NSAYO SOBRE SOREN KIERKEGAARD

ENSAYO SOBRE SOREN KIERKEGAARD

Introducción

En el ensayo es sobre Soren Kierkegaard. Para poder entender a este gran filósofo y teólogo.

Para entender mejor a Soren Kierkegaard, su teoría y los estadios que el propone para  la vida del hombre, para ver y entender cómo se relacionan con nuestra realidad actual.

Desarrollo

Para entender a Kierkegaard tendremos que remontarnos a la infancia,  Su padre era un rico comerciante y un estricto luterano, que influyeron y obsesionaron a Kierkegaard. El estudió teología y filosofía en la Universidad, Kierkegaard abandono el protestantismo luterano. Tras la muerte de su padre Kierkegaard tuvo una profunda experiencia religiosa que lo llevó a una dedicación y concentración en la religión. Kierkegaard se comprometió con Regine Olson, pero Kierkegaard muy pronto se dio cuenta de su incapacidad para aceptar ese compromiso a causa de su filosofía que el tenia. Rompió el compromiso matrimonial pero este hecho fue muy significativo para Kierkegaard lo que tuvo mucho que ver con el tercer estadio.

Él nos habla del hombre y la elección de la vida, Kierkegaard primero nos dice que hay dos tipos de vida, al que el los llama estético y ético. Posteriormente Kierkegaard dice que son tres los estadios fundamentales en el camino de la vida, en los dice como las esferas de existencia que marcan un itinerario individual: el estético, el ético y el religioso. Los estadios que el hombre podría pasar en el transcurso de la vida.

Al estético, sin embargo, Kierkegaard le da un significado diferente del que usualmente le damos, quiere decir lo inmediato y sensual que es el punto inicial de vida de todo hombre. Una vida basada en el plano estético lleva sólo a la desesperación. Porque según la opinión de Kierkegaard, el hombre lleva en sí algo más que no será satisfecho por una vida sensual. Este algo más es lo eterno. El hombre está hecho de partes diversas y opuestas. Él es una síntesis de cuerpo y espíritu, de temporal y eterno, de necesidad y libertad. El término que mejor describe este llamado del espíritu en el mundo sensual es la angustia. La angustia es una indicación de que el hombre tiene lo eterno en sí mismo. Sin lo eterno no habría angustia. Pero el hombre que ha sentido la angustia dentro de él y que todavía persiste obstinadamente en tener una existencia en la esfera sensual, terminará en la desesperación.

Pero el hombre que a través de la desesperación ha sentido la angustia de una vida en la esfera estética y en la desesperación, y no permanece allí, es suficientemente maduro para elegir algo más y entrar en la esfera ética. Esto es en lo que el hombre ya está ligado a lo social y el compromiso. El hombre ético vive la diferencia absoluta entre el bien y el mal. Ordena su vida al cumplimiento del deber y respetando la moral. Por ejemplo, no sólo elige su mujer en el momento de contraer matrimonio, sino que día a día repite esa opción, la confirma, viviendo en fidelidad a ella.

Kierkegaard representa al estético como el poder y el placer de la seducción inmediata y lo ético como un seductor, pero de una sola mujer, implica en cierto modo comprometerse con la realidad.

La vía estética de la vida consiste en una búsqueda de placer y el cultivo de la apariencia y las formalidades. La persona que ha seguido la vía estética busca la variedad y la novedad en un esfuerzo por evitar el aburrimiento, pero al final tiene que enfrentarse a éste y a la desesperación.

El camino de la vida ética implica un intenso y apasionado compromiso con el deber y con obligaciones sociales y religiosas. La vida ética está caracterizada por la seriedad y la moral. Aún una persona virtuosa puede eventualmente cansarse de ser siempre dedicada. Mucha gente experimenta fatiga en su vida. Algunos recaen en una vida reflexiva sobre su estadio estético es decir vivir en el recuerdo. Pero otros hacen un nuevo salto hacia el estadio religioso que es el definitivo para llegar a ser un hombre.

Kierkegaard percibe en este sometimiento al deber una pérdida de responsabilidad individual y propone un tercer nivel, el religioso, en el que uno se somete a la voluntad de Dios, pero, al hacerlo, encuentra la auténtica libertad en lo absoluto que es Dios.

En el primer estadio estético es la existencia cuando el hombre se conforma con una vida placentera exenta de dolor y de compromiso. La preocupación aquí es arrancarle a la existencia el máximo placer posible, aunque después desemboque en la nostalgia, la insatisfacción o el anhelo de vivir pasados goces. Lo bueno para el esteta es todo aquello que es bello, que satisface o que es agradable. Este hombre vive enteramente en el mundo de los sentidos y es un esclavo de sus propios deseos y estados anímicos. En hombre relacionado  a la realidad actual es como cuando uno es joven que disfruta de su juventud al máximo sin medir las consecuencias en algunos casos sacando el mayor goce a las actividades que realizara.

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