Merleau Ponty Vs Bourdie

Con el fin de exponer las diferentes nociones de cuerpo entre Meleau Ponty y Bourdieu, este trabajo hará un recorrido paralelo entre ambas teorías anclando en tres aspectos fundamentales el porqué de sus diferencias.

El primer punto será la postura que toma cada uno ante los fundamentos de Sartre, estas críticas nos servirán para explicar las distintas modalidades de cuerpo que trabaja cada autor. El segundo, será el cuerpo en su relación con el mundo y los otros, y nos ayudará a pensar las distintas maneras de instaurar el sentido. Por último, a través de las nociones de Habitus y Hábito, podremos pensar el pasaje del pensamiento a la práctica.

Las críticas a Sartre

El principio del existencialismo propone al hombre como “lo que él se hace” disparado no solo por “como él se concibe” sino también “como él se concibe después de la existencia”. Esta parte del pensamiento sartreano conlleva una dualidad: entre el hombre “en-sí”, en tanto conciencia introspectiva del cuerpo; y “para-sí” como conciencia de un proyecto libre. Esto, Merleau Ponty lo calificara como una nueva forma de dualismo cartesiano entre res extensa, concepción de la realidad física, y res cogitans, conciencia del pensamiento.

Merleau Ponty, separándose de todo dualismo, propone en cambio una experiencia del cuerpo propio en donde el cuerpo no es objeto y la conciencia no es pensamiento, no se pueden descomponer de esa manera. Su unidad es siempre confusa. El cuerpo, se conoce y conoce por el cuerpo mismo, por la experiencia de vivirlo. Soy mi cuerpo. (cfr, Merleau Ponty; 1945: 216) …“La experiencia del cuerpo propio se opone al movimiento reflexivo que desprende el objeto del sujeto, y el sujeto del objeto, y que solo nos da el pensamiento del cuerpo o el cuerpo en ideas, y no la experiencia del cuerpo”… (Merleau Ponty, 1945: 217)

Desde el punto de vista de la fenomenología el cuerpo es la expresión de subjetividad, una realidad significante que genera sentido. El cuerpo es originario del sentido en tanto percepción y expresión. Pero no una precepción pautada por leyes, supeditada, como en la teoría de la Gestalt, sino independiente y original en su obrar.

Estos actos creativos del ser en el mundo, volverán a ser nombrados en nuestro segundo punto de anclaje, en donde trataremos la relación del sujeto con el mundo y los otros en tanto el cuerpo instituye un sentido.

Volviendo a Bourdieu, podemos encontrar la crítica al existencialismo allí donde la conciencia se insinúa como momento inaugural de las prácticas por un proyecto libre. “El mundo social, lugar de esos compromisos “bastardos” entre la cosa y el sentido, que definen el “sentido objetivo” como sentido hecho cosa y las disposiciones como sentido hecho cuerpo constituye un verdadero desafío para quien no respira más que el universo puro de la conciencia (…) Su (Sartre) voluntarismo activista, le conduce a rechazar la clase como clase de condiciones, condicionamientos de disposiciones y estilos de vida duraderos” (Bourdieu 1991:77,78)

Sartre, según Bourdieu, no reconoce disposiciones duraderas ni eventualidades probables. Para él cada acción es una especie de confrontación del sujeto con el mundo; dependiente de los decretos de la conciencia. Bourdieu no concuerda en que los conocimientos son pasivamente registrados sino más bien construidos en un sistema de disposiciones estructuradas y esrtucturantes constituidas en la práctica y hacia la práctica.

La estructura se coloca en el interior del sujeto. El cuerpo será entonces reproductor y deposito de estos valores imperativos sociales. “Pasado que tiende a perpetuarse actualizándose en las prácticas estructuradas según sus principios, ley interior a través de la cual que ejerce necesidades externas irreductibles a las constricciones inmediatas de la coyuntura, el sistema de disposiciones interiores permite a las exteriores ejercerse, pero según la lógica de los organismos en los que ya están incorporadas” (Bourdieu, 1991: 94)

A diferencia de la postura anterior, en donde la crítica era la separación de la conciencia de la praxis en pos de un cuerpo que “Es la expresión”, aquí el cuerpo funciona como “depósito de normas sociales” en donde estructuras conducen la práctica a través de límites.

El cuerpo en el mundo

El pensamiento de Merleau Ponty nos ha dejado claro que el cuerpo funda en su experiencia con el mundo. De este modo el mundo no es un receptáculo de cosas ni una representación de la conciencia, sino el ámbito en el que vivimos y percibimos. Y, si no se tiene una conciencia a priori, las posibilidades de las acciones estarán pautadas por el momento presente en que el cuerpo actúa. No hay ni dimensión espacial del mundo ni del cuerpo, sino es justamente en la relación entre uno y otro. La condición para que haya espacio es la práctica que un cuerpo propio realiza en su relación con los objetos delmundo. (cfr, Savransky Teoricos)

De esta misma manera entramos en contacto con los otros, a partir de la corporalidad. No hay comunicación sin cuerpo. Y esta compresión mutua que sugiere la comunicación se debe a la reciprocidad de mis gestos y las intenciones legibles de la conducta de otro. Los sujetos no instauran sentido para sí sino para otros. La intersubjetividad es al este sentido instaurado para los otros. “Por mi cuerpo comprendo al otro” (Merleau Ponty 1945: 203)

Ponty le da particular importancia al lenguaje debido a que es la palabra la única, frente a otras operaciones expresivas, capaz de sedimentarse y constituir una adquisición intersubjetiva. Todo pensamiento es lenguaje, no hay un pensamiento anterior a la palabra. “La palabra y el pensamiento no soportan esta relación exterior (…) en realidad están envueltos el uno en el otro” (Merleau Ponty 1945:

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