La Tauromaquia

La tauromaquia ¿Por qué considerarlo un arte?

La tauromaquia (del idioma griego ταῦρος, taūros 'toro', y μάχομαι,máchomai 'luchar') es considerado el arte y técnica de lidiar con toros, ya sea a pie o a caballo. Se remonta a la “Edad de Bronce”, teniendo a la corrida de toros como su expresión más moderna y elaborada.

Desde hace muchos años ha habido un fuerte debate sobre si es necesario o no la abolición de esta práctica, pero más allá del apasionamiento, tanto de los taurinos como de los anti-taurinos, se tiene que estudiar las razones más objetivas posibles, para estar en contra de la fiesta brava.

El problema principal radica en el trato que se les dan a los toros de lidia; antes, durante y después de las corridas.

Los toros a pesar de ser seres no racionales como los humanos, son seres vertebrados, que tienen un sistema nervioso que les permite experimentar diferentes sensaciones y sentidos como nosotros los humanos, pero sin la capacidad de transmitirlo hacia los demás seres. A pesar de esto se les trata de una forma cruel y despiadada, solo para la diversión de unos cuantos, además de que fomenta a la violencia y la deshumanización entre las personas.

Sí se fomentan más este tipo de actividades, las siguientes generaciones serán menos empáticos con sus semejantes y por consiguiente con los demás seres vivos que le rodeen, ya que crecerá en una sociedad en donde la violencia será parte de su vida diaria.

Una de las cosas que nos caracterizan como seres humanos es la capacidad de sentir empatía por otros seres vivos, sin importar de la especie que se trate, entonces, si para diferenciarnos de los animales y ser “seres humanos” completa y racionalmente, se trata de sentir compasión por otro ¿Por qué recurrir al asesinato injustificado de otro ser vivo, solo para el placer de unos cuantos? ¿Por qué apoyar y vitorear actos de crueldad y salvajismo? La crueldad que humilla (a humanos o animales) y destruye por el dolor, jamás se podrá considerar cultura y mucho menos.

Pero he aquí la respuesta a todo; el “ser humano” siempre se ha considerado como una pieza fundamental en el universo, tanto es así que hubo un momento en el que se consideró ser el centro mismo; se siente superior ante todas las cosas y seres vivos que le rodean, y como muestra, actúa de tal forma que demuestre su poderío sobre los demás sin importar el daño que cause.

Si nos ponemos a pensar, el hecho de que alguien cometa un asesinato (ya sean personas o animales) está perdiendo su esencia y por lo tanto (desde mi punto de vista) dejaría de ser “un ser humano racional”, ya que no actúa conforme a su naturaleza si no conforme a su vanidad de superioridad.

Estas acciones que atientan contra la vida de un ser vivo no se pueden considerar, de ningún modo, actos morales; por el simple hecho de que va en contra de la misma naturaleza; matar por placer no forma parte de nuestra naturaleza y mucho menos de nuestros principios morales.

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