ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Meditaciones Metafisicas, Decart

pomaa13 de Abril de 2013

3.853 Palabras (16 Páginas)816 Visitas

Página 1 de 16

Meditaciones metafísicas

1. Método filosófico: Duda que lleva a cabo Decart

DUDA METÓDICA

Método esencial de la filosofía cartesiana que tiene como objetivo la fundamentación radical del conocimiento y que consiste en rechazar como inadecuadas todas aquellas creencias de las cuales pueda plantearse alguna duda. El ejercicio de la duda metódica pone en cuestión el valor de los sentidos pero también el de la razón deductiva. El mundo físico, el cuerpo ajeno y el propio no superarán la duda metódica. Sólo el cogito resiste los embates de la duda metódica.

Este método le sirvió a Descartes para el descubrimiento del cogito, concepto que expresa, por una parte, la primera verdad, la verdad plena y absolutamente cierta ("pienso, luego existo"), y por otra, la realidad especial a que dicha verdad se refiere: la mente autoconsciente. La duda metódica, en especial su crítica a los sentidos le sirvió a Descartes para la defensa del carácter inmaterial de la mente: todos los cuerpos son dudables, incluido el propio, la mente propia no lo es, luego la mente debe estar constituida de una realidad distinta a la física, las mentes son substancias pensantes ("res cogitans"), los cuerpos substancias extensas ("res extensa").

a) Primero, Descartes duda de los SENTIDOS, de lo que es capaz de percibir el ser humano, puesto que en ocasiones, la experiencia sensible nos engaña, es preciso dudar de ella.

b) Después de dudar de todo aquello que nuestros sentidos perciben, dudamos de nuestra RAZÓN, y por ende, de nuestros razonamientos. Incluso, se pone en duda a la matemática. De allí nace la hipótesis del genio maligno, un supuesto ente que ha creado el mundo de tal forma que vivamos en el error ya que la naturaleza en sí, nos engaña.

c) Conclusión de la duda, establecemos entonces, de qué cosas podemos dudar (la experiencia sensible y de nuestra razón).

- Nace entonces, el "cogito ergo sum" de Descartes, esta es la verdad absolutamente indubitable e indudable que existe en este mundo, por tanto, es verdad que "je suis une chose qui pense" (yo soy una cosa que piensa) y lo he demostrado al no ser una proposición que pueda ser puesta en duda. Es decir, la duda no puede recaer sobre el pensamiento mismo.

-Sigue la validez de la existencia de Dios capaz de contener aquellas ideas de las cuales yo puedo dudar y que sin embargo, su existencia es obvia. La demostración de la existencia de "Dios" es importante en Descartes ya que permite que su filosofía no caiga en el solipsismo.

-Justificación de la inteligibilidad y cognoscibilidad objetiva del mundo a través del argumento teológico de la "bondad" de Dios.

-La conclusión final es el "descubrimiento" de una verdad absolutamente indubitable y el re afianzamiento argumentativo de las ideas que ha puesto en duda (como la matemática).

2. Prueba de la existencia de Dios según Decart

Descartes en sus Meditaciones Metafísicas, clasificó las ideas en tres categorías. 1) Las ideas innatas, 2) las adventicias (extrañas al yo íntimo) 3) las ficticias (creadas por uno mismo), que de alguna manera llevan a la persona a pensar que son innatas. Una realidad objetiva (según Descartes) como dios por ejemplo, no es una idea innata. Y tampoco es una idea ajena a nuestro "espíritu" y concluye que no estamos solos en el mundo (nunca entendí bien esa relación que hizo Descartes)

El propone a dios como un ser inmutable, eterno y omnipresente. Sin dios, el ser humano no existe, dice... pues si nosotros mismos nos hubiésemos creado, nos transformaríamos automáticamente en dios. Esto es llamado en Metafísica, "solipsismo", que es una especie de incursión en solitario, mediante la cual nos transformaríamos en dios. Según Descartes, el mundo de las ideas está totalmente interrelacionado con el alma. (Tiempo después, Hume derribaría ese planteamiento con la afirmación de la no existencia de la misma.) He leído a Descartes exhaustivamente porque tiene puntos de vista que, indudablemente, hacen trabajar el cerebro, aunque no estoy de acuerdo en muchas de sus afirmaciones. Por empezar soy atea y no creo en ninguna forma de ser superior. Descartes, llamado el "Filósofo de la Luz" ha sido el arquitecto de nuestro mundo moderno, de ciencia y tecnología, incluido el sentimiento de individualismo y materialismo que nos afecta en la actualidad. Pero lo más paradójico de Descartes es que NUNCA, tomó en serio el problema de la Certidumbre.

http://www.youtube.com/watch?v=jF1m92HDO1Y

3. Verdades a las que llega Decart: Primera verdad según las meditaciones

Comienza Descartes las "Meditaciones metafísicas" planteando la situación en la que él personalmente se encuentra respecto al conocimiento. Habiendo hallado, en el que creía poseer, más motivos de duda que de certeza, se propone investigar a fondo la cuestión, a fin de determinar si hay algo verdadero en el mundo y, en caso contrario, al menos tendrá la certeza de que no hay en absoluto ninguna verdad. El método que se propone aplicar se basa en la duda, de modo que considerará falso todo aquello en lo que se encuentre el menor motivo de duda; no se trata, pues, de que Descartes se convierta en un escéptico: se trata de la llamada "duda metódica" (o también "hiperbólica", por lo exagerado, a veces, de la misma) que, como veremos, conducirá al dogmatismo.

Correlativamente a la aplicación de la duda como método de investigación subraya Descartes la búsqueda de la certeza como su objetivo. Considera que un conocimiento, para ser tomado como verdadero, ha de poseer la característica de la certeza, que viene a significar una especie de seguridad en la verdad del conocimiento. Para poner un ejemplo, a todos nos parece verdadera la proposición 2 + 2 = 4; pues bien, Descartes exigirá además que estemos seguros de la verdad de esa proposición para poder considerarla como un conocimiento verdadero. La certeza viene a significar, pues, la seguridad en la verdad de nuestros conocimientos. Por consiguiente, la menor sombra de duda hará desaparecer esa certeza y Descartes considerará necesario asimilar dicho conocimiento a un conocimiento falso. Habrá que examinar, pues, si lo que hemos tomado hasta ahora por conocimientos verdaderos poseen o no esa característica, y pueden o no ser sometidos a duda. No será necesario examinarlos todos; bastará examinar los principios en que se fundan y, del mismo modo que un edificio se derrumba si fallan sus cimientos, el edificio del saber se derrumbará si los principios en que se funda resultaran ser dudosos.

La duda

Descartes dedicará la primera meditación a examinar los principales motivos de duda que pueden afectar a todos sus conocimientos.

Los sentidos se presentan como la principal fuente de nuestros conocimientos; ahora bien, muchas veces he constatado que los sentidos me engañaban, como cuando introduzco un palo en el agua y parece quebrado, o cuando una torre me parece redonda en la lejanía y al acercarme observo que era cuadrada, y situaciones semejantes. No es prudente fiarse de quien nos ha engañado en alguna ocasión, por lo que será necesario someter a duda y, por lo tanto, poner en suspenso (asimilar a lo falso) todos los conocimientos que derivan de los sentidos. Puedo considerar, pues, que no hay certeza alguna en esos conocimientos, y considerar falsos todos los que se deriven de los sentidos.

Sin embargo, podría parecerme exagerado dudar de todo lo que percibo por los sentidos, ya que me parece evidente que estoy aquí y cosas por el estilo; pero, dice Descartes, esta seguridad en los datos sensibles inmediatos también puede ser puesta en duda, dado que ni siquiera podemos distinguir con claridad la vigilia del sueño, (lo que nos ocurre cuando creemos estar despiertos o cuando estamos dormidos). ¿Cuántas veces he soñado situaciones muy reales que, al despertarme, he comprendido que eran un sueño? Esta incapacidad de distinguir el sueño de la vigilia, por exagerado que me parezca, ha de conducirme no sólo a extender la duda a todo lo sensible, sino también al ámbito de mis pensamientos, comprendiendo las operaciones más intelectuales, que en absoluto parecen derivar de los sentidos. La indistinción entre el sueño y la vigilia me lleva a ampliar la duda de lo sensible a lo inteligible, de modo que todos mis conocimientos me parecen ahora muy inciertos.

Aun así, parece haber ciertos conocimientos de los que razonablemente no puedo dudar, como los conocimientos matemáticos. Sin embargo Descartes plantea la posibilidad de que el mismo Dios que me he creado me haya podido crear de tal manera que cuando juzgo que 2+2 = 4 me esté equivocando; de hecho permite que a veces me equivoque, por lo que podría permitir que me equivocara siempre, incluso cuando juzgo de verdades tan "evidentes" como la verdades matemáticas. En ese caso todos mis conocimientos serían dudosos y, por lo tanto, según el criterio establecido, deberían ser considerados todos falsos.

Sin embargo, dado que la posibilidad anterior puede parecer ofensiva a los creyentes, Descartes plantea otra opción: la de que exista un genio malvado que esté interviniendo siempre en mis operaciones mentales de tal forma que haga que tome constantemente lo falso por verdadero, de modo que siempre me engañe. En este caso, dado que soy incapaz de eliminar tal posibilidad, puesto que realmente me engaño a veces, he de considerar que todos mis conocimientos son dudosos. Así, la duda ha de extenderse también a todos los conocimientos

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (24 Kb)
Leer 15 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com