Matín Lutero

Introducción

En el presente trabajo se habla sobre las diferentes posturas tanto políticas como ideológicas de la Iglesia y el Estado, referente al siglo XVI en donde surgió un movimiento reformista, el cual pretendía cambiar ciertas prácticas de la Iglesia, a través de la llamada “Reforma Protestante” por el monje Martín Lutero.

Entre las principales inconformidades de Lutero se encuentran la venta de las indulgencias y la falta de predicación apegada a las sagradas escrituras.

Como consecuencia a este movimiento, esta institución religiosa se ve en la necesidad de defenderse por el miedo a un “despertar ideológico” y resulta la “Contrarreforma” por parte de la Iglesia, que tenía como objetivo volver las órdenes religiosas a sus orígenes tradicionales; así como el refuerzo de su doctrina.

En cuanto al Estado, esta reforma resulta de gran importancia para aquellos monarcas en busca de poder, además de provocar diversos enfrentamientos.

Reforma protestante de Martín Lutero

Durante el siglo XVI la Iglesia se vio involucrada con una serie de acontecimientos vinculados con Martín Lutero y su necesidad de reformarla debido a su desacuerdo con ciertas ideologías y actividades de la Iglesia. Para ello creó un listado de 95 tesis donde abordaba sus inquietudes para con la Iglesia, dicho escrito fue clavado en la puerta de la Iglesia del palacio de Wittenberg en 1517.

Uno de los detonantes que incitaron a Lutero fue que en ese tiempo la Iglesia practicaba la venta de indulgencias, para con ello conseguir dinero y reconstruir la Basílica de San Pedro en Roma; es decir cobraba por “salvar” o “perdonar” a las personas de sus pecados, fueran estos de ellos o de familiares ya muertos, causando que las personas pagaran por sentirse aliviadas del pecado, y no por verdadero arrepentimiento. Ante esto Lutero señalaba que los cristianos debían ganarse la salvación a través del seguimiento a Cristo, no por su compra.

En la tesis 86 Lutero dice: “¿Por qué no el Papa, cuya riqueza es hoy mayor que la de cualquier rico, no construye la Basílica de San Pedro con su propio dinero en vez de con el dinero de los pobres creyentes?”1 Manifestando así su disconformidad con el manejo de dinero en la Iglesia, particularmente con la venta de indulgencias.

Otro factor fue la falta de a pegamiento y contrariedad a la Biblia, la doctrina protestante mencionaba que ésta era la única con autoridad religiosa y que mediante” La fe en Cristo y el Evangelio, el hombre podía ser salvado por Dios en un acto de conversión interior”.2 Es decir que Iglesia no era necesaria para la salvación y lo que Martín buscaba era la interpretación libre e individual de las Sagradas Escrituras.

La contrarreforma

Esta reforma católica fue la respuesta de la Iglesia a la de Martín Lutero, quien había originado las doctrinas protestantes y disminuido los partidarios de la Iglesia. Que consistía en recuperar su poder a través de acciones que marcarían la historia de la Iglesia; uno de ellas era la Inquisición, encargada de buscar, juzgar y castigar a todos aquellos que practicaran la brujería, desde sanciones hasta la pena de muerte. El otro aspecto tenía que ver

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