El hombre en busca del sentido. Viktor Frankl

ENSAYO

Libro:        “El hombre en busca del sentido”-Viktor Frankl-

Título: Ningún campo de concentración puede acotar o vulnerar tu libertad espiritual.

1. Consideraciones

“El hombre en busca de sentido”, es una obra en la cual el autor relata cómo pudo superar los distintos problemas que se suscitan en un campo de concentración nazi durante la segunda guerra mundial, los cuales nunca le quitaron el ánimo y siempre conservó su libertad.

Recuerdo que en mis clases de Teoría Constitucional de la Universidad, mi profesor Alejandro del Palacio nos decía que la libertad humana, en su acepción más amplia (la de querer), forzosamente implicaba a la razón^[1], ya que la libertad^[2] en estricto sentido, sería el poder que tiene un ser humano de actuar de acuerdo con el conocimiento de la verdad y conformar la realidad de acuerdo con sus potencialidades.

Es de todos sabido, que la libertad es uno de los derechos más valiosos y perfectos que poseemos^[3], pero el nombre de la libertad se utiliza a menudo para disimular la auténtica carencia de ella. Es evidente que no se puede hablar de libertad cuando a una persona se le limita o condiciona: su querer, su saber o su aprender (se le dogmatiza su pensamiento [se nubla su razón]).

En este sentido, el libro refuerza esta concepción e, incluso creo la convicción en mí, de que la libertad es el camino para la realización humana (desde una visión amplia, algo más íntimo, y espiritual). Para ello, el libró, lo estructura en dos capítulos:

1. al principio relata sus memorias como prisionero en los campos de concentración en Auschwitz y Dachau, (analiza el comportamiento humano del prisionero y de los capos, a través de tres fases padecidas en los campos de concentración, es decir: los primeros días del internamiento, la fase de auténtica vida en el campo y la época posterior a la liberación, y
2. en la segunda parte, es donde se concentra todo el análisis psicoterapéutico que el autor hace de los prisioneros mientras transcurrían los años en que estuvieron cautivos.

Con lo cual, el autor a lo largo de su obra, demuestra que el ser humano puede ser libre a pesar de sus circunstancias (incluso en el cautiverio y denigración); que aun en el sufrimiento y el dolor, se le puede dar sentido a la existencia (el cuerpo y el entorno son un simple cascarón que no deben condicionar tu yo interior [espiritual]). El dolor, el sufrimiento, la adversidad, entre otras cosas, no necesariamente tienen por qué ser unas cadenas para el ser humano y su dignidad.

El ser humano debe luchar una de las batallas más difíciles contra los demonios interiores y exteriores, en búsqueda de conocerse y, reconocerse como un ser libre capaz de escoger cómo enfrentará espiritualmente a la vida. Esta batalla debe librarse día con día y, evidentemente puedes morir en el intento, pero vale la pena enfrentarla, con tal de obtener tu libertad.

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