La Pasión Por Enseñar
carlota201527 de Diciembre de 2014
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Ensayo Este libro es un trabajo deja de manifiesto el deterioro moral y el incremento de trabajo, al que se ven sometidos los docentes actuales en sus centros de trabajo.
¿A que llamamos pasión? es una emoción definida como un sentimiento muy fuerte hacia una persona, tema, idea u objeto. El término también se aplica a menudo a un vivo interés o admiración por una propuesta, causa, actividad. Se dice que a una persona le apasiona algo cuando establece una fuerte, afinidad a diferencia del amor que está más bien relacionado con el afecto y el apego.
De esta forma la pasión por enseñar, estaría inmersa en la emoción y en el apasionamiento que siente un educador hacia la enseñanza y la fuerte afinidad que siente por sus alumnos. Pero este apasionamiento se puede ver mermado por las diferentes fases por las que pasa un educador a lo largo de su carrera.
Un educador debe de ser capaz de transmitir esa pasión por ensenar, y debe de llegar a sus alumnos, en pasión por aprender, debe de ser capaz de entusiasmarles con el aprendizaje, para conseguir personas capaces de aprender durante toda su vida, y además convertirles en personas, que saben vivir en un mundo en contante cambio y para el que deben de estar preparados. Esto sería más fácil, si de dispusiera de más tiempo para poder atender la cantidad de inteligencias múltiples que tenemos los humanos. verbal-lingüística, lógico-matemática, espacial, cenestésica, musical, interpersonal, intrapersonal y naturalista.
Todas estas inteligencias, es un reto para los educadores, tener en cuenta que cada alumno es capaz de aprender de diferente manera y de diferente forma, es un incentivo para su formación permanente.
¿Qué valores tiene un buen docente?
El nuevo docente ahora actúa como un mediador del aprendizaje, y cuya tarea primordial será el diseño pedagógico de los contenidos.
Los nuevos ambientes de aprendizaje son una forma de organizar el proceso de enseñanza, sea esta de carácter presencial o a distancia que implica el empleo de tecnología.
Debe de ser un buen comunicador y motivador, es un ser comprometido, que busca nuevas formas de enseñar y aprender, que tiene vocación y pasión por su trabajo, posibilita el andamiaje entre el saber y el saber hacer, es ejemplo que invita a seguirlo siendo congruente en todo momento. Es culto, paciente, instruido y firme, mantiene su mente abierta y practica una escucha activa, a la vez que promueve un pensamiento crítico. Mantiene su mente joven, un corazón dispuesto y la vista en alto en busca del éxito de su noble tarea como educador. Saber adaptarse a los cambios. El docente debe ser autocrítico, reconoce sus debilidades y las convierte en verdaderas áreas de oportunidad. Debe tener una preparación no solo profesional, sino pedagógica y académica.
El momento exige no solo vocación, se vive tan de prisa que no precisamos el momento en que iniciamos un cambio, el gusto por la docencia nos envuelve y seduce, nos mantiene en un estado de enamoramiento que somos capaces de aceptar, esos cambios y se lucha por mantener la llama viva, dando lo mejor de nosotros mismos. Eso claro, no significa que no se cometan errores, es entonces que se presenta la oportunidad de aprender de ellos y no claudicar en el intento.
Un buen docente, debe de preparar a sus alumnos para una formación continua, esta formación que todos debemos de seguir adquiriendo a lo largo de nuestra vida y ya en el puesto de trabajo, esta formación que no debe de faltar, en este mundo globalizado y en constante cambio.
Para esto se debe de formar a los jóvenes para que sean críticos y ellos mismos sigan investigando en su campo de trabajo, debe de educar personas capaces de aprender por ellos mismos. Esto sería lo que nos quiere decir aprender a aprender.
Por último, para que un buen docente no pierda esa pasión por enseñar,
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