El hilo rojo en realidad existe

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN[pic 1][pic 2]

Escuela Y Preparatoria Técnica Médica

LITERATURA

Etapa 1: El cuento

El hilo rojo en realidad existe 

Alumno: Flores Sifuentes Andrea Elizabeth

Matrícula: 1852272

Grupo: 506

B.T. Oftalmología

Esta historia cuenta de una chica llamada Elizabeth que tenía problemas en su casa y así conoció a Juan el amor de su vida

Era una noche normal para una chica llamada Elizabeth, ella estaba haciendo tarea en su cuarto, de repente llega su padre agotado del trabajo, su madre le habla para cenar y como siempre en la hora de la cena sus padres empiezan a discutir, Elizabeth ya estaba harta de que pasará eso en cada noche a la hora de cenar, así que decidió retirarse de la mesa sin decir nada, sus padres no le tomaron importancia, Elizabeth subió a su cuarto, se recostó en la cama y empezó a llorar sentía una soledad tan grande que pasó por su cabeza escaparse de su casa, así que le hablo a una amiga para no estar sola

-oye Ale necesito salirme de mi casa para despejarme un rato

-si claro te veo en mi casa, pero tengo una fiesta me acompañas?

Sin tener otra idea decidió fugarse, con tan solo 14 años, sin pensar las consecuencias o que le podía pasar, abrió la ventana, tomo un poco de dinero y se fue a casa de Ale, llegando a su casa Ale le dice

- pensé que no ibas a venir ya estaba a punto de irme

-que bueno que te encontré quería estar con alguien así que vámonos a la fiesta y pasar un rato agradable

-pero que sucedió?, Porque estás así?

-mis papás discutieron de nuevo y ya no soporte verlos, así que me escape

-bueno, todo estará bien vamos.

Llegando a la casa  donde era la fiesta se sorprendió porque eran puros hombres y pensó

-que estoy haciendo aquí

Le pregunto a Ale que sí ellas serían las únicas mujeres y dijo que si, Elizabeth ya no le dió importancia a eso y tomo asiento, ella no conocía a nadie como eran amigos de Ale y todos eran 2 años mayores que Elizabeth, a ella le daba pena hablar con los demás porque pensó que no iba a cuadrar con el grupo, después de un rato estando sola se empezó a acercar un chavo alto, apuesto y de espalda ancha hacia ella y le dice

-Hola, como te llamas

-Me llamo Elizabeth

-que bonito nombre, estás sola?

-si por?

 -vengo con la intención de hacerte compañía

-bueno, gracias

Elizabeth con las manos sudadas por los nervios y un nudo en la garganta le pregunta

- y tú cómo te llamas ?

-soy Juan

-mucho gusto Juan

Elizabeth se quedó platicando con Juan  toda la noche sin ninguna preocupación, se le había olvidado del problema que tuvieron sus padres y se le quitó el sentimiento de soledad, en tan pocas horas Juan y Elizabeth ya entraron en confianza, entre risas y bromas, Elizabeth se dio cuenta de que le gustaba Juan, entonces ya era muy noche y Ale le hablo a Elizabeth porque ya se tenían que ir, Juan diciéndole a Elizabeth que se quedará con el pero ella no acepto, así que Juan se sintió mal porque a él también le gustaba Elizabeth y no le había dicho, se despidieron y no se dieron ni un número para comunicarse, llegaron a cada de Ale, entonces el teléfono de Elizabeth empezó a timbrar, eran los papás de Elizabeth intentando la contactarla, ya se habían dado cuenta de que ella no estaba en la casa, Elizabeth con miedo llegó a su casa, sus padre decepcionado y triste por lo que había hecho, la empezó a regañar, ella enojada pero sin poder decir nada por respeto a su padre se fue y se metió a su cuarto, su padre la castigo por un buen tiempo, ella día tarde y noche pensaba en aquel chico que conoció en la fiesta, juan, y Juan por su parte triste porque no la había vuelto a ver.

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