Filosofía de la Educación. Las cuestiones fundamentales de la existencia humana

Una educación que no toma en cuenta las cuestiones fundamentales de la existencia humana: el significado de la vida y la naturaleza de la verdad, el bien, la belleza y la justicia, en las cuales se interesa la filosofía, es un tipo muy inadecuado de educación.

-Harold Titus

A lo largo de la historia las sociedades han evolucionado constantemente. Estos cambios sociales han sido vistos de diferentes puntos de vista, muchas veces esas miradas apuntan a distintos intereses e ideologías que pueden llevar a modificación determinados movimientos sociales.

Es evidente que el poder impone la verdad formando los conocimientos humanos y haciendo un mundo de receptores.

La filosofía ha intentado incansablemente escapar de esta manipulación ideológica y utópica favoreciendo el libre pensamiento a través de una reflexión crítica.

Es así que la educación se vincula y fundamenta en ella apoyada en la formación de individuos. Su desafío es la formación de ciudadanos autónomos en el sentido estricto de luchar por un reconocimiento y no la exclusión del diferente suponiendo que el otro no es razonable o no tiene el mismo nivel cultural.

La filosofía tiene en cuenta a la formación de ciudadanos críticos, con tolerancia para un reconocimiento y aprendizaje mutuo.

La sociedad actual gira en torno al poder, a ganadores y perdedores, sin tiempo a detenerse a reflexionar. El dinero mueve al mundo siendo herramienta de control que utiliza el poder para dominar las multitudes. Los bancos cuidan de nuestros recursos, nosotros desempeñamos una tarea en la cual estamos educados a no cuestionar el porqué la realizan. De esta forma se presentan los cambios como algo a temer, se aprende a no cuestionar, dudar. Las normas regulan nuestra conducta y conciencia.

Langón planta para mirar desde nuestro lugar las posibilidades de luchar lanzando con “una educación productora de subjetividades autónomas, críticas, creativas y solidarias que puedan convivir en este mundo humano.”

En educación secundaria sobre todo existen algunos filosóficos que apuntan al desarrollo y la profundización de los saberes filosóficos impulsados por la historicidad de la educación de nuestro país. Con una relación entre educación y filosofía que fortalece el pensamiento autónomo, creativo y crítico gracias a importantes filósofos educadores, que articularon la educación al hacer político logrando un gran impacto social.

La educación Para Vaz Ferreira es “excitar, despertar los espíritus; función excitante que tiene una importancia capital sobre todo en la adolescencia”.

Nuestra educación siempre se ha resistido a la globalización individualista y deshumanizadora. En este país la educación democrática plantea una educación para todos, en una concepción igualitaria que aplicada a la filosofía es un enseñar a criticar, discutir, dialogar, incluso discrepar y cuestionarla. Es fortalecer la relación entre enseñar y aprender pero desde una visión liberadora, donde se potencia la autonomía del aprendizaje, yendo más allá de lo que es enseñado y construyendo su propio camino.

Una educación que no se remite a una asignatura sino que abarca a todas las disciplinas logrando en el alumno una apropiación de conocimientos. De lograrse una educación que apunte a la función filosófica en todo el curriculum educativo tendríamos generaciones aptas para hacer frente a los desafíos actuales generando pensamiento crítico, creativo y solidario.

Esta función filosófica va más allá del aprender a aprender articulando con el aprender a pensar, cuestionar, relacionar y analizar.

Vaz Ferreira: “lo que puede hacer la enseñanza bien entendida es dejar a las personas habilitadas para pensar; no suprimir el pensamiento sino enseñar a utilizarlo”.

Nuestra actualidad excluye a los pensadores, a los filósofos, prohibidos por un pensamiento diferente. Incluso los docentes y maestros se ven reducidos y desvalorizados en su rol. Los medios de comunicación fomentan una actitud antifilosófica, temiendo se generen pensamientos que desestabilicen el sistema regido por el poder con agencias financieras que intercambian recursos materiales por normas y límites educativos y morales.

Nuestra función como docentes es vital en la formación del pensamiento crítico de nuevas generaciones, seremos nosotros los responsables de fomentarlo o invalidarlo. Somos los docentes quienes tenemos el desafío de formar ciudadanos con pensamiento reflexivo.

Cullen: “Una ciudadanía reflexiva es una ciudadanía responsable”.

En ciencias biológicas, la disciplina importa, es imprescindible lograr en los estudiantes el pensamiento crítico. Se fomenta el aprendizaje por descubrimiento, siendo la columna vertebral el pensamiento racional e interactuando con la creatividad en la investigación.

Nuestro desafío como docentes es fomentar y desarrollar las aptitudes para individuos responsables y autónomos, llevando la filosofía como eje transversal a cualquier disciplina, incluyéndola en el curriculum educativo.

Para Cullen no existe una razón de educar, no pasa por lo ético-político ni por el desarrollo cultural de la sociedad que solo logra la marginación de lo que no considera cultura. Educar debe alimentar el pensamiento crítico que desarrolle una práctica social autónoma y solidaria en una sociedad cada día más individualista. Día a día nos enfrentamos en el aula a una sociedad que sigue cambiando, que plantea nuevos desafíos, sumergida en las imposiciones del mercado y el consumismo, tenemos la obligación de lograr una mirada diferente del mundo que nos quieren imponer, y a partir de allí tomar decisiones responsables no solo de nosotros mismos sino de la sociedad toda.

Vaz Ferreira “Es imprescindible una filosofía de la educación que acumule a todo el curriculum educativo, sin importar la disciplina, que cree pensamiento racional, ético y responsable”.

Los educadores están muy ocupados creando nuevas técnicas para enseñar ortografía, nuevos métodos para enseñar aritmética a niños preescolares, nuevos mecanismos para mantener tranquilos los pasillos y nuevas técnicas para medir la inteligencia. Los educadores han estado tan ocupados creando e implementando nuevas metodologías, que con frecuencia no han logrado plantearse preguntas más importantes que deben contestarse.

Los educadores han estado más preocupados con las proposiciones que con el progreso, con los medios que con los fines. No han

...