Los Sofistas Y Su Aporte A La Democracia

LOS SOFISTAS Y SU APORTE A LA DEMOCRACIA

El concepto “sofista” significa sabio, experto en el saber . En este contexto la acepción del término por sí misma positiva, se convirtió en negativa a causa de la toma de posición polémica de Platón y Aristóteles. Ellos sostuvieron, como Sócrates que el saber de los sofistas era aparente y no efectivo y que no se profesaba como una desinteresada búsqueda de la verdad, sino con fines de lucro. En especial es Platón quien insiste sobre su peligrosidad, desde el punto de vista moral, además de su inconsistencia teórica.

Por ello el movimiento de los sofistas fue infravalorado y se le consideró como un momento de decadencia del pensamiento griego. Sólo en el siglo XX se hizo una revaloración de ellos a partir de sin y Platón; más aún, éstos aquellos resultan del todo impensables”.

El período en que se desarrollan está caracterizado por una conmoción intelectual completamente original, en medio del derrumbe de los ideales tradicionales. La sociedad griega estaba en un período de desintegración de la moral pública, por ello la sociedad entra en crisis. Cabe aclarar como afirma Armstrong, que la religión y la moral griegas de ese tiempo, con excepción de las sectas órficas, estaban basadas exclusivamente en costumbres y tradiciones muy antiguas. Los griegos no poseían libros sagrados y por ello tampoco tenían un cuerpo de religiosos capaces de interpretar la religión. Carecían asimismo de una teología o ética filosófica. Todo dependía de la tradición heredada, con ligeras variaciones de ciudad en ciudad, y como es obvio, completamente diferente de las tradiciones religiosas y morales de los pueblos no helénicos con quienes los griegos fueron estableciendo contacto. Disolviendo los fundamentos políticos, morales y sociales vigentes en la Grecia del siglo V a. C. El fracaso de la filosofía de la naturaleza contribuyó al éxito de los sofistas.

os sofistas llevaron a cabo una revolución espiritual, desplazando el eje de la reflexión filosófica desde la physis y el cosmos hasta el hombre, y hasta lo que concierne la vida del hombre como ciudadano. Los temas dominantes de la sofistica fueron la ética, la política, la retórica, el arte, la lengua, la religión, la educación, es decir la cultura. Con ellos se inicia el período humanista de la filosofía antigua. Este desplazamiento se explica por:

1) Se había agotado la filosofía de la physis y era obligada la búsqueda de otro objetivo

2) Siglo V tuvieron lugar fenómenos sociales, económicos y culturales que favorecieron el desarrollo de la sofística y fueron favorecidos por ella.

La aristocracia estaba en crisis, una crisis que se hacía más evidente a medida, que avanzaba el poder del demos. La afluencia cada vez más numerosa de metecos a las ciudades, sobre todo a Atenas; el crecimiento del comercio que la ponía en contacto el inevitable enfrentamiento entre las costumbres, las leyes y los usos helénicos, y costumbres, leyes y usos totalmente diferentes. Estos factores contribuyeron al surgimiento de la sofistica.

Esta crisis comportó también la crisis de la areté, de los valores tradicionales, que eran precisamente los valores más preciados de la aristocracia. La gradual consolidación del demos y la ampliación a círculos más vastos el acceso al poder, provocaron el resquebrajamiento de la convicción según la cual la areté estaba ligada al nacimiento, con lo que pasó a primer plano el problema de la adquisición de la virtud política. La ruptura del restringido círculo de la polis y el conocimiento de costumbres, leyes y usos opuestos constituyeron la premisa necesaria del relativismo, engendrando la convicción de lo que se consideraba como eternamente válido carecía de valor. Los sofistas estaban respondiendo a las necesidades reales del momento, decían a los jóvenes lo que éstos esperaban, cuando ya no les satisfacían los valores tradicionales de la generación anterior, ni la forma en que se les proponían.

Todo esto permite comprender mejor ciertos aspectos de la sofistica poco apreciados en el pasado:

1) Es verdad que los sofistas, además de buscar el saber en cuanto tal, atendieron a cuestiones prácticas y que para ellos resultaba esencial el buscar alumnos. Pero también es verdad que la finalidad práctica de las doctrinas de los sofistas tiene un aspecto positivo: gracias a ellos, el problema educativo y el afán pedagógico se mantienen; pero también es verdad que la finalidad práctica de las enseñanzas de los sofistas tiene un aspecto positivo, puesto que gracias a ellos el problema educativo y el afán pedagógico pasaron a primer plano con un nuevo significado. Los sofistas se transforman en divulgadores de la idea según la cual la virtud (arete) no depende de la nobleza del nacimiento sino que se basa en el saber. De este modo se comprende por qué para los sofistas la indagación de la verdad estaba necesariamente ligada con su difusión. La noción occidental de educación debe mucho a los sofistas

2) Los sofistas exigían una compensación a cambio de sus enseñanzas, que significaba un escándalo para los antiguos, porque para ellos el saber provenía de una comunión espiritual desinteresada, en la medida en que sólo accedían al saber los aristócratas y los ricos, que tenían previamente resueltos los problemas prácticos de la vida. Los sofistas habían convertido el saber en oficio y debían exigir una compensación para vivir y para poder difundirlo, viajando de ciudad en ciudad. Los sofistas, de este modo, rompían un esquema social que limitaba la cultura a determinadas clases de la población, ofreciéndosela al resto de las clases sociales que podían pagarla

3) Se les reprochó su carácter errante y el no respetar el apego a la ciudad, que para los griegos era una especie de dogma ético. Esta actitud respondía a la evidencia para los sofistas de que los estrechos límites de la polis y no tenían razón de ser, convirtiéndose en portadores de demandas panhelénicas, y más que ciudadanos de una ciudad eran ciudadanos de la Hélade.

4) Manifestaron una considerable libertad de espíritu con respecto a la tradición, las normas y las conductas codificadas y mostraron una confianza ilimitada en las posibilidades de la razón.

5) No constituyeron en absoluto un bloque compacto de pensadores. Se pueden diferenciar tres grupos de sofistas;

a) Los célebres maestros de la primera generación que no carecían de criterios morales y que Platón considera dignos de cierto respeto

b) Los eristas, que llevaron a un exceso el aspecto formal del método no

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