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Metafisica

marrisita30 de Enero de 2014

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CAPÍTULO I

CONCEPTOS BÁSICOS

1.1 Concepto de metafísica

La metafísica es la ciencia que estudia lo que está más allá de los sentidos físicos. Nace de la Enseñanza Hermética, y podríamos decir que recorre todas las enseñanzas ocultas existentes, tanto los estudios de la alquimia, de la magia, de los oráculos, como de las cósmicas, como el estudio de los astros, de la composición espiritual del hombre cósmico, de los planos de existencia, de la formación del universo, de la formación de los planetas, de los maestros ascendidos, de las conciencias planetarias, Solares. La base de la metafísica es la filosofía hermética, en un sentido, porque incluye a todo el hombre y a todo el universo manifiesto y no-manifiesto. La metafísica aborda los problemas centrales y más profundos de la filosofía, tales como los fundamentos (presupuestos, causas y “primeros principios”), las estructuras más generales (leyes y principios), el sentido y la finalidad de la realidad toda y de todo ser. El principio básico de la metafísica se sustenta en la no-contradicción, razonamiento que establece la imposibilidad de que algo sea y no sea, simultáneamente. A su vez, la metafísica comprende dos grandes ramas, la 1ª es la Ontología, que es el estudio del Ser y su esencia, y la 2ª es la Teología, que es el estudio de Dios y su esencia. Por tanto la metafísica es el estudio científico que trata lo relativo al Ser y Dios en su forma concreta (en la ciencia lo abstracto es lo intangible, como el pensamiento, y lo concreto es lo físico, como por ejemplo, un árbol).Desde el punto de vista cartesiano y experimental, no sería una ciencia específicamente demostrativa.

Además, esta importante rama de la filosofía, reparte su atención a dos cuestiones que son las que a su vez determinan su división en dos grandes ramas, la Ontología que es la que se ocupará exclusivamente del estudio del Ser y su esencia y por el otro la Teología, que destina sus esfuerzos al estudio de Dios y su esencia. Asimismo y desde tiempos remotísimos, más precisamente en la Antigua Grecia, lugar y tiempo en el cual muchos estuvieron ocupados de estas cuestiones, la metafísica constituía el saber más elevado al cual una persona podía pretender llegar, dado que encerraba aquellas últimas cuestiones trascendentales que nos preguntamos de la vida y el ser, entre otros. Sus objetivos principales son los fundamentos últimos del mundo y de todo lo existente, la comprensión teórica del mundo y los principios generales más elementales que hay.

La metafísica es una rama de la filosofía que se encarga del estudio de la naturaleza ,estructura, componentes y principios fundamentales de la realidad, se llama metafísica ya que va mucho más allá de lo físico o sensible. Es un conocimiento en el cual nos da a conocer el porqué de una causa necesaria. Está dividida en la ontología, que analiza los tipos fundamentales de entidades que componen el Universo, y en la metafísica propiamente dicha, que describe los rasgos más generales de la realidad. Juntos, esos rasgos generales definen la realidad que tal vez pueda caracterizar cualquier Universo. Como aquéllos, es decir los rasgos generales, no son definitorios de éste, es decir del universo, sino que son comunes a todos los mundos posibles, la metafísica puede alcanzar el mayor grado de abstracción. La ontología, en cambio, como investiga las divisiones últimas dentro de este Universo, está más relacionada con el plano físico de la experiencia humana. El término “metafísica” fue acuñado, alrededor del año 70 a.C., por el filósofo peripatético griego Adónico de Rodas cuando recopiló y editó los 14 libros de Aristóteles que se encontraban “después de la física es decir, los textos aristotélicos dedicados a la primera filosofía, el estudio del ser, que

seguían a los que integraban su Física. La palabra adquirió popularmente connotaciones que la hacían remitirse a las cuestiones que trascienden la realidad material. En sentido filosófico, sin embargo, y en particular en oposición a la utilización de la palabra por los ocultistas, la metafísica se aplica a toda realidad y se distingue de otras formas de investigación por su generalidad. Los temas tratados en la Metafísica de Aristóteles: materia, forma, realidad, naturaleza del ser y existencia de Dios, entre otros, fijaron el que durante siglos sería el principal contenido de la especulación metafísica. Entre los filósofos del escolasticismo medieval, la metafísica era conocida como la “ciencia transfísica” .Suponían que, a través de ella, el estudioso podría hacer la transición filosófica desde el orden físico hasta un mundo más allá del sentido de la percepción. En el siglo XIII santo Tomás de Aquino declaró que el propósito de la metafísica era la cognición de Dios a través de un estudio causal de los seres finitos sensibles. Durante el siglo XVI, debido al desarrollo de los estudios científicos, la reconciliación entre ciencia y fe en Dios se convirtió en un problema cada vez más importante.

1.2 División de la metafísica: ontología y teodicea

La ontología

Es la rama de la metafísica que analiza las diferentes entidades fundamentales que forman componen el Universo. Muchos de los interrogantes pertenecientes al pensamiento filosófico se corresponden con este estudio; algunos ejemplos son la eterna búsqueda de la verdad acerca de la existencia de Dios, de las ideas (entidad de tipo mental) y de los números (entidad abstracta).

Existen diversos tipos de entidades, y la ontología busca asimismo estudiar las relaciones que se dan entre ellos. A continuación se definen las principales distinciones de dicha clasificación:

La entidad abstracta: de acuerdo a las convenciones de la metafísica, las entidades se dividen en dos grupos, que son las abstractas y las concretas. En el primero encontramos los conjuntos, los conceptos y los números, entre otros muchos; en el segundo, por ejemplo, se encuentran los objetos, las plantas y los planetas. Esto puede parecer razonable, teniendo en cuenta las definiciones de abstracto y concreto que la mayoría de la gente conoce; sin embargo, cabe mencionar que no se ha establecido un criterio oficial para determinar a qué clase pertenece cada entidad, dejando como único recurso la intuición de cada observador. Asimismo, se pone en duda la existencia de las abstractas, las cuales necesitan de una concreta para completar su significado;

La entidad del sentido común: se refiere a las diferentes formas de analizar la existencia de algo, que van desde la mera identificación del elemento por el nombre que se le haya asignado en un idioma en particular, hasta el meticuloso desglose de su composición molecular o atómica, ignorando completamente su concepción más evidente. Asumiendo esta visión, ninguna respuesta resulta del todo satisfactoria (al menos no para un gran grupo de personas) dado que la efectividad de cada una depende del enfoque y de las expectativas de los interrogantes mismos;

Los universales: también se conocen como propiedades, cualidades o atributos, y se trata de ciertos adjetivos o conceptos que nos permiten clasificar entidades concretas. Por ejemplo, cuando decimos que la seda es suave, estamos utilizando una de sus propiedades (la suavidad) para darle un sentido en particular a la existencia de este material. Del mismo modo, podemos decir que tanto ese tipo de tela como la piel de un niño y los pétalos de una flor son todos suaves; este ejemplo ayuda a entender el carácter de universal que poseen estas entidades, dado que el adjetivo suave es independiente de los objetos y seres mencionados, pero se advierte en todos ellos. El problema relacionado con este tipo de entidades, una vez más, gira en torno a su existencia y, de resolver ese punto, a su necesidad o no de asociarse a otros conceptos;

La entidad mental: similar al problema del sentido común, resulta imposible determinar si la mente existe o no, si las ideas, el razonamiento y la memoria son reales, dado que nuestro cerebro es netamente material ante los ojos de la medicina. Pero el estudio de la mente no se limita a este simple interrogante; se postula, por otro lado, la posibilidad de que su existencia escape voluntariamente la mirada de la ciencia, que no tenga lugar en el plano físico tal y como los concebimos, sino que sea, en efecto, imposible de ser observada;

El agujero: con un nombre aparentemente inocente y de poca profundidad, el concepto de agujero, o hueco, encierra una serie de preguntas. En primer lugar, se supone que representan la ausencia de la materia, lo cual puede entenderse como la nada. Si es así, entonces, ¿cómo se puede hablar de ellos como si fueran elementos normales? Además, ¿se puede percibir un agujero?

La Teodicea: es el estudio del problema del mal en el mundo y la cuestión del sentido de la existencia humana; el aspecto de la teología natural queda eliminado, ya que no es posible decir nada sobre Dios fuera de la fe religiosa; es la afirmación de la finitud humana; junto a la esperanza de que esta finitud no sea la última palabra, la verdad absoluta, el problema que se debe resolver es la existencia del mal en el mundo; las teodiceas religiosas históricas han respondido de tres maneras: Mediante la escatología mesiánica, mediante la creencia en el más allá y la trasmigración de las almas.

1.3 Métodos de la metafísica

Método Metafísico: es un camino en el que lo importante es el camino en sí y no a donde se llega, en donde no hay una ruta determinada y donde el azar es fundamental. Por

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