ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Genealogia De La Moral


Enviado por   •  23 de Octubre de 2013  •  2.926 Palabras (12 Páginas)  •  346 Visitas

Página 1 de 12

La genealogía de la moral

Primer tratado “Lo bueno y lo malo”

Nietzsche considera que lo moral es una forma de interpretar ciertas cosas y ciertos comportamientos, y toda interpretación se hace desde determinada perspectiva. Lo que va a proponer Nietzsche es una perspectiva nueva frente a la moral. La moral europea es una negación de los instintos y de la vida, se asienta sobre el miedo a esta vida y la consiguiente invención de `otra vida', que es una vida tras la muerte que vivirá el alma liberada de todo lo que se supone negativo y que está ligado al cuerpo y a lo terrenal. La moral judeo-cristiana es la que ha imperado en occidente durante veinte siglos y ha penetrado toda la cultura. Todos estos valores presentes en todas las manifestaciones de la cultura occidental van a ser analizados y criticados por Nietzsche que va a proponer una perspectiva diferente, una perspectiva que sea una afirmación de `esta vida' y su fuerza fundamental, que es la voluntad de poder, que sea un eterno sí a la vida sin excluir nada.

Nietzsche va a criticar también la moral cristiana que se ha solidificado en Europa como la única moral existente. El método que utiliza en esta crítica va a ser el método genealógico, la búsqueda de los ancestros de la moral, de sus orígenes. El método genealógico se va a aplicar a los conceptos “bueno” y “malo” buscando cuál es el origen de estos dos valores para ver qué sentido tuvieron en su origen, y si éste se ha mantenido o ha cambiado. Este es el objetivo de Nietzsche en el tratado primero de su genealogía de la moral.

“–– La indicación de cuál es el camino correcto me la propor¬cionó el problema referente a qué es lo que las designacio¬nes de lo «bueno» acuñadas por las diversas lenguas pretenden propiamente significar en el aspecto etimológico: encontré aquí que todas ellas remiten a idéntica metamor¬fosis conceptual, –– que, en todas partes, «noble», «aristo¬crático» en el sentido estamental, es el concepto básico a partir del cual se desarrolló luego, por necesidad, «bueno» en el sentido de «anímicamente noble», de «aristocráti¬co», de «anímicamente de índole elevada», «anímicamen¬te privilegiado»: un desarrollo que marcha siempre para¬lelo a aquel otro que hace que «vulgar», «plebeyo», «bajo», acaben por pasar al concepto «malo».”

(Cita extraída del primer tratado, página 56-57)

`Bueno' y `malo' no tuvieron en su origen el sentido que les ha dado la moral cristiana. `Bueno' significó aristocrático, noble, privilegiado; y `malo' significó vulgar, plebeyo, bajo; justo al contrario de lo que significan en la moral cristiana. El cristianismo ha llevado a cabo una transvaloración de los valores. Esta transvaloración fue iniciada por los judíos y continuada por los cristianos.

- Lo bueno era los nobles, hombres aristócratas, que pertenecen a un grupo selecto.

De un rango superior a otros, poderosos y fuertes. Eran también, los hombres veraces y de acción, quienes llevaban a cabo sus objetivos. Los nobles eran los dominadores y permiten que les dominen, los orgullosos, no necesitan que los demás se los reconozcan. Eran capaces de “devolver”, para bien o para mal, honrar a sus iguales, amigos o enemigos. Son ellos los creadores de valores, ellos dicen qué está bien y qué no.

-Al hacer mención de lo “malo” se refiere a los plebeyos:

Son hombres vulgares y simples que sólo se preocupan por satisfacer sus necesidades básicas. Son cobardes de comportamiento. Son los hombres miedosos y mezquinos que se pelean por cosas ínfimas, dándoles un valor absoluto y sólo piensan en la utilidad.

Plebeyos son los serviles, los que se someten a los más fuertes y se rebajan a sí mismos, se niegan la autoafirmación. No son capaces de “devolver”, favores o males.

Son los malos porque no se parecen a los nobles.

Así también, Nietzsche afirma que lo bueno se usaba como sinónimo de nobleza para distinguirse de los plebeyos, quienes no vivían a la altura de lo noble, y por lo tanto eran considerados inferiores o malos. Así también hace una distinción entre bueno/malo y bueno/malvado, volviendo a afirmar que bueno se refiere a las acciones altruistas, y malo a las egoístas.

Su versión de cómo la palabra «bueno» pasó a significar altruista, gira alrededor del ‘ressentiment’. Nietzsche utiliza la acepción francesa que significa resentimiento para referirse a los orígenes de los usos modernos de los términos «bueno» y «malvado». Obsérvese que cuando Nietzsche señala la oposición entre «bueno» y «malvado», (oponiéndola a la de bueno y malo), ve las cosas desde el punto de vista de los plebeyos más que desde el de la nobleza: se refiere al uso moderno de «bueno» para las acciones altruistas y «malo» para las egoístas.

‘RESSENTIMENT’

El ‘ressentiment’ es la emoción que siente el oprimido. Tal como lo utiliza Nietzsche

‘ressentiment’, es sinónimo de resentimiento; o más bien es una clase especial de resentimiento. Es la imaginaria venganza a que se entregan quienes son incapaces de reaccionar contra la opresión mediante la acción directa. Del odio y el deseo de venganza sentido por quienes fueron tenidos a raya por la nobleza proceden los elevados valores de la compasión y el altruismo, según Nietzsche. Con ello se pretende hacer una descripción histórica de lo realmente ocurrido y penetrar en la psicología de quienes lo llevaron a cabo. Los plebeyos que no podían aspirar al estilo de vida de la nobleza invirtieron, en su frustración, el sistema de valores de lo bueno y lo malo. En lugar de la perspectiva noble sobre la moralidad, los plebeyos pusieron la propia, que subvertía el statu quo. Según la moralidad de los plebeyos la visión noble de la vida, basada en el poder y en los valores de los guerreros, era malvada: los maltratados, los pobres y los humildes eran los buenos.

Nietzsche atribuye esta «radical revalorización de los valores de los enemigos» a los judíos y a la tradición cristiana, y la califica de primera revolución de la moralidad realizada por los esclavos. Sin darnos cuenta, hemos heredado las consecuencias de esta revuelta, revuelta que ha servido a los intereses de los oprimidos. Para Nietzsche, la moralidad no es algo determinado para siempre y que debe ir desvelándose en el mundo; más bien es una

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.3 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com