¿Que pasa en la mente de un niño de 11 años?

¿Que pasa en la mente de un niño de 11 años?

Escrito por: Pia Segovia

                                         Llegar a la etapa de pre adolescencia no es para nada fácil, menos a los 11 años, que está marcada por muchos cambios ya sean físicos, mentales, emocionales y sociales. Los más notorios en los hombres son la aparición de vello púbico y facial, y cada vez su voz se vuelve más grave. En las niñas de igual forma aparecen los primeros rastros de vello púbico, le crecen los senos y a la mayoría de las mujeres les llega la menstruación.

Muchas veces esto se convierte en una preocupación para el mismo niño/a ya que el mismo se empieza a dar cuenta que está creciendo y a la vez “transformándose” poco a poco, dejando atrás su aspecto de infante. Es aquí donde nos planteamos las siguientes preguntas ¿Cómo el niño/a va siendo capaz de enfrentar estos cambios? ¿Qué importancia tendrá la crianza del niño para crecer tal y como tal y no caer en malas decisiones?

Para poder responder estas preguntas, antes que nada, debemos entender que esta edad es fundamental para el desarrollo de la vida del preadolescente.

Los cambios en la persona muchas veces pueden provocar sentimientos de tristeza, ira, alegría, miedo, desagrado, etc. Es aquí donde la familia y la crianza que le entregue la familia poseen un rol fundamental. La mayoría de los niños que carecen de valores entregados por sus padres o tutores, suelen caer en malas decisiones y a su vez, tomar malas decisiones como por ejemplo postergar sus estudios y en muchos casos volverse un delincuente o simplemente un drogadicto. Todo comienza con la presión que ejercen los compañeros de curso o amistades vecinas. Comenzando por un ejemplo basado en la película “Intensamente” luego de mudarse a un lugar completamente desconocido y donde la falta de aceptación de los compañeros nuevos de Riley al verla llorar, provocaron sentimientos de frustración e irritación, después de esto sucedieron un sinfín de cosas finalizando con la mala decisión de Riley al abandonar su casa y querer volver a su antigua vida.

Otro de los ejemplos son la influencia de los amigos, comenzando básicamente con las clásicas preguntas ¿Vamos a fumar?, ¿Vamos a tomar alcohol? Y lo más normal es que cuando el niño se oponga lo insulten e incluso sea víctima de rechazo y expulsado de su grupo de amigos. Es aquí donde la familia tiene que saber cómo actuar, conocer las amistades de su hijo y estar atento a cada paso que da, para que cuando el niño de un paso en falso, ahí este la familia para guiarlo al buen camino.

Viéndolo de un punto de vista más abierto, el tema no es que el injiera alcohol o sustancias ilícitas, porque tarde o temprano el 99,9% de los jóvenes injieren alcohol o incluso sustancias ilícitas, muchas veces por “conocer lo desconocido” algunos siguen consumiendo y otros no, el tema es que no es para nada sano que injiera alcohol o fume a los 11 años, es totalmente insano y además puede provocar bastantes problemas de crecimiento en todo ámbito biológico. Sumándole a esto lo peligroso de consumir una vez puede provocar directamente a que vuelva a consumir, y al pasar del tiempo volverse un consumidor constante y de ahí, terminar siendo adicto y desencadenar los problemas que todos conocemos; delincuencia, violencia, dejar los estudios, alterar su crecimiento biológico, etc.

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