Enajenación Del Hombre

Análisis.

El referirnos a salarios y utilidades hablamos de dos conceptos muy diferentes. En cuanto a salarios se refiere: se dice que es una remuneración tanto económica como también no económica que una persona o una empresa le da a otra persona (empleado) por su fuerza de trabajo, esencialmente no puede ser físico, sino también intelectual, o mixto, teniendo este principio establecemos que la palabra utilidades es lo consiguiente o producto del ente antes mencionado (asalariados, trabajador, empleado, etc.) Un producto final que quien lo hizo existir como tal fue el hombre con su característica del trabajador, por lo tanto mencionamos que este es de un sistema económico que entre sus elementos y factores de producción está el trabajo y el espíritu empresarial, y este último es un concepto asignado a la capacidad de una persona, de organizar a los factores de producción y dedicarse a producir bienes y servicios. En otras palabras no genera ganancias para sí mismo ni para los asalariados que tiene a su cargo, si no utilidades para la empresa que él dirige u organiza para la producción.

Los factores de producción están representados por trabajo y espíritu empresarial, entre otros, en el trabajo que es un factor muy importante para la producción, se encuentran los salarios u sueldos y dentro del Espíritu Empresarial las utilidades; estos dos factores no son unilaterales, ya que uno depende del otro, en esencia el trabajo genera utilidades para ciertas empresas.

Tomando como base estos criterios relacionamos los salarios y las utilidades dentro de los intereses capitalistas. Estableciendo así como el trabajo enajena ((Del lat. in, en, y alienāre). tr. Pasar o transmitir a alguien el dominio de algo o algún otro derecho sobre ello) al hombre, y es porque a través de la necesidad de salarios, puede convertirse en un esclavo en su propio trabajo, ya que este es un medio para suplir otras necesidades, aunque éste conlleve, a hacerlo involuntariamente.

Y se lleva a explicar que la economía política se basa en fuerzas operantes como lo es la avaricia y la guerra entre los avaros o sea la misma la competencia que hace que el hombre como trabajador ejerce mayor interés en su labor obligadamente por un gerente u otro superior en teoría a él. Aclarando que no en todos los trabajos es así, ya que existen oficios o trabajos propios pero su generalidad es satisfacer necesidades primordiales, entendiendo también que la naturaleza proporciona recursos para satisfacerlas, pero la acumulación y la apropiación de esta por el hombre capitalista, no está al alcance de la mayoría (población, proletariado), y es donde se genera el trabajo como tal o en otras palabras empleo, que es lo mismo recibir una paga por nuestros servicios prestado, que a tal punto ya no es como lo mencionábamos, si no que nos volvemos sumisos a el. Y que a través de este cambio se llega a que entre más valorice su trabajo, más desvalorizado es el hombre ya que entre más riqueza produzca más pobreza producirá para él, simplemente por el hecho de que la riqueza generada por un producto elaborado por el hombre no queda en el que la elaboró, si no que queda como utilidades de la empresa que lo contrató para hacerlo. La enajenación del hombre no es simplemente es voluntario sino que también es algo que en la mayoría de casos es impuesto por el hecho

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