Humanismo, técnica y tecnología

REPORTE HUMANISMO, TÉCNICA Y TECNOLOGIA.

Las personas entendemos inmediatamente cuando se trata de humanismo, técnica y tecnología, pero casi tan pronto como parecemos comprenderlo, la realidad nos muestra que estamos equivocados, pues las palabras ocultan significados ocultos a la realidad a la que se refieren y solo alguien que tenga verdadero anhelo por saber la verdad puede encontrar las definiciones , pero el pensamiento filosófico siempre encontrara un punto de desmentir a aquel que se encuentre seguro de haber encontrado la verdad, como un aguafiestas que se alegra en desanimar y tiene gozo de hacer entrar en la confusión a aquellos que llenos de orgullo se creen conocedores de la verdad y el conocimiento absoluto y se jactan de ser los que han descubierto eso que tanto busca el ser humano y que le da su sentido mismo a su humanidad.

Así bien lo que en realidad se logra es llegar a una incertidumbre o a otra pregunta, contrario a la intensión que se tenía de resolver u obtener una respuesta, por parte de “él que sabe”.

Se puede llegar a un desenlace parecido al meditar sobre la relación entre lo que somos y lo que nosotros llamamos técnica y tecnología, se presenta una idea clara y distinta del humanismo al presentarlo como una mera exaltación al hombre, su religiosidad, su libertad y su dominio de la naturaleza y con la idea errónea sofista que considera al hombre como medida de todas las cosas.

Es fundamental una forma de ser hombre y no solo un conjunto de ideas y doctrinas acertadas o erróneas acerca del ser humano.

Dos definiciones de técnica de dos importantes diccionarios nos muestran en el primero una vaga defensa de ella, sin llegar a la cuestión del problema de la técnica y la segunda justifica la idea de la técnica poniendo al hombre como el más débil de los animales, que aunque menciona el problema parece una débil o incierta vía de solución. Finalmente Oswald Spengler nos da un planteamiento que supone que el hombre es un poderoso animal de rapiña y por otra parte un ser condenado a un desgaste interno, una decadencia que nos puede llevar a la deshumanización del hombre que nos puede vislumbrar lo que nos puede deparar un futuro próximo.

Estamos seguros de que la meditación filosófica de la técnica y la tecnología, no debe ser detenida por  el optimismo, ni por el pesimismo extremo, de algún cinismo desvergonzado o de un apocamiento apocalíptico.

La técnicas es esencial tanto para aprovechar las facilidades como para vencer las dificultades que el propio mundo nos opone. También podemos ver que la técnica por ser una necesidad y no provenir de la libertad, no es una vocación humana y que el peligro no se encuentra en la técnica o en la tecnología si no en el cambio de los fundamentos vitales de la ciencia, que exige que solo opere, en vez de buscar la verdad.

A la tecnología se celebra que opere y se acepta que su fin es diferente al de la investigación científica, pero si la ciencia no es verdadero saber se duda que tenga alguna utilidad y pierde el objetivo de obtener la verdad, se pone en juego nuestra relación real con la realidad y se conjura o se provoca al peligro y se formula una interrogación que provoca desasosiego ¿Qué esta todavía en nuestra mano?

Según un maestro de la escuela de Madrid, el ser humano vive en un mundo alterado por lo de afuera se ensimisma y finalmente vuelve al mundo, lo que nos da una interpretación “no vivimos para pensar, si no al revés”. ¿Cuál es la verdadera utilidad de la ciencia? Desde que se fundó en Grecia la ciencia es algo inútil, pero ha sido realmente útil al proporcionar un tribunal supremo que apela por la verdad y  producir no cosas si no hombres en el descubrimiento de su propio ser.

...