Formacion Continua

SEMBLANZA PROFESIONAL A PARTIR DE REVALORAR LA PRACTICA EDUCATIVA

Dentro del ámbito de la formación del profesorado existen diferentes postulados sobre la figura del docente, la concepción sobre el mismo, se debate entre qué papel juega el profesorado en el ámbito escolar, como debe abordar su actividad docente y cuál debería ser la relación el profesorado y el alumno, esto genera al docente una serie de actuaciones, que cada vez son más complejas, profundas y diversas. Socialmente la semblanza profesional del docente se ha devaluado, considerada por algunos autores como una semi profesión, sumándole que en la actualidad el docente realiza tareas diversas y cada vez más amplias y a la vez dedica menor tiempo a las actividades curriculares.

La transformación del profesionalismo que ejerzo a través de la práctica educativa que realizo como maestra de apoyo pedagógico en una escuela primaria, no se sumerge meramente al trabajo con los alumnos con necesidades educativas especiales, consiste en apoyar el trabajo del docente regular mediante estrategias colaborativas en atención al grupo en general y a las NEE, consiste en acompañar al profesor de primaria a desarrollar una práctica educativa integradora, a revalorizar su trabajo no como autoridad ya que no lo soy, sino revalorizar un trabajo como compañeros y a diversificar las prácticas de enseñanza, a escucharlo y asesorarlo si así lo demanda en la atención a la diversidad o si se observa una práctica fracturada o dolida.

A lo largo de tres ciclos escolares he visto la transformación de algunos maestros en su concepción acerca de la diversidad y a su actuar con la misma. No todo es fácil, el transformar prácticas educativas depende de la concepción del profesorado, de su formación inicial y de un trabajo acompañado.

Puedo mencionar que lo que ha apoyado a tener resultados favorables en la atención a la diversidad depende de la disposición, profesionalismo del docente de grupo regular, puedo mencionar la práctica de un docente integrador en su aula contaba con 33 alumnos y uno de ellos con nee asociada a Discapacidad Intelectual Media, al inicio de ciclo escolar se le escuchaba frecuentemente al maestro de grupo mencionar que “el grupo no iba a avanzar, no iba a aprender” “a quejarse por la conducta, indisciplina, maduración del alumno ya que cursaba el 4° grado y el niño con nee no sabe escribir ni su nombre”, constantemente se observaba su rechazo por la situación y el reto que le implicaba desarrollar su trabajo educativo bajo estas condiciones, otra frase muy sonada era “por tener a ese alumno con NEE no lo dejaba avanzar en contenidos por estarlo cuidando” “si se sale del salón que va a pensar mi compañero maestro de a lado o los padres de familia si lo ven fuera del grupo”, al pasar el trascurso del ciclo escolar, esta idea fue desapareciendo con ayuda de una sensibilización permanente en los primeros meses del año escolar, con apoyo de un diagnóstico y estableciendo compromisos en una propuesta curricular, socializando el cazo al colectivo docente de la escuela primaria, se estableció con el docente que continuara con desarrollando los propósitos del grado con el grupo y que al momento de diseñar su plan de trabajo, estableciera lo que se tenía que trabajar con el alumno en cuestión, aparte de otras estrategias.

El maestro a pesar de un agotamiento mental que le generaba el alumno en grupo no claudico, y a largo plazo se obtuvieron avances tanto con el alumno de nee y en la integración y aprovechamiento del resto de grupo.

En lo particular mi trabajo educativo ha tenido éxito he visto cómo una comunidad escolar ha trasformado y eficientado sus practicas escolares dando resultados positivos en los conocimientos, habilidades, actitudes y desempeño de los alumnos regulares y con nee, resultados palpables en evaluaciones como ENLACE,

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