ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Importancia de Santo Tomás como maestro del pensamiento cristiano


Enviado por   •  17 de Diciembre de 2019  •  Informes  •  1.316 Palabras (6 Páginas)  •  153 Visitas

Página 1 de 6

Importancia de Santo Tomás como maestro del pensamiento cristiano.

CONSIGNAS: realizar una síntesis personal sobre las siguientes preguntas:  

  1. ¿Cómo se imagina, según lo visto en este módulo y a partir de lo que pueda usted saber por otra fuente, el estilo de vida de Santo Tomás como fraile de la Orden de predicadores?
  2. ¿Cómo le parece que se relacionan sabiduría y santidad en la vida del Aquinate?  
  3. Exponer la lógica de la estructura (partes y temas) de la Suma Teológica de Santo Tomás.

  • Extensión máxima del TP1: 3 páginas A4, letra tipo arial 12, interlineado 1,5.
  • No recurra al recorte y pegue. Si utiliza textos ajenos, cite la fuente.
  • Por favor, titular su archivo: TP1-NombreApellidos (ej:TP1-JuanGabrielRavasi)
  • No modifique este encabezado ni los márgenes del documento. Comience a escribir debajo de este recuadro. ¡Muchas Gracias!

Trabajo práctico 1

Presentación: antes del 30 de octubre

Autor: Roberto Pablo Noriega Jaime

CALIFICACIÓN:

Profesor: Dr. Mario Caponnetto

a) Entiendo que las circunstancias, trascendiendo las motivaciones humanas, favorecieron un desenvolvimiento histórico donde la providencia pudo hacer que la voluntad de Dios prevaleciera por sobre los intereses mundanos. Así, las expectativas familiares respecto de la vocación de Tomás a la vida benedictina, por motivos más sociales y económicos que religiosos, fue la oportunidad de sembrar en el niño la pregunta que acompañará el itinerario vital de Tomás: ¿Qué es Dios? Asimismo, la experiencia monástica le brindó la posibilidad de desarrollar un vínculo de intimidad con la Palabra de Dios a partir de una lectura orante. Finalmente el encuentro con el carisma dominico le ofreció a Tomás el ámbito propicio para poner su excepcional capacidad especulativa al servicio de la predicación.

Tomás quiere ser un fraile. Un hecho curioso dado que, a este deseo, fue a lo único a lo que se aferra, casi con obstinación, hasta su muerte. No quiere ser abad, ni siquiera quiere ser monje o prior. Ya dentro de la Orden de Predicadores no pretende ser un fraile prominente. Su único anhelo es ser un fraile. Con un temperamento tranquilo, culto y más bien académico, opta por ser reconocido como un mendigo. Y esto es más interesante porque no es en absoluto un mendigo innato, no obstante lo cual insiste en ponerse bajo las órdenes de una disciplina religiosa para ser requerido a serlo. Teniendo posibilidades de ser un caballero elige una vida mendicante. No tiene la característica propia de un mendigo pero la nueva Orden es el espacio propicio para desplegar su capacidad especulativa al servicio de la defensa de la fe católica en un contexto histórico desafiante.[1]

Un fraile dominico de la época de Tomás está en los comienzos de una Orden religiosa y, en cuanto tal, alcanzado por la fuerza del tiempo fundacional. Imbuido del espíritu de la Orden imagino un fraile cautivado por la propuesta de una vida pobre como posibilidad de una mayor libertad para cumplir con su vocación de anunciar el Evangelio. El anuncio asume la forma de una defensa de la fe cristiana, de allí la necesidad de una reflexión profunda animada por el encuentro con Dios en la oración y en su Palabra. Siendo un varón introvertido el claustro favorece la gestación del espacio de soledad necesario para poder dedicarse a la contemplación. Encuentra en la obra fundada por Santo Domingo el cauce para una interioridad tan rica como la suya y de allí la defensa de su vocación ante la oposición de su familia.

Imagino que la sencillez de su estilo de vida como fraile fue el contexto adecuado para poder rumiar en la meditación y la oración la verdad revelada en la Palabra de Dios para poder exponerla en la predicación y la enseñanza.

La dimensión de su obra escrita, asumiendo las limitaciones técnicas de la época, permite inferir que Tomás dedicaba la mayor parte del tiempo que su condición de fraile le permitía, a la escritura del producto de su reflexión.

b) La santidad supone la renuncia a poseer; mientras que el conocer, es el modo que tiene el entendimiento de poseer. Buscar la santidad y adquirir conocimiento parecen ser caminos opuestos. Es obvio que para un cristiano la primacía siempre la tiene el amor. El amor pide la oración y la santidad de vida, que son los reflejos vivos del amor. La oración es el medio para crecer en el conocimiento de Dios. Por eso para Tomás la adquisición de conocimientos intelectuales está en función y al servicio de la salvación, del retorno a Dios.[2]

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8 Kb)   pdf (127.6 Kb)   docx (280.1 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com