Norberto Bobbio "EL FILÓSOFO Y LA POLITICA "

LOS DERECHOS HUMANOS HOY EN DÍA

El tema de los derechos humanos ha adquirido importancia en el pensamiento actual. A diferencia de la historia de los historiadores que por medio de conjeturas y testimonios, buscan conocer el pasado por medio de la hipótesis del tipo “si… entonces…”. Los derechos humanos en el orden del día aparece en los más connotados tribunales internacionales; esto puede interpretarse como una señal profética, tal vez la única de la tendencia de la humanidad.

El dinamismo de la fe impulsa constantemente al pueblo de dios hacia la lectura atenta y eficaz de los signos de los tiempos. Lo que nos hace referencia que la fe en las cosas impulsa a hacer que las personas hagan lo debido a sus acciones. En la apoco contemporánea los diversos signos de los tiempos no deben soslayarse la creciente atención.

Hegel relaciona las diversas formas con el “espíritu del pueblo” para producir conjuntamente al “espíritu del mundo”: el espíritu del tiempo sirve para interpretar el presente, el signo de los tiempos, en cambio, sirve para echar una mirada temeraria, indiscreta, incierta pero confinada hacia el futuro.

El mismo Kant confiaba en que la lenta aproximación al ideal de enderezamiento por medio de “conceptos adecuados” “gran experiencia” y sobre todo “buena voluntad”. Respecto a la división de la historia por la cual la humanidad tiende a ir hacia lo peor, la calificaba de terrorista, decía que “recaer en lo peor no puede ser un estado constante y duradero de la especie humana, porque llegando a cierto nivel de regresión, se destruiría a si mismo”. Inicialmente, la enorme importancia del tema de los derechos humanos depende del estar estrechamente vinculado con 2 problemas fundamentales de nuestra época, la democracia y la paz.

El reconocimiento y la protección de los derechos humanos se encuentran en base de las constituciones democráticas, al mismo tiempo , la paz es el supuesto necesario para la protección efectiva de los derechos humanos, tanto en los estados como en el sistema internacional. Derechos humanos, democracia y paz son tres momentos necesarios dentro del mismo movimiento histórico: sin el reconocimiento y la protección efectiva de los derechos humanos no hay democracia; sin esta no existen las condiciones mínimas para la solución pácifica de los conflictos entre individuos y grupos y entre grandes comunidades tradicionalmente rebeldes y tendencialmente rebeldes y tendencialmente autocráticas que son los estados, aún cuando éstos sean democráticos con sus propios ciudadanos. La innovación nos lleva a hablar de una verdadera revolución coperniciana en la manera de entender las relaciones políticas, es doble, ya que afirmar que el hombre goza de derechos preexistentes respescto a la institución del estado, significa invertir la concepción tradicional de la política desde por lo menos dos puntos de vista. En primer lugar, el hombre, los hombres, los individuos tomados en su individualidad, se contraponen a la sociedad, a la ciudad, y de especial manera a la ciudad cabalmente organizada qu es la res pública. En segundo lugar, el derecho y no el deber, se considera como antecedente de la relación moral y jurídica, al contrario de lo que se planteaba usualmente a través de los clásicos desde “de officiis” de Ciceróna “Doveri dell uomo” de Mazzani. Es un signo de los tiempos el que tornar cada vez más evidente irreversible esta inversión, se conjuguen hasta encontrarse y sin contradecirse, las tres grandes corrientes del pensamiento político moderno son: el liberalismo, el socialismo y el cristianismo social.

El derecho y no el deber se considera como antecedente de la relación moral y jurídica al contrario de lo que se planteaba usualmente cuando se consideraba la relación política ya que no es el pueblo como ente colectivo, sino los hombre, los ciudadanos que se agregan con otros hombres.

No se puede afirmar un derecho propio

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