La Mente.

planteamiento de este pasaje es así: La cuenta se pasa en un pueblo en México donde viven una familia con muchas hijas y su madre. Todos las hijas son casadas salvo una, Cristina Martínez, que no tiene "la bellaza" según las opiniones de su época, pero quien es interesante. Como dice el narrador, "Por desgracia, los hombres de Puebla no andaban buscando mujeres interesantes." (45) Cuando ella cumplía veintiuno años, su madre llora mientras ella sopla las velas de su pastel porque su hija es todavía soltera. La situación es insoportable.

Durante el desarrollo la trama parece bastante fácil. Cristina va a una joyería para mirar los anillos de compromiso. Allí, encuentra un hombre, el señor Arqueros, con quien coquetea. Después de que ella revuelva en casa, un anillo que ella había admirado llegue con una nota en cual el señor Arqueros le proponía matrimonia. Lo extraordinario es que el señor Arqueros es un español, y su mensaje dice que no puede conocer la familia de Cristina en persona porque su barco sale para España inmediatamente, y por eso, su amigo, Emilio Suárez se presentará para sustituir para él en la boda. La boda se pasa, y después Cristina se mude a España. Después de uno año, el señor Arqueros muere. Por eso, Cristina revuelve a su Pueblo en México.

El desenlace es la parte la más importante para comprender el tema del cuento. Es una descripción de la vida de Cristina en la misma familia, en el mismo pueblo, después de su breve matrimonio. Su vida es muy diferente porque la gente de su pueblo es mucho más respetuosa hacia una viuda que hacia una solterona. Por fin, el narrador explique que hay un chisme en el pueblo que el señor Arqueros nunca existió, pero que Emilio Suarez y Cristina Martínez han creado una trama de decepción. El narrador dice que los dos son amigos y "la amistad entre hombres y mujeres es un bien imperdonable." (47)

Análisis breve:

El cuento habla de la situación de las mujeres viviendo en culturas tradicionales donde el valor de una mujer depende de su valor como esposa potencial. Según la gente de su pueblo y aún su familia, la vida de Cristina no tiene un valor si ella no tiene un esposo. Piensan que ella merece la piedad. Además, es claro que una mujer de su época no es libre para ganar su propia vida cuando su madre le pregunte, "¿Quién va a ver por ti cuando me muera?" Y Cristina responde, "Yo voy a ver por mí." (45) Pues, así lo pasó gracia a su decepción. Me gusta mucho que esta cuenta sea tan irónica. La vida de Cristina no cambia nada salva en la mente de su familia y vecinos. Es decir que "el valor" de esta mujer cambia solamente porque alguien la quiere--pero es claro que según la gente, el amor no es bastante importante que el acto de ser "casada." La cuenta es un comentario irónico que implica que ser viuda da a las mujeres más libertad que un matrimonio o una vida soltera porque es solamente como viuda que Cristina puede tener el respeto de su pueblo, su herencia para vivir, y también vive como y donde ella quiere--en su propia casa como amiga, y no como esposa, de un hombre. Me gustaría leer más de Mastreta.

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