Esbozos preliminares en torno a la “Fenomenología del Espíritu” de Hegel

Esbozos preliminares en torno a la “Fenomenología del Espíritu” de Hegel

        Dentro del estudio introductorio y específico de diversos autores es pertinente conocer el contexto histórico y social en el que han desarrollado su obra, además de las influencias que han tenido y que han definido el conjunto de ideales de ciertos pensadores, pues podríamos indagar algunos aspectos que son centrales en el desarrollo de un sistema, en este caso filosófico.

        Este podría ser el caso de Hegel, un autor que tras un simple vistazo a su obra principal, la Fenomenología del Espíritu hace presencia de un poder de abstracción fuerte para desarrollar una corriente ideológica muy influyente para la posteridad, y en el que pone de manifiesto las preocupaciones que competen al pensamiento filosófico, desde la visión ética y política del hombre, y las repercusiones en materia jurídica; el concepto que maneja de la historia, así como su devenir y dialéctica; y en la fenomenología elaborar su sistema filosófico donde se conjuguen estas visiones.

        Dentro de la exposición de este autor, ha sido vinculado con predecesores en las líneas de pensamiento que Hegel desenvuelve. Esto es esencial para comprender el sentido al que apunta el objetivo de su extensa obra, comprender al hombre en virtud de razón y su historia.^[1] En esta introducción a tan imponente autor se analiza la idea de la libertad, como un vínculo que nos pueda conducir a la parte más central del pensamiento de Hegel. Aquí se reitera el énfasis en el análisis de las teorías políticas básicas, en el asunto que nos es concerniente a todos y pueda ser abstraído de tal modo que pueda ser universalmente valido.

        Siendo así, la libertad podría ser fácilmente predicada en estatutos, códigos o normas, cayendo en una especie de subjetividad en su teorización e interpretación, grave error por cierto, pues precisamente no basta que se exponga este concepto en normas establecidas o códigos que obliguen o impongan un modo de como ejercer la libertad. Así que debemos remitirnos a una teoría, que busque la génesis dela conceptualización que sea legítima y que no caiga en el vicio de relacionarla con el medio para ser provechosa en beneficio de unos cuentos individuos.

        De una concepción de un sistema totalitario de gobierno, donde un soberano tenía la garantía de subsistencia a costa de sus subordinados, se piensa esta relación como válida basándose en explicaciones que parecen hasta absurdas, que poseen fundamento en ordenes arcaicos, que parecen incuestionables, paternalistas, autoritarios, violentos, etcétera, este primer cuestionamiento ¿y por qué debemos de vivir así? Parecería que arremete contra el oren vertical o excluyente sin embargo, sin dichos cuestionamientos solo se estaría siendo permisivo con el mismo orden impuesto.

Tratar de responder a la pregunta, formulando juicios que busquen restituir la conceptualización del hombre de manera que se sitúen en un plano más horizontal tiene diversas respuestas, tratando de ser situadas en un plano más abstracto que busquen la fundamentación, el ejemplo del estado natural como alusión ilustrativa (mal entendida como de facto) lleva a expresar distintas ideas en torno al orden jerárquico entre los hombres:

Desde Hobbes que defendía al absolutismo, asumiendo al hombre como el principal enemigo del hombre, otorgando la libertad de los súbditos a un monarca, quizá de las primeras posturas críticas a ese orden fue John Locke, pues cuestiona a estos gobiernos absolutos renegando esta clase de orden político que no se fundamenta en la razón del hombre, sino en algo externo a él.

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