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La intuición del alma como actividad


Enviado por   •  5 de Abril de 2016  •  Síntesis  •  1.521 Palabras (7 Páginas)  •  252 Visitas

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Mueller, F. (1984) “Hegel y lo universal concreto” en Historia de la Psicología, México, Fondo de Cultura Económica. P.p. 330-338

Hegel, G. W. F. (1997) “psicología” en Enciclopedia de las Ciencias Filosoficas, México, Editorial Porrúa, P.p. 231-254

La intuición del alma como actividad

Con la pretensión de deducir lo finito de un principio infinito y absoluto, rechazan la noción de una sustancialidad finita, indispensable para la elaboración de una psicología racional; y llegan a disolver el alma individual en la reconstrucción dialéctica de la realidad entera.

En la medida en que el yo empírico participa, se eleva a la inmortalidad. Fichte sustituye la idea de un alma sustancial por la del espíritu que se eleva a la conciencia del principio eterno de las cosas.

En la obra de Schilling, un relieve particular al problema de la existencia: al paso desde el yo, en tanto que dato concreto y único del que ninguna razón puede darnos explicación, hasta la ipseidad, es decir, al existir conforme al modo del yo.

Hegel y lo universal concreto.

En cuanto a Hegel, en la inmensa empresa que constituye su memorable "fenomenología del espíritu" describe la experiencia que la conciencia tiene de sí misma y de su objeto, su transformación de conciencia natural en conciencia de sí, pretende demostrar que el espíritu en sí de la naturaleza se convierte, en el no, en espíritu para sí. Tal empresa destinada a expresar la verdad del Todo, contradice tanto una psicología individual que quiera ser completa, con una sociología que aspire a la exclusividad. (Mueller, F. Pp98)

Hegel está convencido de que la ciencia del concepto supone la unidad sintética de la apercepción: pero pretende determinar el papel y la función del entendimiento abstracto mediante una razón "dialéctica" cuyas operaciones deben permitirle al hombre comprender todo el desarrollo de la realidad física, biológica e histórica.

La dialéctica hegeliana, con su pretensión de explicarlo todo mediante una operación racional capaz de re-pensar en sus diversos niveles de articulación misma de las cosas, constituye la síntesis más vigorosa del siglo XIX; y la más aventurada también por muchos conceptos.

Hegel describe el desarrollo de la conciencia como un proceso ascendente capaz de rebasar gradualmente los límites asignados al ser humano por situación en el seno del mundo físico, orgánico y social; en el contexto hegeliana, el yo está encarnado, la individualidad humana es la concreción misma de la universal. (Mueller, F. Pp 99)

La edad moderna

La estructura psíquica condiciona la actividad espiritual. El yo es dado con el objeto individual que constituyen a “este hombre“sin el cual no podría haber conciencia. Y el objeto mismo no es tal más que para un yo que no desaparece la conciencia a la manera de los objetos que ésta recibe en virtud de las impresiones sensoriales constantemente cambiantes. Un yo particular es una unidad que se manifiesta en sí misma y cuya forma es la de una función unificadora y universalizadora sin determinación. La presencia de esta identidad anuncia la capacidad de nombrar las cosas; y a la vez, de mantener la conciencia las separaciones establecidas por el entendimiento.

La conciencia de sí universal se elabora de tal manera, mediante un parto doloroso que pone en juego la intercomunicación de las conciencias. Se trata para Hegel en descubrir el itinerario recorrido por la conciencia a través de las conciencias, en lucha por obtener su reconocimiento recíproco. Esta interdependencia condiciona la historia humana, asegura el orden ético del mundo.

Si el individuo natural se opone a la multiplicidad infinita del todo, lo hace permaneciendo forzosamente ligado a ella, condición de su vida; por lo tanto está a la vez despegado y es solidario de la realidad total. (Mueller, F. Pp 100)

El inconsciente en la filosofía alemana.

En el hegelismo palpita un sentido cósmico de la vida psíquica en el que lo inconsciente aparece en la forma de tendencias ocultas en el fondo de todo ser, y que operan como otras tantas causas sutiles, más eficaces que las causas visibles; y que contienen capital importancia en la formación de las leyendas de los mitos y del lenguaje. Es sabido que en la obra de Schopenhauer el inconsciente aparece sin contraparte racional positiva, a pesar de los elementos platónicos que podamos encontrar.

De su gran obra "Die Welt als wille und vorstellung" podríamos desprender una psicología fundada en la subordinación de la vida consciente a la que hoy llamamos "motivaciones inconscientes"

Carus hace del alma el principio de la vida e intenta interpretar el rostro y la forma del cuerpo vivo como la expresión de lo espiritual consciente e inconsciente.

La Primicia de la vida inconsciente es afirmada por E. Von Hartman, en cuanto a Nietszche, que considera la psicología como la "maestra de las ciencias", podemos decir que se encarniza en poner al desnudo los móviles inconscientes de la conducta humana, las más de las veces inconfesados o disfrazados con vistas a aquella transmutación de los valores cuyo enunciador es un particular en Menschliche, Allzumenschliche, a la vez que atribuye las más alta dignidad al hombre-creador-de-valores el psicólogo Nietszche paradójicamente se lanza reducir lo psíquico y lo fisiológico y a los físico-químico considerando la toma de consecuencias como un epifenómeno. (Mueller, F. Pp 101-102)

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