Etica Para Amador Reseña

1. Presentación de autor

Fernando Savater nació en España en 1947. Es filósofo y escritor dedicado al campo de la reflexión ética. Fue profesor de diversas universidades y más tarde de Ética en la universidad del país de vasco. En su trayectoria profesional, Savater se hace reconocido por la crítica cultural que emplea en sus escritos y obras. Además, es un escritor multiforme, contradictorio, torrencial; pero siempre conserva la fidelidad por lo menos con dos constantes: el estilo marcado y un espíritu alegre, pleno y decidido.

2. Contextualización

Ética para Amador es un ensayo escrito en 1991 por el filósofo y escritor Fernando Savater. Consta de nueve capítulos en las que aborda temas de ética, moral y filosofía de la vida a través de la historia. El libro presenta un lenguaje sencillo y principios básicos de libertad, órdenes, caprichos, costumbres, etc.

En el primer capítulo, “de que va la ética” trata “de que ciertas cosas uno puede aprenderlas o no, a voluntad. Como nadie es capaz de saberlo todo, no hay más remedio que elegir y aceptar con humildad lo mucho que ignoramos” (pp. 19-20). Savater (2004) explica “se puede vivir de muchos modos, pero hay modos que no dejan vivir”. El ser humano decide de qué manera vivir en una sociedad, ya sea de la forma correcta o no. Por lo tanto, la ética va de lo bueno y lo malo. Nos referimos bueno a cosas que nos conviene y malo a cosas que no nos convienen. Por ejemplo, las cosas buenas son las que nos ayudan a ser felices en la vida. En cambio, las cosas malas son los daños que se cometen hacia el otro y hacia uno mismo. Además, la ética se ocupa de la cuestión de la libertad. Recapitulando, este párrafo podríamos decir que el hombre es libre de tomar sus propias decisiones en el modo que desea vivir. Savater explica esto: “los hombres podemos inventar y elegir en parte nuestra forma de vida. Podemos optar por lo que nos parece bueno, frente a lo que nos parece malo e inconveniente. Y como podemos inventar y elegir, podemos equivocarnos” (p. 31). Si nos damos cuenta somos la única especie que tenemos la opción de equivocarnos en nuestros actos. Sin embargo, los demás seres vivos no pueden equivocarse porque la naturaleza programa a cada una a una función que cumplir. Por lo tanto, la ética es el arte de vivir con los demás.

En el segundo capítulo órdenes, costumbre y caprichos se profundiza el arte de vivir en una sociedad con los demás individuos. Se habla de órdenes cuando se impone actos hacia la otra persona. Las órdenes son “[…] las razones que tienes o al menos crees tener para hacer algo” (p. 40). En cambio, las costumbres, son razones o motivos en las que no se piensa en el modo que se actúa, porque se repite diariamente a largo de una tradición en la sociedad o un grupo de personas. Por el otro lado, los caprichos son simple gusto que uno desea hacerlo en un determinado lugar. La diferencia entre estos tres términos es que cada una “tiene su propio peso y te condiciona a su modo” (Savater, p. 41). Es decir, las órdenes siempre van a ser por el bien de cada uno, las costumbres van a ser la comodidad en seguir la misma rutina y los caprichos son placeres que nos satisfacemos en hacerlo. Savater lo clasifica en que “las órdenes y costumbres vienen de afuera. En cambio los caprichos salen de adentro” (p.42).

En el tercer capítulo haz lo que quieras es la parte fundamental de la ética porque se centra en la cuestión de la libertad. Nos referimos que “libertad es decidir”, pero saber de lo que se está decidiendo. Por lo tanto como Fernando Savater menciona en este ensayo “[…] Nunca una acción es buena sólo por ser una orden, una costumbre o un capricho” (p. 53). Entonces, el hombre debe medir la libertad que tiene para decidir lo que más lo conviene sin dañar a los demás. En tanto, la ética viene a ser la reflexión de nuestros actos.

En el cuarto capítulo date la buena vida es la libertad misma que uno posee para decidir qué debe hacer con su vida. La respuesta haz lo que quieras tiene una parte contradictoria porque es una orden que se impone para darte la buena vida. No obstante, en sí tiene el reflejo de la libertad del individuo. Ese reflejo es la ética “no es más que el intento racional de averiguar cómo vivir mejor” (p.71). El encuentro de ese vivir mejor es darte la buena vida. Esto consiste “en tener relaciones con los otros

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