La Fragilidad De Los Cuerpos, Sergio Olguin
mg201515 de Junio de 2015
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1 La Fragilidad de los cuerpos es una novela que, en un principio se muestra como puramente policial. A lo largo de los capitulo se desarrolla una trama sexual.
La trama comienza con el suicidio de Alfredo Carranza, un maquinista del ferrocarril Sarmiento, por los “asesinatos” que él creía haber cometido. Este caso es investigado por una periodista del diario Nuestro tiempo llamada Verónica Rosenthal, una mujer muy inteligente, curiosa y muy sagaz, apasionada defensora de la verdad y la justicia, fumadora empedernida, con especial debilidad por las bebidas alcohólicas y los hombres casados. Luego de conocer la noticia, y tras algunas averiguaciones previas, apoya el caso desde un edificio en Talcahuano 1000, lugar en el que se mató el ex conductor.
Esta joven, al notar la carta que Carranza había escrito antes de morir en la cual pide perdón por el “asesinato” de cuatro personas - los primeros tres no le impactaron tanto como el cuarto que trataba de un niño-. Con esto, comienza la investigación y para ello decide entrevistar a la hermana del suicida. Carina, le cuenta sobre los incidentes en las vías del ferrocarril Sarmiento y, la culpa que sentía por “haberlos causado”. Ese mismo día, Verónica se dirige a las instalaciones del ferrocarril para obtener mayor información acerca de estas muertes (o suicidios) realizándole a cada maquinista unas preguntas sobre su experiencia al volante, sobre una pesada bestia de metal, informándose de una gran cantidad de defunciones sobre las vías durante los últimos años.
A la semana del encuentro con Carina, Verónica acuerda una cita con uno de los voceros de la empresa, Ignacio Álvarez Carrizo, quién le presenta a un amigo de Alfredo Carranza, y uno de sus maquinistas más experimentados, Lucio Valrrosa. Este, al ver a Verónica siente una fuerte atracción hacia ella. Luego de la charla, ella pide viajar en la cabina del maquinista para ver el recorrido y, además, poder observar lo que ocurre en cada viaje. En el viaje que realiza con Verónica, ella saca el tema de lo difícil que debía ser el sentimiento al arrollar a alguien, a lo que Lucio le comenta “…Primero un golpe seco, como un disparo, y después, pegado a ese disparo, sentís cómo se revienta el cuerpo, los gritos de terror que no los cubrís con la bocina y que siguen oyéndose después de que el cuerpo se destrozó. Sentís cómo los huesos se quiebran debajo de tus pies…”.
Hasta aquí, el libro es atrapante por dos motivos, por su género policial, y también por sus partes “hot”. Sin embargo, esta historia recién comienza.
Verónica no detendrá su investigación ante nada en el mundo. Aunque, descubrirá mucho más que un conflicto horroroso sobre las vías, se enfrentará a sus deseos más profundos junto a Lucio.
A medida que se desarrolla la novela, se logra averiguar que este grave incidente sobre las vías deriva de un juego macabro en el que algunos niños deben mantenerse el mayor tiempo posible en ellas mientras el ferrocarril se acerca. Verónica no descansará hasta encontrar la raíz en donde ocurren estos, más que juegos, suicidios, y quién es el culpable de tal crimen.
En la novela paralelamente se desarrolla una historia sobre dos niños que viven en una pequeña pensión, comparable con los “conventillos de principios del siglo XX". Uno de ellos “…Se llamaba Cristian, pero le decían Peque o el Peque y había cumplido los diez años un par de meses atrás. Lo llamaban así porque se había incorporado a la barra de amigos cuando era muy chico, al punto de que él no se acordaba de quién le había puesto ese sobrenombre. Habían empezado a llamarlo de esa manera en la calle, los chicos que se juntaban en la esquina de Zelarrayán y Cañada de Gómez, pero ahora era el Peque para todo el mundo, salvo para su madre…”. Y, con respecto al otro niño, nunca se develó su nombre, muchos lo conocían como Dientes “…A Dientes en su casa no lo llamaban así sino Kevin, que era su auténtico nombre. Su madre alquilaba habitaciones y la del Peque trabajaba limpiando casas. Los dos iban a la misma escuela por la tarde. Por la mañana, se suponía que al Peque y a sus dos hermanos los cuidaba la hermana de Dientes, pero en realidad la que realmente los vigilaba para que no hicieran algún desastre era la madre de Dientes…”
Esta historia tiene muchos puntos que pueden atrapar al lector, tanto como a mí: intriga, corrupción, escenas sexuales y una realidad social que marca nuestra época.
2. A El título de la novela hace alusión a las muertes sobre las vías del ferrocarril Sarmiento, y los sentimientos de culpabilidad por parte de los maquinistas al saber que arrollaron a una o varias persona/s (por ejemplo cuando Alfredo Carranza “…Se subió con cierta dificultad a la pared que estaba resbaladiza a causa de la lluvia. Se paró como
un nadador antes de hacer un clavado olímpico. Era sencillo. Solo tenía que adelantar un pie y saltar…”)
2. B El epígrafe de Le Goff, apunta hacia el malestar del país y sus desventajas económicas, políticas y sociales. La pobreza, la marginación, una sociedad dominada por explotadores y dilapidadores. Sin embargo, estas problemáticas hablan en sí, de que, en un futuro, todo podría cambiar. (“…Rivero usaba a los chicos para un juego criminal.
Rivero era un asesino.
Rivero tenía cómplices…”)
Esta es una frase dicha por Lucio hacia Verónica es parte del poema que escribe Cohen en este epígrafe (Verónica le pregunta a Lucio: ¿Te pondrías una máscara por mí?, haciendo alusión a esas líneas)
2. C La obra se estructura, por capítulos, en dos tramas. Por un lado, Verónica, reportera de Nuestro tiempo, que comienza investigando el “¿Por qué?” de los suicidios de los maquinistas en el tren Sarmiento. Esto la deriva a un insólito y mortal “juego” en las vías del tren.
Por el otro lado, se da una historia en la que, a dos niños, Dientes y Peque, los envían a un club deportivo de pappy futbol, “Brisas de Primavera”, en el cual, el director técnico, Rivero, obliga a los menores para hacer este violento y sanguinario suicidio; Verónica intentará detener esta locura.
2. D Los personajes más importantes de esta novela son: Verónica, que resuelve el caso más importante de su vida; Rafael, que intenta detener los planes de Rivero; Rivero, que se hace pasar por director técnico en un club llamado “Brisas de primavera” pero, en realidad, es el coautor de los juegos macabros en las vías del tren.
Rafael es un personaje que tuvo sus peores y mejores momentos en su vida. El era un padre de familia cuya esposa le pide el divorcio debido a sus problemas con las drogas. Cuando es expulsado de su propia casa, se va a vivir a una pensión en alquiler.
Trabajaba en el kiosco del club “Brisas de Primavera” donde se encontraba Rivero como supuesto director técnico. En esta área deportiva, se pudo volver a reencontrar con Peque y, Dientes quién iba solo por ganar plata en la perversa competencia organizada por Rivero.
Cuando Rafael se da cuenta de lo que Rivero les hacía a los pequeños, inicia una denuncia en su contra. Cuando se va a su pensión, decide ir a comprarse unas cervezas.
Ante la denuncia que había realizado, en la calle, cuatro hombres se bajan para golpearlo brutalmente, por fortuna el dueño del mercado, “…Xian. Julián…”, era amigo suyo. “…Julián era profesor de artes marciales y escritor. Había publicado un libro sobre técnicas de kung-fú…”, quién lo salva de las piñas y patadas contra él.
Al día siguiente, Rafael decide llamar a Verónica quién lo lleva a su departamento y lo pone a resguardo. Ese mismo día, Verónica se entera de que a Julián lo habían matado, los mismos matones que atacaron a Rafael. Pero ella no se lo comunica.
De pronto, Verónica llama a Rafael para decirle que se fuera de su departamento ya que los matones sabían que alojaba allí. Al no contestar ni a su teléfono ni al número fijo, decide llamar a Marcelo, el portero para que entre a su vivienda y lo resguardara. Éste saca un revólver calibre 22, que nunca había usado, abre la puerta y evita la muerte de Rafael, aventándolo por el balcón. Minutos después, Verónica, con el auto de Alex Vilna, no tiene otra opción que atropellar a los matones que perseguían a Rafael.
Luego de este conflicto, a Marcelo lo internan, y a él lo llevaron a una sala ya que se había quebrado la tibia y el peroné. Durante su recuperación estuvo a salvo en una cama del hospital.
2. E La novela es, mayormente, de género policial (“…Fue caminando hasta la comisaría. Había varias personas delante. Cuando le tocó el turno de ser atendido, dijo que iba a poner una denuncia…”) aunque tiene varias partes sexuales (“…Verónica lo llevó hacia la habitación tratando de no tropezarse con los almohadones y las copas. Lucio se desplomó sobre la cama boca abajo y Verónica se tiró sobre él…”), catalogadas como románticas.
3. Ensayo sobre la explotación de menores:
Introducción
La explotación de menores es y ha sido una de las peores afecciones que le produce el adulto al niño, tanto física como psicológicamente.
¿Cuántas veces vamos con el auto y al parar en un semáforo se nos acerca un niño, que no tiene más de 7 u 8 años a preguntarnos si nos puede limpiar el parabrisas por unas monedas? ¿O alguien quiere bajar de un taxi ,o un remis,
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