ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Historia Del Arte


Enviado por   •  11 de Marzo de 2014  •  909 Palabras (4 Páginas)  •  140 Visitas

Página 1 de 4

La promesa a un desconocido.

11 de octubre de 2012 a la(s) 13:16

— ¡Bha! El amor es tonto. —Aclame indignada y en voz alta como si estuviera hablando con alguien. Lo cierto era que estaba completamente sola. Sola en un parque, justamente en una banca de aquel lugar sintiendo como las gotas de agua me empapaban poco a poco cubriéndome con su frescura.

— Para ti puede que sea tonto, pero para algunas personas es lo más maravilloso del mundo —Voltee curiosa para saber quién me había contestado, pero estaba encapuchado para que la lluvia no mojara su cabeza, era un hombre, su voz sonaba ronca. En algún otro día me hubiera ido a otra banca o de aquel lugar, pero ciertamente no tenía ganas de nada.

— Si lo sé —Me interrumpió y luego se rió— Sé que no parezco alguien que este perdido, alguien triste. Sí, estoy perdido, pero no solo. Estoy triste, pero sonrió. Tropiezo, pero me vuelvo a levantar. Me lastiman… levanto la cara y les mando la mejor sonrisa, diciéndoles:“¡Hey! No pueden conmigo, sigo vivo, sigo intentándolo.” Desangro, el tiempo me cura.

Me sentí… ¡Tan cobarde!

Porque él tenía razón, porque yo estaba equivocada. Porque sufría y no hacía nada, como si los recuerdos fueran a curarme, como si los recuerdos no me lastimaran. ¡Pero valla estupidez!

Baje la vista y empecé a llorar. Sintiéndome débil al lado de una persona fuerte.

— Llora, grita si es necesario. Pero cuando termines… límpiate esas lágrimas y sonríe. Demuestra lo fuerte que eres sin tener que ser fría y sin sentimientos. —Su voz sonaba calidad y eso me reconfortaba.

Llore, llore y llore hasta que las lágrimas se secaron, se acabaron.

Y luego sonreí.

Sonreí como si fuera la más feliz del mundo, como si nunca me hubieran lastimado, como si ya hubiera sanado por completo. Porque yo era fuerte, solo que mi fortaleza se había dormido y me creí débil.

— ¿Mucho mejor? —Preguntó.

— Mejor —Dije y le sonreí en vano ya que seguía sin verme.- ¿Cómo haces para ser fuerte sin derrumbarte? —Le pregunte con curiosidad, como si de una pequeña me tratase.

— Simple. Simplemente tienes que darte cuenta que personas valen la pena, cuáles no y cuándo es tiempo de olvidar por completo. —Contesto con calma y luego suspiró.

— ¿Cómo te das cuenta de eso?

— Las personas que valen la pena siempre van a estar ahí, te aran sonreír, te harán reír, te abrazaran cuando más lo ocupes, te seguirán aunque tú les digas a lágrimas que se alejen de ti, no pedirán nada a cambio, no te aran daño. Te cuidaran, te amaran, te van a decir “Yo estoy contigo y te quiero” Cuando

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.3 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com