Filosofia Aristoteles y el ciudadano

Título: ARISTOTELES Y EL CIUDADANO

La opinión de Aristóteles respecto a un buen ciudadano y a un buen hombre, resalta que estos solo se pueden lograr con la aristocracia (clase social que es gobernado por las personas con mayor sabiduría) con base a la siguiente pregunta ¿Cómo ser un buen ciudadano? Aristóteles, comienza diciendo que el hombre es social por naturaleza, y que gracias a esto el hombre se puedo desarrollar de mejor manera.

La vida humana esta divida en dos ámbitos, está la forma teórica, donde adquirimos conocimiento y la forma práctica donde ponemos en uso lo que aprendimos.

También habla sobre la polis, pero antes que todo vamos a dar la definición de este concepto: para ser concretos la polis es la comunidad política que se administra por sí misma.

Según esto, los seres humanos tenemos que ser buenos hombres para ser buenos ciudadanos. Aristóteles cree que un buen ciudadano es quien tiene derecho a participar en las funciones políticas y jurídicas de la ciudad, a lo que se quiere referir es que simplemente por vivir en esta sociedad, no hace que el hombre tenga bondad, ya que tristemente nosotros todo el tiempo estamos en guerra, esto hace que ser un buen ciudadano tengo algunas dificultades ya que gracias a estas guerreras no nos permite tener mucha bondad. Por ejemplo no intentamos la unidad entre nosotros los seres humanos sino, que siempre terminamos ganándonos enemigos entre nosotros.

Aristóteles ya a dicho anteriormente que el hombre es un animal político por lo tanto si el hombre habitará en una ciudad, esto lo hace bueno, por lo que no puede vivir sin está virtud, por aquella razón Aristóteles dice que el hombre para ser bueno necesariamente tiene que ser ciudadano.

También dice que un ciudadano perfecto es quién gobierna por sí mismo y no quién elige a sus gobernantes para ser gobernados es decir, por ejemplo las votaciones que nosotros hacemos para el presidente de cierta República, en vez de hacer eso nosotros mismos los ciudadanos deberíamos coger el mando para ser buenos ciudadanos y poner nuestras propias reglas en vez de esperar a que otra persona, en este caso el presidente la ponga por nosotros.

Esto hace que Aristóteles compare mucho al ciudadano griego con los ciudadanos de ahora por la diferencia de sistemas políticos que tienen ya que antiguamente se usaba la aristocracia, en vez que actualmente se usa lo que llamamos democracia. Gracias a esto se le llegó a la afirmación como ya sabe anteriormente de que para ser un buen ciudadano y un buen hombre necesitamos la aristocracia.

También recalca que en la antigua Grecia el humano y en tal la sociedad podía llegar a ser más libre, tanto en temas sociales como, en temas políticos al contrario de ahora.

Hablan de la participación pasiva y activa, ya que en la antigua Grecia la participación activa tenía el término de mandar y la pasiva tenía el término de obedecer, por lo tanto a lo que se puede llegar es que hay una participación activa y una participación pasiva en el gobierno, ya que hay hombre o ciudadanos que pueden participar directamente en el gobierno mientras que otros no, y acá entra otra comparación con el régimen griego ya que en esos momentos todos los ciudadanos tenían una participación directa o activa en el gobierno sin diferencia alguna.

Lo primero que hay que lograr para ser un buen ciudadano es tener un régimen, lo que quiere decir que sea posible una relación de justicia entre los humanos para alcanzar una buena vida.

Para ser buen ciudadano tienes que tener cierta virtud según la función que empeñes políticamente, o sea que la virtud que tiene un buen ciudadano puede variar según el régimen político que se encuentra, además no sólo hay una virtud sino que hay diversas para que los humanos sean buenos ciudadanos. Un ejemplo

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