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FILOSOFIA DE HERACLITO Y PARMENIDES


Enviado por   •  23 de Octubre de 2012  •  2.351 Palabras (10 Páginas)  •  3.758 Visitas

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FILOSOFIA DE HERACLITO Y PARMENIDES

El hombre siempre ha planteado preguntas muy complejas con respecto a lo que lo rodea, su herramienta han sido los sentidos con los cuales se han guiado para darle respuesta a esas preguntas durante mucho tiempo, pero después surgió una herramienta que marco el pensamiento humano la cual fue la razón, aunque este concepto no fue ni es muy bien recibido por la religión, ya que la razón trata de dejar lo mítico a un lado. Los sentidos y la razón son dos conceptos contradictorios, los cuales han sido grandes problemas de la filosofía antigua y la actual, es más, en la actualidad con todos los avances científico-tecnológicos, los que se acercan a la filosofía se conmueven con estas afirmaciones.

Esto fue lo que planteo Heráclito, ya que a partir de la escuela de Mileto podemos ver que un filosofo se basaba en los sentidos y el otro en la razón, por lo cual Heráclito entro en un dilema llamado sentidos-razón. Lo primero que debemos aclarar es lo que significa un dilema, el cual es un problema pero con una característica especial, que tiene dos soluciones contradictorias, entonces si yo tomo una de esas dos soluciones le estoy negando la posibilidad a la otra, ya que ambas tienen su parte de verdad. Para entender mejor este concepto utilicemos un contexto: la mujer por su diseño y naturaleza siempre se está preguntando si es bella, así que desde pequeñas buscan la afirmación de esa pregunta en la primera figura masculina que tienen al alcance, el cual es su padre; pero lastimosamente en la mayoría de los casos esa pregunta es contestada negativamente, pero en el interior de la niña esa cuestión sigue siendo afirmativa, entonces empieza a preguntarse ¿soy bella? ¿O no lo soy? En ese momento podemos ver un dilema, hay dos soluciones contradictorias.

La filosofía de Heráclito, nace del planteamiento de Tales el cual se baso en que una cualidad o elemento se transforma en su contrario, es decir, Tales planteó que la realidad es estática, entonces Heráclito universalizo este concepto para que no solamente se aplicara en los elementos sino en los demás objetos, diciendo que el niño se convierte en hombre, la semilla se convierte en árbol. Heráclito plantea que la realidad está en constante movimiento, ya que esto nos dicen los sentidos. Pero si entendiéramos que la realidad está en constante cambio nunca podríamos afirmar algo, nunca conocería lo que en realidad son las cosas. Estos conceptos son muy confusos, pero podemos entenderlos mejor llevándolos a la realidad: un niño se convierte en hombre, pero siempre va a tener algo de niño, es cierto que en ese proceso de transformación ocurren grandes cambios pero siempre va a permanecer algo, ya que si no fuera así entonces sería una persona distinta a cada instante, lo cual no es posible. No se puede decir que las cosas están en constante cambio, porque nunca serian algo, pero tampoco podemos afirmar que algo siempre es lo mismo, ya que no tendría coherencia; un jarrón primero fue vidrio fundido y luego fue jarrón, pero si decimos que las cosas nunca cambian, entonces se quedaría en vidrio fundido; para ser más específicos si afirmáramos que la realidad es estática, le estaríamos negando el paso a la evolución.

Podemos observar que la razón y los sentidos son muy distintos y ambos nos dicen cosas diferentes. Los sentidos nos muestran que la realidad es dinámica, está en constante cambio, ya que no paso de amar a odiar a una persona de un instante a otro, sino que hay actitudes que me hacen caer en ese odio, pero es un proceso. La razón me dice que la realidad es estática, ya que lo único que ve es el cambio que hubo, del amor al odio.

Para solucionar este dilema tendremos que ver que tanto los sentidos como la razón tienen una parte de verdad. Lo que plantea Heráclito es que no existe ni lo frio ni lo caliente, existe el irse enfriando y el irse calentando, pero no se queda estático. De ahí podemos ver un nuevo concepto aplicado por Heráclito el cual fue el “devenir”, la realidad es un irse haciendo y no permanece idéntica a sí misma.

A partir de este momento podernos hablar de la Armonía y Lucha de Contrarios, pero primero tendremos que aclarar el concepto de dialéctica en la filosofía de Heráclito. La palabra dialéctica significa dialogo, en el cual intervienen dos o más personas que hablan de un determinado tema. En un dialogo una persona habla y la otra escucha, pero llega un momento en que los dialogadores están en desacuerdo, a eso se les llama lucha de contrarios, pero en otro momento se ponen de acuerdo, lo cual es la armonía de contrarios. Esto sucede mucho en la vida cotidiana, ya que cada persona tiene su punto de vista muy diferente al de los demás, el cual van a defender, así que en un dialogo siempre vamos a ver una lucha y una armonía constantes. Esto fue lo que planteo Heráclito para explicar que la realidad es un constante devenir. La realidad es dinámica, pero las cualidades contrarias coexisten, es decir, que los objetos que son contrarios conviven y están en una constante lucha o armonía, en algún momento entran en una lucha, pero al final se concilian y se produce una armonía, esa es la forma de explicar el cambio. En contexto, cuando un hombre le ofrece matrimonio a una mujer, en ella empieza una lucha entre aceptar o no, empiezan los sentimientos a encontrarse unos con otros, su ser empieza a convertirse en un terreno de guerra, pero al final todos esos sentimientos, recuerdos, experiencias comienzan a ponerse de acuerdo, hasta que acepta casarse o decide no hacerlo. Heráclito planteo una forma de ver la lucha y armonía de contrarios, que el ser puede convertirse en el “no ser”. Podemos ver que si nosotros entendemos la realidad estáticamente, entonces el ser no podría convertirse en el “no ser” ya que esta teoría le niega el cambio. Pero si entendemos la realidad dinámicamente, entonces diríamos que el ser fue la armonía resultante después de una constante lucha con el “no ser”, solo así podríamos afirmar que el ser puede convertirse en el “no ser”.

Teniendo en cuenta que la realidad es un constante devenir, Heráclito plantea el fuego como elemento, pero no como primordial, sino como una metáfora, en comparación con la teoría de Anaximandro. El fuego es un símbolo, una metáfora del devenir. Para hacer esta comparación Heráclito planteo sus argumentos. El primero se refería a que el fuego es independiente, es decir, que necesita de otros, lo cual es muy parecido al devenir, ya que el fuego para ser creado, nacer o existir necesita de dos contrarios: el combustible y el aire. El segundo argumento se basaba en que el fuego es un proceso, es decir, su nacer o morir no son instantáneos, el fuego va tomando su altura gradualmente y va disminuyendo

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