Esquema De La Cultura

ESQUEMA DE LA CULTURA.

Cada una de las disciplinas culturales se ocupa en realizar una finalidad postulada como interés fundamental de la misma. Se dice que para poder llevar a cabo su propósito cuenta con la facultad esencial de la cultura y su verificación en la experiencia. Desde el momento en que la comprobación objetiva se postula y se cumple debidamente, la vida humana ha adquirido una inquebrantable solidez por la cual ha podido crecer continuamente hasta alcanzar las grandes dimensiones de hoy en día.

Un ejemplo claro de esto, las matemáticas se aplican a hechos concretos y obtienen pruebas y deducciones que verifican sus teoremas. Por su parte también, el artista desea exponer la belleza a través de sus obras que representan distintas formas de expresividad. Y así sucesivamente. La objetividad de la cultura es la virtud que tienen diversas disciplinas de concretarse en el campo que corresponda a cada una. La objetividad filosófica estriba en la comprobación de sus principios al objeto a que se refieren, con esto se evita expresar pensamientos abstractos indemostrados, lo cual ha sido el origen de ciertos malentendidos que se encuentran en la filosofía. Ahora bien como su objeto se ha dado por la cultura, se ha desprendido de ahí una definición como la siguiente: la objetividad filosófica es la facultad de referirse a un objeto.

Los conceptos universales de la cultura son al mismo tiempo los conceptos fundamentales de la filosofía, por decirlo así consideran únicamente las más importantes conservativamente como la presentación de una implica automáticamente a los demás. El primero de dicho conceptos es la cultura, su universalidad se manifiesta por el hecho de que las disciplinas mencionadas como la ciencia, arte, derecho, etc. El segundo concepto es la vida humana esta paralelamente al de la cultura destaca el concepto de la vida humana, esta representa el desenvolvimiento de la existencia mediante el ejercicio deliberado de la facultad consciente, de la vida espiritual en todos sus aspectos que promueven la actividad individual y social del hombre. El tercer concepto es la conciencia, por su parte la conciencia es el darse cuenta de la cosas, es la facultad de elegir ciertos fines y disponer de los medios que lleven eficazmente a su realización, en términos generales, la conciencia es la función positiva del hombre y solo en él se manifiesta la virtud efectiva que es base de la vida humana; tiene el sentido que decide libre voluntad al optar por ciertas finalidades y desechar otras. Y el último concepto universal son los valores, cada una de las finalidades posee un valor y por ellos se le cultiva; de ahí proviene la aceptación que reviste en calidad de valores, o sea entidades que contienen en sí mismas un valor; precisamente por ello se les elige como fines supremos de la existencia.

Estos son los conceptos universales que se verifican en toda

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