Los sofistas y Sócrates. Contexto histórico

Los sofistas y Sócrates. Contexto histórico

En el siglo V a.c el objeto central de la filosofía será el hombre. La preocupación moral- política domina la reflexión filosófica. Esto no significa que Sócrates y sus contemporáneos se desentendieran de una investigación racional del universo pero cuando se preocupaban por éste lo hacían tomando como punto de partida el hombre.

        Las circunstancias socio-políticas por las que atraviesan los griegos son las causantes de este cambio de actitud. A finales del siglo VI a.c tras una serie de luchas sangrientas Atenas logró definir un régimen original, la democracia (el poder de decisión reside en el Demos, en el pueblo, en la gente). Todos son iguales ante la ley. La dirección de los asuntos políticos concierne a todos los ciudadanos y los cargos públicos son elegidos por sorteo frente a la Aristocracia en la que la decisión de los asuntos de la ciudad está en manos de los nobles, ricos y poderosos.

        Tras la victoria de los griegos sobre los persas ( año  470) en la que participó activamente el pueblo griego se asienta definitivamente el régimen democrático de Pericles. Los primeros años de la vida de Sócrates coinciden  con el esplendor político de Pericles. Este gobierno logra un orden político estable: florece el comercio, mejora la vida de los artesanos y agricultores, florecen las artes, se construye el Partenón, se embellece la ciudad, se organizan juegos, teatros.

        Pericles trató de limitar la expansión de Atenas porque consideraba que la construcción de un imperio podía llegar a ser un problema para mantener la democracia pero tras su muerte Atenas reanudó su política expansionista y cada partido quería imponer sus intereses, de tal modo, esta política expansionista y estos deseos de imperialismo creará numerosos enfrentamientos con el Estado de Esparta ( modelo de Estado totalitario) lo que desembocará en la guerra del Peloponeso ( año 341) que duro 30 años y terminó con la estabilidad de Atenas. Se implantó un gobierno oligárquico denominado los Treinta Tiranos. La suma de los enfrentamientos supuso una crisis de los valores.

        Durante estos años de dominación Atenas se vio influenciada por los extranjeros de modo que el esplendor que vivieron las artes y los valores tradicionales fueron sustituidos por valores nuevos provenientes de Los sofistas defensores del relativismo moral.

        En esta desgraciada situación en la que se encontraba Atenas, Sócrates se pregunta cómo salir de la desgracia y fuerza a sus conciudadanos en las asambleas a reflexionar sobre la incoherencia de sus partidismos buscando mediante el diálogo conseguir la unanimidad de todos y rechazar la violencia cuyo objetivo era arrastrar a la masa hacia la guerra.

        Las numerosas guerras y revoluciones que tuvieron lugar, la humillación ante las derrotas, los errores cometidos por los políticos hicieron surgir el odio hacia oradores, filósofos como Sócrates, sofistas  y extranjeros instalados en Atenas.

¿Quiénes son los sofistas?

Con este nombre se denomina a un grupo de filósofos contemporáneos de Sócrates muy diferentes entre sí con ideas muy distintas sobre el hombre y la sociedad. Son considerados los primeros maestros de la Antigüedad. Las ideas fundamentales de la Sofística son:

• Proclamaron la igualdad del hombre, en una sociedad donde pesaban ciertos elementos aristocráticos y en la que la esclavitud no se ponía en cuestión.
• Tratan de averiguar si hay algo universalmente válido, esto es, indagan sobre la physis ética para descubrir el origen y desarrollo de los deseos humanos pero encuentran una gran variedad de intereses distintos.
• Ante tal variedad la respuesta será un relativismo subjetivista, esto es, no existe una norma válida de conducta para todos. Con una única excepción la ley del impulso natural (el triunfo del más fuerte y la búsqueda del placer).
• El relativismo subjetivista surge por la variedad de culturas que conviven en este momento histórico, la diversidad de costumbres y creencias humanas.
• Basaban el orden social y político en el propio hombre, en las convenciones humanas rechazando cualquier fundamento absoluto o religioso en el que apoyar unos valores y creencias válidos para todos.
• El relativismo moral , tampoco existe un código moral con validez universal y fundado en un orden natural. El valor de las leyes es relativo.
• El éxito es el único criterio de valor de las acciones morales. Los sofistas defendían que para conseguir una vida social afortunada había que tener éxito en los foros públicos de la ciudad.
• Lo bueno es considerado como lo conveniente para la vida en la comunidad y para poder justificar que lo que parece bueno sea conveniente para la comunidad los sofistas utilizaban el arte de la palabra. Saber presentar un argumento para  convencer  y persuadir al ciudadano.
• La razón es la única capaz de persuadir y convencer. Es la que ayuda al hombre a lograr el éxito en la sociedad. El éxito político se consigue haciendo uso de la inteligencia.
• La retórica es la mezcla de la palabra con la inteligencia cuyo fin es convencer al otro y será un aspecto esencial de la enseñanza de los sofistas.
• No hay para los sofistas un discurso verdadero. De lo que se trata es de presentar el discurso más brillante y mejor construido y en el momento más oportuno para ganarse el elogio y la opinión favorables de los demás.
• No se puede alcanzar la verdad con seguridad, pues el mundo se puede ver según múltiples perspectivas. La verdad es apariencia.
• El hombre es la medida de todas las cosas. Protágoras en su doctrina de la percepción explica que el hombre conoce las cosas no como son sino como son para él, como aparecen en el momento de la percepción. La percepción es el conocimiento adecuado de lo percibido pero nunca de la cosa misma  con lo que se renuncia a un conocimiento universalmente válido.

 SÓCRATES. INTELECTUALISMO MORAL. LA MAYEUTICA

1. VIDA DE SÓCRATES

Es a través de los discípulos que conocemos a Sócrates. Los testimonios que conocemos de la vida de Sócrates son escasos y de dudosa fiabilidad. Así por ejemplo, Platón nos presenta un Sócrates sublime, Aristófanes incide en sus aspectos ridículos, bellos y buenos para el aristócrata militar Alcibiades, para Nitezsche es el representante de la moral que aplasta los instintos bajo la razón y que culmina con el cristianismo. De los años jóvenes de Sócrates no sabemos, irrumpe en la historia hacia sus 40 años. Casado con Jantipa que según Diógenes era vulgar y colérica.

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