Eutanasia.

Ser nada después de todo….

Hablar de la eutanasia es como pensar que jamás pasaremos o estaremos en una situación que englobe este tema.

Desde el punto de vista religioso, DIOS es el único ser que puede decidir cuándo te toca morir, pero ¿Qué hay del dolor físico o la importancia de ver sufrir a un ser querido? ¿Qué hacemos con la impotencia de no poder quitar el dolor? Ya que no existe cura para una enfermedad como el SIDA, el cáncer o una muerte cerebral.

Cuando se menciona esta palabra “Eutanasia” no se está divagando o suponiendo que este ser tenga cura o que algún día despertará, por eso científicamente definiré lo que es la eutanasia: 1*La eutanasia es la acción o inacción hecha para evitar sufrimientos a personas próximas a su muerte, acelerándola ya sea a sabiendas de la persona o sin su aprobación. Se puede considerar también como el hecho de morir sin experimentar dolor.

Para mí la eutanasia era algo que según yo, jamás me pasaría, hasta que lo viví en mi familia, el ver a alguien querido sufrir fue algo que me hizo pensar y decidir que si mi madre o padre estuvieran en esas situaciones haría todo para no verlos sufrir, por esas razones yo, como persona estoy a favor de la eutanasia.

El saber que existían personas cuya respiración dependía en una máquina y su vida sería sólo eso y nada más.

Comencé a imaginar una vida así, vista desde lo que es ahora mi mundo, pero no pude.

¿Cómo sería? ¿Viviría despierta? y si estuviera despierta, suponía ver el mismo panorama todos los días, una habitación blanca posiblemente con una ventana con vista a la gris ciudad, o tal vez sólo una habitación cerrada, cuyo único espacio sería mi cuerpo siendo inútil ocupando una camilla. Tendría una enfermera que iría a la misma hora todos los días con un actitud de fastidio muy característica de ella, ¿A que vendría? A cambiar la sábana tal vez, remover el polvo de las máquinas o abrir la ventana dejando entrar la brisa de la ciudad, brisa cuya presencia no percataría en lo más mínimo. Tal vez tampoco la entrada de la enfermera, a lo mejor ni habría enfermera. Tal vez no habría nada. O lo habría todo, pero nada a la vez. Y si es que viviría dormida, ¿Podría sentir a los demás?

No. Es dejar de vivir en lo absoluto. Desde mi perspectiva una vez estando ahí ya estás muerto, dejando de existir para sólo ocupar una habitación más de un hospital.

Es verdad, probablemente contaría con la presencia de mi familia. ¿Para qué? No los veo, y sé que a ellos no les gustaría verme así. No los escucho, ni ellos se sentirían escuchados. No los puedo sentir, pero ellos sí. Sienten mucho que yo esté ahí, así.

Entonces, ¿Por qué el martirio? Nadie sabe que prosigue después de la muerte, sin

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