Informe HIpias Mayor

INFORME HIPIAS MAYOR

El problema tratado en Hipias Mayor es sobre lo bello. En este diálogo, el planteamiento sobre lo bello, no es resuelto durante el desarrollo del diálogo, ni en su conclusión.

Sócrates comienza a introducir el tema de lo bello, cuando Hipias comenta sobre un bello discurso que tiene preparado: “Sí, por Zeus, Sócrates; al tratar de las bellas actividades (…) Habla Néstor y le propone numerosas actividades bellas y de acuerdo a las costumbres”. En ese momento Sócrates, pregunta a Hipias ¿Qué es lo bello?, pero no antes de exponer una lógica muy importante: “Los Justos lo son por la justicia. Los sabios lo son por la sabiduría. Las cosas buenas lo son por el bien. Las cosas bellas lo son por lo bello” Meditando un poco sobre esto, se deja ver que Sócrates mediante la lógica dejó claro que la belleza y lo bello son cosas distintas. Finalmente, Sócrates pregunta “¿Qué es lo Bello?

Hipias al parecer, no logra entender la pregunta, o quizás no sabe la diferencia entre lo bello y qué es bello, por tanto, responde: “Ciertamente, es algo bello, una doncella bella”. Sócrates pregunta a Hipias, si acaso una hermosa yegua, una lira, o una hermosa vasija no eran bellas. Hipias plantea que las cosas bellas tienen mayor o menor grado de belleza: “También es bella esta vasija si está bien hecha (…) y a todas las demás cosas bellas”. Sócrates, explica a Hipias que se le preguntaba qué es lo bello en sí mismo, no que cosas son bellas.

Hipias, luego de una pregunta de Sócrates: “¿Crees tú aún que lo bello en sí (…) es una doncella, una yegua o una lira? “, cree tener la respuesta al planteamiento, pero erradamente, responde que el oro es algo que hace a todas las cosas bellas. Sócrates refuta este planteamiento, poniendo como ejemplo, la estatua de Atenea esculpida por Fidias, en que usa marfil y mármol: “en que no hizo de oro los ojos de Atenea (…) lo que hace bellas todas las cosas a las que se añade”. Hipias trataba de definir bello como algo añadido a una cosa para que luzca bella exteriormente.

Sócrates pregunta a Hipias: “¿Qué es lo adecuado, dirá él, cuando se hace hervir (…) una cuchara de oro o de madera de higuera? “ Hipias acepta que la de madera de higuera es lo más conveniente. Sócrates llega a la conclusión que si un atributo que se le coloca a la cosa bella, hace a esta cosa, más bella y además permite que se use en sus fines específicos, se llega a lo bello. Sócrates define a lo bello como lo adecuado, pero aún así no se llega a un consenso puesto que una cualidad también es algo añadido que si se quita, deja de ser bello.

Hipias indica a Sócrates que tiene una definición que callará a quién molesta a Sócrates por lo bello: “lo más bello es ser rico, tener buena salud (…) enterrado bella y magníficamente por los propios hijos”, en este momento Sócrates explica, en nombre del otro, que Hipias se ha alejado mucho de la pregunta y expone esa respuesta como algo ridículo, también indica que esa definición de bello es para algunos correcta y para otros no: “Así pues, piensa ahora, me dirá él, lo que antes negabas, es decir, que ser enterrado por los hijos (…) Por ahora, me dirá él, aún no eres capaz Sócrates, de dar una respuesta a la pregunta de que es bello”

Sócrates trata de definir lo bello, como lo adecuado, pero refuta tal teoría rápidamente, puesto que lo adecuado, tiende a engañar y hacer parecer a las cosas más bellas de lo que realmente lo son: “Por tanto, si lo adecuado hace que se parezca más bello que lo que se es, sería un engaño en relación con lo bello y no sería esto lo que nosotros buscamos”

Sócrates busca otra definición en lo bello como lo útil, como el potencial que tiene alguna cosa o persona. Sócrates rechaza nuevamente una idea, esta la rechaza puesto que, también hay potenciales

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