Ensayo Sobre ética Medioambiental

Desertización, deforestación, aglomeraciones de basura, sequías, inundaciones, incendios forestales, contaminación sónica y visual, derretimiento de los polos, deslizamientos, derrames de petróleo, aniquilación de especies, adelgazamiento de la capa de ozono, calentamiento global descontrolado, efecto invernadero... son tantos los problemas que vemos día con día y de los que hacemos caso omiso como si los causantes fuesen entes externo a nosotros los “hombres que sabemos y pensamos”; quizás un alienígena sea el culpable o las hormigas del patio de nuestra casa.

Es una realidad deprimente la que vivimos en esta época, quizás una pregunta que causa incertidumbre entre las personas que realmente hacen consciencia sea el qué pasará con las futuras generaciones. Todo indica que el futuro no será próspero, si no hacemos un cambio ya. Según plantea el autor ¬-lo que me parece una buena teoría- nuestra evolución cultural es una de las principales causas del derroche ecológico y social, ha evadido y superado a la evolución biológica y propicia nuestra propia extinción. Mientras la evolución biológica avanza y se desarrolla con lentitud, la evolución cultural da pasos gigantescos y bombardea nuevas características.

¿Es la tecnología una bendición para la humanidad? Aunque muchas personas dependamos de ella, las nuevas tecnologías producto de la evolución cultural, forman parte del grupo de las principales causas del declive de la naturaleza y el ambiente en general proporcionando innumerables problemas ecológicos, ya que para la fabricación de artefactos electrónicos y demás elementos similares, se extraen minerales de manera descontrolada, se utilizan químicos tóxicos que no sólo dañan el aire y los subsuelos sino que también causan terribles consecuencias en el organismo humano, y propician (junto con la tendencia consumista de comprar y comprar) la acumulación de enormes cantidades de basura no reciclable.

Según Barash, otra causa de nuestro comportamiento destructivo es el hecho de que hemos sido dotados de menos inhibiciones biológicas que impidan esta conducta, lo que ocasiona que seamos ante los demás seres y componentes de este planeta exterminadores en potencia. Si fuese cierta esta afirmación, somos seres con muchas capacidades, entre ellas el raciocinio, y podemos hacer uso de ellas para deshacer todo el mal que hemos causado a través de nuestra evolución.

Nos falta tacto y esa insuficiencia crea que no podamos ver más allá de nuestras narices. Podemos copiar patrones reflejados en la naturaleza, como algunos animales que a pesar de tener todo el potencial para convertirse en excesivos consumidores (como el caso de la nutria y del bisonte), mantienen el equilibrio entre lo que necesitan para subsistir, absteniéndose de sus deseos.

La actitud agresiva reflejada en nuestro comportamiento junto con los demás factores mencionados anteriormente, evidencia

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