La Enajenacion Del Hombre

La enajenación que caracteriza a la modernidad capitalista no es un hecho que aconteció alguna vez en el pasado y cuyos efectos perduran en el presente, sino un proceso que está sucediendo permanentemente en todos los actos humanos de la vida cotidiana…

(Bolívar Echeverría).

En el siguiente ensayo trato de una manera digerible y con los conocimientos adquiridos, el tema de la enajenación del hombre, un tema muy relevante hoy en nuestros días, pues la humanidad se está rigiendo por el capitalismo y la falta de empleos, nos ponen las condiciones y necesidades extremas, por lo que éste fenómeno se da a gran escala en todos lados del mundo.

Como bien lo señala Bolívar, la enajenación es un termino que nos quita parte de nosotros, a lo que Marx atribuye al trabajo. Es la sensación de no pertenecer a nosotros mismos, producido por la industrialización, que genera una producción en serie y luego el distanciamiento del obrero.

“Si el producto del trabajo no pertenece al trabajador, si es frente a el un poder extraño, esto sólo es posible porque pertenece a otro hombre que no es el trabajador. Si su actividad es para él dolor, ha de ser goce y alegría vital de otro”. Señaló (Marx, 1972, pág. 10)

Verá usted la importancia de éste tema los tipos de enajenación, pues se trata del respeto de nosotros mismos como individuos, pero también abordo el tema de comparación de esta corriente, con lo que se vive fuertemente hoy en día, un ejemplo de lo que su servidor esta vivenciando y hacia donde vamos como comunicólogos y estudiadores también de los temas sociales y filosóficos.

Marx nos abre los ojos de lo que realmente significa el trabajo como realización de la personalidad y la potencialidad humanas.

El trabajo produce objetos, desde el punto de vista del trabajador, esos objetos le son extraños por que no le pertenecen y, extraño en cuanto lo dominan y lo esclavizan. Cuanto más pone de sí el trabajador sobre su objeto, con menos se queda.

El modo de producción en que vivimos es el capitalismo, y en el, los medios de producción son propiedad privada y desde ahí se desenvuelve la enajenación.

Marx describe, con toda precisión, las formas en las que se da la enajenación, desde los medios de producción, pues es en la medida en que los medios de producción le son ajenos al sujeto que éste se halla enajenado y profundiza su enajenación en el plano de las relaciones consigo mismo y con los otros.

El asalariado trabaja o produce para alguien mas, su trabajo es propiedad de otro. Dado que el producto es el resumen de la actividad productiva, si lo producido se enajena del productor, es debido a que la actividad de producir en sí misma está enajenada. De entrada, el trabajo no es un fin en sí mismo, sino que, en las condiciones que Marx describe –y que son plenamente actuales la actividad productiva es exclusivamente un medio para obtener un salario: “El salario es una consecuencia inmediata del trabajo enajenado y el trabajo enajenado es la causa inmediata de la propiedad privada.” Dice Marx. (MANDEL, E. (1981 Pág. 47).

Es importante incluir las condiciones de trabajo enajenado, pues el ser humano se pierde a sí mismo, pierde su esencia en el trabajo, olvida quién es en el trabajo, el ser humano se crea a sí mismo, y pienso que en sus obras se ve realizado. Pues si hace bien las cosas le va bien, lo felicitan y el tambien se siente competente. Sin embargo, en el estado actual, en un sistema económico que separa el trabajo del capital, el ser humano considera como ajenos a su esencia el trabajo y el producto de su trabajo, y no se siente realizado en su obra ni en su actividad.

Tambien se presenta la enajenacion del hombre en relacion con el género humano. Si el ser humano no se pertenece a sí mismo, no se relaciona consigo mismo a través del trabajo libre, consciente, creador y transformador; y está él mismo perdido en el mundo de lo que el fabrica.

Y por ultimo creo que la más importante,la enajenación con su propia ideología, que no sólo se da en el terreno de la actividad productiva,

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