El presente ensayo es una pequeña reflexión de las teorías

ASIGNATURA:

FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN

INSTRUCTOR:

MTRO. RODOLFO ALBERTO SÁNCHEZ RAMOS

ELABORÓ:

JUAN MARIO MARTÍNEZ LUCERO

ENSAYO:

TEORIA Y PRÁCTICA EDUCATIVA.

AGOSTO 2017.

INTRODUCCIÓN.

El presente ensayo es una pequeña reflexión de las teorías y prácticas que han orientado el quehacer educativo con la finalidad de argumentar la cosmovisión pedagógica, en la actualidad, la educación es una práctica intrínseca de la sociedad, abordada con diferentes metodologías y tratando de ofrecer grandes resultados, comúnmente integrados a propósitos políticos, ideológicos, religiosos, científicos, tecnológicos, industriales, comerciales, económicos. Por ello a la hora educar nos encontramos con un gran dilema ¿cómo educar?, por tanto trataremos de guiar un enfoque metodológico de la educación que genere aprendizajes significativos en los alumnos basándonos en el contexto que vive cada docente.

DESARROLLO

La educación es una práctica social que se remonta años atrás, en la que los fines han sido diversos a través del paso de los años, influenciado por interés sociales, culturales pero sobre todo políticos, por lo tanto sus resultados que produce son siempre juzgados por la sociedad, de ahí, que considero tan importante determinar un punto de referencia a través de un enfoque crítico. Ya que las reformas educativas que se han vislumbrado en las últimas décadas si bien plantean teorías de aprendizajes significativos, a través de herramientas tecnologías muchas veces inexistentes en las aulas y por otro lado demeritan el trabajo y capacidades del educador proporcionándoles instrucciones algorítmicas para la enseñanza de contextos globalizados. Esto provoca una distancia considerable entre la teoría y la práctica.

“Son objeto de reformas educativas que los reducen a la categoría de técnicos superiores encargados de llevar a cabo dictámenes y objetivos decididos por expertos totalmente ajenos a las realidades cotidianas de la vida del aula” (Giroux, 1990, pág. 171). Por tanto es necesario como docentes desarrollarnos como intelectuales de la educación y despertar en el estudiante el interés por lo que se le enseña y por lo que él aprende vinculando una teoría crítica con la práctica educativa tomando en cuenta no solo la experiencia propia si no la de los compañeros ya que esta no se adquiere de forma aislada. Para lograr esto el docente se debe de inmiscuir, ser intrínseco de su contexto que lo rodea para poder vincular la teoría con la práctica, y de esta forma contrarrestar los fines de la clase dominante.

Según Paulo Freire las prácticas educativas como que hacer pedagógico, no solo deben ser referidas a las que se realizan en un espacio institucional llamado escuela, sino que además se deben considerar los saberes y conocimientos culturales que ofrece la sociedad a las nuevas generaciones debido a que los sujetos son parte de un mundo problematizado que exige cada vez más posturas críticas, reflexivas y transformadoras para que pueda ser partícipe de la construcción de una sociedad que exige prácticas de libertad y responsabilidad.(1979)

CONCLUSIÓN.

La educación sin dudad es el parte aguas del pensamiento y conductas de la sociedad del futuro y depende en gran medida de las teorías designadas por los gobiernos sin embargo el docente debe actuar como un profesional de la educación desde una reconstrucción del pensamiento, planeando y accionando las estrategias de acuerdo a los contextos del aula, y para lograr estas metodologías correctas deberá inmiscuirse dentro de la sociedad en todos sus contextos y lograr así formar ciudadanos reflexivos, críticos de su contexto social cultural, político, económico. Trabajar día a día con propósitos claros, monitoreo y observación del avance para enseñar a pensar y optimizar su pensamiento. Y por tanto dejar de ver a los alumnos como depósitos que se van llenando con la información vertida por el docente. Ya que como dice Paulo Freire la educación es una acción de liberación del oprimido (1979).

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