Introduccion a la Filosofía

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA[pic 1][pic 2]

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

VICERRECTORADO ACADÉMICO

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES

ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL

SAN JOAQUÍN DE TURMERO - ESTADO ARAGUA

ENSAYO

INTRODUCCÓN A LA FILOSOFÍÁ

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PARTIPANTE: Juan Andrés Silva

C.I. V- 28.025.223

San Joaquín de Turmero, Junio, 2021

INTRODUCCIÓN

Hace muchos siglos atrás, el ser humano, a diferencia de los demás especies en el planeta Tierra, se ha caracterizado por sus ansias de conocimiento y la inquietud de dar respuesta a las incógnitas más grandes del mundo y la vida. Este deseo de descubrir el mundo que lo rodea y comprenderse así mismo, es una exigencia propia del hombre y de su ser.

A través de la historia del pensamiento humano, en Oriente u Occidente, el hombre se ha esforzado por entender el mundo al que pertenece, y al mismo tiempo entenderse así mismo; algunas veces con aciertos, otras con desaciertos, lo seguro es que, en esa inquietud por encontrar respuestas que satisfagan su sed de saber, la civilización humana ha debido experimentar infinidad de contradicciones; así, a partir de la duda, algunas veces ha encontrado la razón, de la ignorancia ha encontrado la verdad y de la duda ha resultado la fe. No obstante, en ocasiones, el hombre no ha encontrado más que vacío y oscuridad, cuando pretendió llenar su espíritu de claridad. La vida debe tener un fin de ser, no se llega a este mundo por azar, todo tiene su razón de ser.

A lo largo del sobrevenir histórico de la humanidad, los hombres civilizados han buscado respuestas que resuelvan una cantidad inimaginable de inquietudes. Y mediante este ensayo, a través de tres grandes períodos como la era antigua, la moderna y la posmoderna, recorreremos el camino del hombre en búsqueda de la verdad, desde el siglo XII a.C. cuando se aleja de los mitos y creencias y nace lo que conocemos como filosofía, hasta la actualidad.

ORIGEN DE LA FILOSOFÍA Y LA ERA DE LA ANTIGÜEDAD

        Antes de adentrarnos en los orígenes de la filosofía, es importante definirla, y para ello debemos conocer su raíz etimológica proveniente del griego antiguo. La palabra griega filosofía (φιλοσοφία) se compone de "filo", que significa amor y "sofía" que significa sabiduría. Aunque el "amor a la sabiduría" parece ser una definición romántica e inespecífica del trabajo filosófico, es lo suficientemente clara como para mostrar el constante deseo e interés de la filosofía por la búsqueda de la verdad, comprender lo existente, y la pasión por la sabiduría.

        Su origen ha despertado mucha controversia y discrepancia a lo largo de los años, puesto que a pesar de lo que se piensa, esta no solo se desarrolló en Occidente, sino también en Oriente e incluso de forma medianamente simultánea. Esta podemos observarla en el budismo, en el jainismo y el hinduismo, sin excluir la filosofía japonesa. Sin embargo, lo que capta nuestro interés en este ensayo, es la filosofía occidental, de la cual han derivado todas las ciencias que estudiamos en la actualidad.

        La filosofía occidental nace en el siglo XII a.C. en una colonia griega ubicada en Asia menor llamada Mileto. Este lugar fue especial para el desarrollo del pensamiento filosófico dado que Mileto era una ciudad cosmopolita con numerosos movimientos migratorios y en ella convivían distintas personas con diversas creencias religiosas y una gran diversidad cultural. Así mismo, fue en esta ciudad, donde los cartógrafos se dieron cuenta que la geografía de grandes libros mitológicos no correspondían con la realidad, y fue allí cuando se comenzó a cuestionarse en gran manera los mitos religiosos. Esto hizo que la gente se alejara de los pensamientos sobrehumanos e inexplicables.

Se reconoce como primer filósofo a Tales de Mileto, ya que fue el primero en intentar explicar el origen del cosmos y los fenómenos del mundo basándose en explicaciones de la naturaleza y sin recurrir a la mitología o la religión. 

¨Al principio era la masa liquida primordial en cuyas profundidades se agitaban los gérmenes de las cosas”.
Tales de Mileto

Todos los filósofos contemporáneos con Tales (Siglo VII a.C – Siglo V a.C) han sido denominados por la historia de la filosofía como presocráticos, estos se caracterizaban por desarrollar la filosofía de la naturaleza, también llamada physis. En este periodo cosmológico, la búsqueda del arjé, como el principio de todo lo que existe, es fundamental.

En este tema se presentan dos posturas: los monistas y los pluralistas. Los monitas proponían un solo elemento como el origen de todo, y entre sus defensores destacan: Tales, Anaxímenes, Heráclito, Parménides, Pitágoras y Anaximandro. En cambio los pluralistas establecieron que el principio de todo se crea a partir de la unión de varios elementos. Empédocles, por ejemplo, creía que el origen surge de los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire. Y finalmente Leucipo y Demócrito, quienes consideraban que la esencia de todo lo que existe se concentraba en los átomos.

        Luego vendría el período Antropológico, y en este los pensadores griegos concentraban su atención en la virtud para los hombres y su problemática. Es ahí cuando surge el movimiento Sofista, quienes iban de ciudad en ciudad enseñando a construir un discurso elegante y persuasivo usando la retórica con el fin de desenvolverse en los asuntos públicos y triunfar en la política. Todo esto a cambio de una elevada suma de dinero.

Por otro lado tenemos a Sócrates, quien estaba en contra de los Sofistas por los altos costos de sus enseñanzas, además de que se creían dueños de la verdad absoluta, pronunciando así una de las frases que lo inmortalizó:

“Solo sé que no sé nada”
Sócrates (470-399 a. de C.)

La posición filosófica de Sócrates fue innovadora e influyente en su época y partía con la idea de que los hombres deberían poner sus pensamientos en el centro del mundo para comprender mejor su alrededor, además, creía que las personas que conocen el bien tienen una buena moral, son felices, sabias y que difunden el bien a través de sus acciones. Pasó la mayoría de su tiempo iniciando conversaciones y discusiones en distintos espacios públicos, dado que para él las conversaciones generaban mayores discusiones que los contenidos escritos. Es por ello que todo lo que sabemos de él, ha sido gracias a escritos de sus alumnos y seguidores.

        Ahora entramos en un tercer período al que llamaremos Ontológico, donde tendremos como objeto de estudio el ser como la parte más elemental, necesaria y primordial de la filosofía. En este período destacan dos grandes figuras con pensamientos diferentes como lo son Aristóteles y Platón.

Platón creía que todo lo que hay en nuestro mundo es una ilusión o una sombra de otro mundo ideal, es decir, Platón dividió el mundo de las ideas del mundo de las cosas. El mundo de las ideas va a ser inmutable, verdadero e infinito, y el mundo de las cosas va a ser imperfecto, falso y temporal. También creía que nuestras almas han existido desde siempre, y que cuando aprendemos algo, en realidad es nuestra alma recordando lo que ya conocía a priori. En cambio, Aristóteles, quien era su discípulo, discrepaba de su maestro, ya que para él, el ser no es perfecto ni pertenece al mundo de las ideas, en su opinión, el ser es sustancia, es decir, un elemento formado por materia y forma. Además, creía que el conocimiento se adquiere gracias a la experiencia y que no hay nada preestablecido en el alma o la mente, lo contrario de lo que exponía Platón.

        Por último entramos en el período Helenístico Romano (Siglo IV a.C – Siglo I a.C), donde el eje filosófico pasa a ser la felicidad en la vida, qué es, y cómo conseguirla. Aquí destacaremos cuatro escuelas filosóficas: el cinismo, el epicureísmo, el estoicismo y el escepticismo.

El cinismo, representado por Diógenes, promueve una vida natural y libre, y cree que la felicidad se alcanzará rechazando las convenciones sociales, la riqueza, la gloria o los placeres sensitivos. El epicureísmo, representado por Epicuro, considera que el placer correctamente equilibrado es el principio final de la vida feliz y estima que se debe eliminar los temores al destino, los dioses, o la muerte. El estoicismo representado por Xenon buscará suprimir las emociones, ya que para ser feliz debemos prescindir de la fortuna, los bienes materiales y las comodidades. Por último el escepticismo, representado por Pierrot, plantea que no se puede extinguir lo verdadero de lo falso y si buscamos ser felices simplemente debemos suspender todo tipo de juicio absoluto.

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