LA ESCUELA DE FRANCFORT

LA ESCUELA DE FRANCFORT

“No estamos viviendo nada que no se haya vivido antes”

Ya que en ocasiones no encuentro la manera de iniciar estos trabajos suelo partir de una frase, la mencionada anteriormente, muchas de las teorías que fueron presenciadas en tiempos anteriores los estamos viviendo ahora. Se me hizo de gran relevancia y necesidad retomar el concepto de “razón” término que suelo utilizar con frecuencia y que al leer el texto pude percatarme de que no tengo clara la definición de ella.

Nos tocó vivir en esta época, en este tiempo en el que ya no se puede confiar en nada, en el que dudas si lo que no está comprobado es realmente verdadero; incluyendo la filosofía actual, como en la dialéctica negativa, sólo quieren disfrazarnos la realidad para cumplir con un objetivo, el objetivo de saber sólo lo que quieren que sepamos, lo que al gobierno le conviene; nos orillan a comprobar si lo que nos dicen es cierto, así tengamos que errar miles de veces de la misma manera.

Al no saber por qué los medios de comunicación nos ocultan la información relevante, como en la dialéctica de la ilustración, hacen que nos quedemos con miedo a la verdad. Estoy en desacuerdo con esta dialéctica, ¿el saber es más técnica que crítica? Por supuesto que no. ¿De qué nos sirve tener un gran conocimiento si no podemos dar una opinión respecto un tema? Memorizar, tener “mecanizado” pasos o estrategias para aprender no sirven de nada si no sabemos criticar constructivamente, si no logramos saber por qué hacemos las cosas.

Ahora ya no pensamos por nosotros mismos, ya no somos espontáneos ni originales, la industria cultural nos ha ido arrastrando. Ahora la televisión y medios de comunicación masivos nos imponen estereotipos, valores, modos de comportarnos, indumentaria, lenguaje. No permiten desarrollar nuestra creatividad ni poner en práctica nuestras culturas. No nos divertimos. La industria cultural podría ser tan benéfica para nosotros, sin embargo, ésta sigue empeñándose en convertirse en nuestra ideología.

Dependemos mucho de la tecnología, ¿por qué ya no salimos a los parques a disfrutar de la naturaleza y nuestro entorno? Claramente nos lo mencionan en “la filosofía como denuncia de la razón instrumental” vemos a la naturaleza como una fuente de dinero, es un objeto de explotación.

Es difícil llegar a ser un hombre unidimensional, viviendo en una sociedad unidimensional, una sociedad en la que existe un control total, con una filosofía unidimensional pero, ¿eso no es correcto, o sí? Vivir con una filosofía que te prive de tu libertad de expresión, que te impida levantar la voz ante problemas en los que te ves involucrado, vivir con una filosofía materialista.

No sé si dentro de este comentario cabe mencionar que el texto resolvió una de mis mayores dudas sobre la religión

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