ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El expresionismo de Brugger


Enviado por   •  31 de Enero de 2019  •  Resúmenes  •  2.690 Palabras (11 Páginas)  •  106 Visitas

Página 1 de 11

El expresionismo de Brugger

El impulso expresionista

El autor comienza afirmando que, en su esencia, el expresionismo es un movimiento generacional de origen alemán. Sus manifestaciones definitorias suelen ubicarse entre los años 1910 y 1924. Constituye para las letras germánicas el primer paso decisivo hacia una exteriorización realmente característica de la cosmovisión y del arte del siglo XX.

La mirada retrospectiva concibe en un primer término la enorme pujanza espiritual de quienes se propusieron recuperar con su manifestación “expresiva” la vinculación perdida entre la observación de la realidad anímica y la reacción activa contra los evidentes errores de la civilización.

El autor se pregunta qué se entiende por expresionismo y afirma que lo rasgos expresionistas vienen desde lejos y que hay puntos culminantes del movimiento desde mucho antes de que se haya conocido el vocablo. Nombra algunos nombres destacados como Kafka, Trakl, entre otros, en los que se apoyó en un primer momento el expresionismo, aunque las obras de muchos de ellos no fueron puramente expresionistas, pero sí recibieron estímulos e influencias del movimiento.

        Gottfried Benn, ha explicado las dificultades surgidas y ha propuesto una definición del expresionismo: “Podemos decir, pues, que la realización expresionista es componente de todo arte y que ella, solo en determinada época, surgió de muchos cerebros como representativa y definidora de una meta”. De esta manera, el expresionismo como movimiento sería la manifestación simultanea de un impulso artístico poderoso, bajo circunstancias dadas, en un preciso momento de la historia del espíritu humano.

El término expresionismo

        El autor manifiesta las dificultades qye se oponen a la definición concreta de un vocablo empleado con frecuencia, pero cuya extensión no se puede medir concretamente. Ni siquera ha sido posible aclarar totalmente su procedencia dentro del ámbito de los hechos.

        Uno de los más destacados conocedores del expresionismo, el profesor Martini, sostiene que el término fue acuñado en 1901 por el pintor francés J. A. Hervé y que fue “importado” a Alemania en un trabajo sobre Cézanne, van Gogh y Matisse que Worringer publicó en 1911.

        Los puntos de aparición del término son varios y debería aclararse aún como éste, vinculado primero a la pintura, halló su aplicación a las letras hasta convertirse en el lema casi idolatrado de un programa literario. Sin embargo, la actitud que hoy día (en la actualidad del autor) consideramos como “expresionista”, tuvo vigencia antes que el nombre bajo cuya protección suelen ubicarse en la actualidad todas aquellas manifestaciones que traen directa o indirectamente el mensaje del “hombre nuevo”.

Los orígenes del movimiento

El expresionismo, como movimiento, nació en directa vinculación con su momento histórico, evidenciando las características de un nuevo idealismo. Reanudó, según el autor, el grito revolucionario del Sturm und Drang (movimiento literario desarrollado en Alemania durante la segunda mitad del siglo XVIII) con su insistencia en los valores irracionales, con su critica realista frente a los tabúes y con su postulado de hacer renacer al hombre en su totalidad.

El autor afirma que uno de los méritos permanente de los expresionistas será el de haber previsto la estrecha vinculación entre la degeneración interior del hombre y su exteriorización en los hechos palpables y el que ellos, en vez de buscar paliativos, hayan intentado penetrar hacía las raíces del mal, aun cuando lo hicieron con ideas y medios que no estaban en proporción con la magnitud del problema o erraban simplemente el camino.

Por otro lado, además de repetir en cierto modo la rebeldía del Sturm und Drang, el expresionismo fue heredo de numerosos aportes culturales, entre los que hay que contar ciertos logros del romanticismo alemán, por ejemplo, su insistencia en los valores del inconsciente, su interés por el mito, por los aspectos nocturnos de la vida y los poderes demoniacos de la existencia, por el valor mágico de la palabra, la sinestesia y las relaciones generales entre las artes.

Además, el hecho de que el movimiento se propusiera romper con la tradición no impidió que compartiera con el naturalismo y el impresionismo la tendencia al “desenmascaramiento del hombre”. Conscientemente, buscó inspiración en el pasado alemán más remoto. También tuvo influencia extranjera (Tolstoi, Dostoievski, Whitman, Voltaire, Zola, etc.)

Algunos hechos informativos

El autor afirma que, para el estudio del expresionismo literario se hace imprescindible, distinguir sus fases. El autor propone la subdivisión de Martini:

  1. El expresionismo temprano anterior a la primera guerra mundial, de preponderante tendencia metafísico-ética.
  2. El expresionismo revolucionario, antibélico, cuyas manifestaciones adquieren, en forma cada vez más pronunciada, carácter político-social.
  3. El expresionismo tardío de la posguerra que desemboca en: A) el dadaísmo o surrealismo, b) en una “nueva objetividad”, sobria y escéptica y c) en un nuevo arte de la palabra, que se pone como absoluta.

El “mensaje” del expresionismo

El expresionismo se manifiesta ante todo en su “mensaje de la renovación del hombre”. Esta intención le brinda unidad y su derecho a existir como movimiento. Sin embargo, ante su fracaso se insinúa la tendencia a poner en segundo lugar los propósitos espirituales que dieron origen al movimiento y destacar, como factores decisivos solo los logros técnicos- estéticos que efectivamente han perdurado en las letras contemporáneas. Sin embargo, de esta manera se está llegando a una visión falsificada, según el autor, del expresionismo en su esencia, porque los múltiples recursos de esa generación de autores se explican únicamente a partir de los postulados espirituales que constituyen el fondo de sus obras.

El expresionismo parte de preocupaciones de fondo y confirma para sí mismo el derecho a la manifestación, inspirándose en el soñado poder de su mensaje.

        Para los expresionistas, dentro de las ciudades habita una humanidad violada y mancillada por el egoísmo, la avidez y la incomprensión. Con un fervor casi religioso, según el autor, se busca en las victimas de la sociedad, la chispa divina congénita de todo ser humano y se cree que acaso la criatura más degradada, más baja, puede estar más cerca de la redención. Desde este punto de vista enfocan los expresionistas, también el problema del obrero, aun cuando no descuidan en absoluto el aspecto social.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17 Kb)   pdf (99 Kb)   docx (15 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com