RESUMEN DEL CAPITULO I “ETICA” DE ADOLFO SANCHEZ

INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL[pic 1][pic 2]

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERÍA MECÁNICA Y ELECTRÓNICA

INGENIERÍA EN COMUNICACIÓN Y ELECTRÓNICA

RESUMEN DEL CAPITULO I “ETICA” DE ADOLFO SANCHEZ

GERARDO ANTONIO ÁLVAREZ HERNÁNDEZ

1CV3

15/JUNIO/2015

HUMANIDADES I: INGENIERÍA, CIENCIA Y SOCIEDAD

Capitulo I: Objeto de la ética

En las relaciones cotidianas de los individuos con otros surgen constantemente problemas como: ¿debo cumplir la promesa que le hice a mi amigo?, ¿debo decir la verdad siempre, o hay ocasiones que debo de mentir?, etc.

En todos estos casos se trata de problemas prácticos, es decir, problemas que se platean en las relaciones efectivas, reales de unos individuos con otro. Se tratan, a su vez, de problemas cuya solución no solo afecta al sujeto, sino también las consecuencias de sus decisiones y de sus acciones. En esta situación  el individuo se enfrenta a  ajustar sus necesidades y conductas a normas más adecuadas y dignas a cumplir. Esas normas son aceptadas íntimamente y reconocidas como obligatorias; de acuerdo con ellas se debe actuar. En este caso decimo que se comporta de manera moral, que mediante su comportamiento y rasgos característicos lo que lo distinguen de otras formas la conducta humana.

Así por un lado actos o modos de comportamiento del hombre ante un problema que llamamos morales, por el otro lado, los juicios con los que dichos actos son aprobados o no  aprobados moralmente. Pero a su vez, tanto los actos como los juicios presuponen a ciertas normas que señalan lo que se debe hacer. Y para resolver problemas, los problemas recurren a normas realizando determinados actos, formula juicios, y en ocasiones, emplean determinados argumentos o razones para justificar la decisión adoptada, o el paso dado.

A este tipo de comportamientos prácticos-morales se les da más a las comunidades primitivas. En la actualidad los hombres no solo actúan moralmente, si no también reflexionan sobre el comportamiento práctico, y lo hacen objeto de reflexión o de su pensamiento. Cuando se da este paso, que coincide con los albores filosóficos, estamos ya propiamente en la esfera de los problemas teórico-morales, o éticos.

A diferencia de los problemas practico-morales, los éticos se caracterizan por su generalidad. La ética podría decirle, en general, una conducta sujeta a normas, o en que consiste aquello que persigue la conducta moral, dentro de la cual entra la de un individuo concreto, o la de todos.

El problema de que hacer en cada situación concreta es un problema practico moral, no teórico-ético. En cambio para definir lo bueno no es un problema moral que le corresponde a un  individuo en particular, si a un problema general que se toda resolver al investigador moral, es decir, al ético; su tarea es investigar el contenido de lo bueno y no determinar lo que el individuo debe hacer en cada caso concreto para que sus actos se puedan considerarse buenos. Pues al definir qué es lo bueno se está señalando un camino en general, en el marco lo cual, los hombres se pueden orientar en diversas situaciones en particular. En este sentido, la teoría puede influir en el comportamiento moral práctico.

Pero se plantea también otros problemas éticos fundamentales, como son los de definir la esencia o rasgo de la esencia del comportamiento moral, a diferencia de otras formas de conducta humana, este problema importante es el de la responsabilidad, por ejemplo, el comportamiento moral, cuando el sujeto afronta  la responsabilidad de sus actos.

El problema de la libertad de voluntad  es, por ello, inseparable del de la responsabilidad, decidir y obrar en un situación es un problema practico-moral;  pero para investigar la relación de la responsabilidad con la libertad es un problema teorico, cuyo estudio corresponde a la etica. Los problemas éticos son también el de la obligatoriedad moral, no solo como empresa individual, sino también como empresa colectica.

Pero en su comportamiento moral-practico, el hombre no solo realiza determinado actos, sino que además los juzgan y los valoran. Aquí se le ofrece a la ética un ancho campo de estudio que, en nuestro tiempo, ha dado lugar a una parte especial de ella a la que se ha dado el nombre de metaética, y cuya tarea es en estudiar la naturaleza, fundación y justificación de los juicios morales.

Los problemas éticos se caracterizan por su generalidad, y esto los distingue de los problemas morales de la vida cotidiana, que son los que nos plantean las situaciones concretas. La ética puede contribuir a fundamentar o justificar ciertas formas de comportamiento moral. Así por ejemplo, si la ética  revela la existencia de una relación entre el comportamiento moral y las necesidades e interese sociales, la ética ayudaría a poner en verdadero lugar a la moral efectiva. Por su carácter práctico, en cuanto a la disciplina teórica se puede ver como una disciplina normativa, cuya tarea fundamental seria señalar la conducta mejor en sentido moral; ciertamente, muchas éticas tradicionales parten de la idea de la misión del teórico, dictar las normas o principios que se ha de ajustarse su conducta del individuo, así el ético se convierte en un legislador del comportamiento moral de los individuos o de la comunidad.

Pero la tarea fundamental de la ética es la de toda teórica es decir, explicar, esclarecer o investigar una realidad produciendo los conceptos correspondientes. La ética es teórica, investigación o explicación de un tipo de experiencia humana, o forma de comportamiento de los hombres: el de la moral, pero considerando en su totalidad, diversidad y variedad.

La ética es la teoría o ciencia del comportamiento moral de los hombres en sociedad, es decir, es ciencia de una forma específica de conducta humana. El carácter científico de esta disciplina, se responder a la necesidad de un tratamiento científico de los problemas morales, de acuerdo con esto, la ética se ocupa de un objeto propio: el sector de la realidad humana que llamamos moral, construido por un tipo peculiar de hechos o actos humanos. La ética es la ciencia moral, es decir, de una esfera de la conducta humana; las proposiciones de la ética deben tener el mismo rigor, coherencia y fundamentación que las preposiciones científicas. En cambio, los principios, normas o juicios morales determinadas no revisten ese carácter.

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