciente en los EE.UU., se ha desinflado en años recientes. El negocio consiste en lo siguiente. Una persona, por lo común una mujer, acude donde una psicoanalista porque tiene algún problema psicológico. Puede ser que él o la psicoanalista le diga:

- Lo que ocurre es que su padre ha querido o ha logrado violarla cuando usted era chica. ¡Oh no, de ninguna manera! Yo me llevaba bien con mi padre, quien siempre me trató con cariño y consideración.

- No, lo que pasa es que usted ha reprimido ese recuerdo. Yo voy a ayudarla a recuperar ese recuerdo reprimido.

El mago o la maga "ayuda" a la paciente incauta con hipnosis (sugestión), y con drogas tales como embutal si es necesario. Finalmente, ocurre una de dos: la paciente abandona el tratamiento, o termina admitiendo que sí, que su padre la violó. En este segundo caso el mago o la maga ha logrado implantar un recuerdo ficticio. En psicología experimental es cosa sabida que se puede

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (24 Kb)
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com