El Principito

E L P R I N C I P I T O

Nunca había tenido la oportunidad de leer este libro; he quedado encantada pues habla de temas que jamás deberíamos de dejar a un lado principalmente cuando comenzamos a crecer y convertirnos en adultos, pues al dejar la niñez atrás la mayoría de nosotros también perdemos la esencia de ser niños o como dicen perdemos al niño que llevamos dentro. Al crecer y madurar comenzamos a preocupamos por un sin fin de cosas que llamamos importantes, como son las obligaciones y responsabilidades, y dejamos de preocuparnos por lo esencial de la vida que es vivir, disfrutar, reír, cantar, amar; muchas veces dejamos de creer en el amor, en la amistad, a creer que hasta en los momentos más difíciles siempre habrá alguien que nos haga sentir que no estamos solos o alguien que nos haga ver que en la vida hay cosas mucho más importantes que adentrarnos solo en obligaciones, problemas, etc.

Este libro también trata de como los adultos ven con rareza las cosas que son importantes para un niño, de sus fantasías, su imaginación, como lo dije anteriormente nos olvidamos que alguna vez fuimos niños y no le damos la importancia a sus preocupaciones, temores, dudas, al contrario muchas veces los dejamos con más confusión pues no sabemos aclarar sus dudas.

El libro posee una observación profunda sobre la vida y la naturaleza humana; como por ejemplo el encuentro con el zorro, que le muestra el sentido de la amistad y la esencia de las relaciones humanas; de hecho la esencia se ve reflejada en el secreto que el zorro le obsequiar principito “solo se ve con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”. Entre otras también nos muesa el sentido de la responsabilidad y el tiempo de calidad que le dedicamos a los seres queridos o simplemente a las cosas o proyectos que tenemos.

El autor del libro también nos deja ver su visión sobre la forma errónea de pensar de la humanidad y la sencilla sabiduría de loso niños que la mayoría de las personas pierden al convertirse en adultos.

La historia comienza cuando el autor describe un dibujo que hizo cuando era niño; se trataba de una boa que se traga un elefante, después de haber visto un libro sobre la selva virgen.

Muy contento con su elefante tragado por una serpiente, muestra su dibujo a varias personas mayores, preguntando si les asusta el dibujo, mientras los mayores piensan que se trata de un simple sombrero.

Disgustado por la falta de imaginación de los adultos, decide cambiar de oficio y ya no será pintor, será piloto aviador. Y así vive solo durante años sin poder hablar con nadie de verdad, hasta que un día tiene una avería en el desierto del Sahara. Pasa la primera noche durmiendo en la arena y cuando las primeras luces del amanecer iluminan el día oye una voz muy especial que le dice “por favor dibújame una cordero”. Sorprendido se levanta de un salto y ve por primera vez al principito parado delante de él, quien insistente pero tranquilo le pide que le dibuje un cordero. Le hace varios dibujos pero todos fueron rechazados por el principito, también le dibuja el elefante comido por la serpiente a lo que este responde que no quiere elefantes ni serpiente que quiere un cordero. Se da cuenta que el principito ha reconocido el dibujo y decide dibujarle una caja con agujeros y el cordero dentro. “Esto es exactamente lo que quería” le dijo el principito, y así es como el autor conoce al principito.

Lo que sigue es lo que el principito le

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