ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Resumen Gilles Lipovetsky


Enviado por   •  18 de Diciembre de 2013  •  1.918 Palabras (8 Páginas)  •  332 Visitas

Página 1 de 8

EL IMPERIO DE LO EFÍMERO de Gilles Lipovetsky

¿Qué es la moda?

Con esa reflexión creo que queda claro lo que pretende este sociólogo y filósofo francés. Pero más importante que el qué es el cómo surge la moda hasta nuestros días llegando a ser algo tan banal pero de tan gran importancia para la población.

Pero, ¿de dónde partimos? Pues bien, el origen de la moda se establece en la alta sociedad a finales de la Edad Media donde alcanza su mayor brillo y radicalidad en la esfera de la apariencia de la alta sociedad.

Tengo que recalcar que no es un elemento aislado de cambio en la sociedad, si no que es una expresión más dentro de las preocupaciones superficiales que empiezan a aparecer en la sociedad. Aunque la moda comienza en el uso del vestido, como ya he dejado entrever no se limita sólo al vestir, si no que comienza a abarcar otros sectores como el mobiliario, decoración, lenguaje, etc. Pero no es hasta el siglo XIX y XX cuando el vestido llega a ser el máximo representante del proceso de la moda, pura apariencia

Y, ¿cómo son los inicios de esta nueva etapa? Esta primera parte de la moda, que va desde el siglo XIV al XIX, es una moda artesanal y aristocrática, dirigida a lo grupos con poder de iniciativa y creación de la sociedad. Además, supone una aceptación de los nuevos modelos sobre lo antiguo implicando un menosprecio del orden antiguo. Era un símbolo del gusto por la modernidad. En una sociedad hiperconservadora hubiese sido impensable la aparición.

Pero este arraigo conservador no desaparece por completo de un día para otro, si no que permanecerá latente influyendo por ende a ese nuevo mercado fashion. Provocará que a lo largo de la historia se perpetúen las mismas formas de hacer, de sentir y de vestir. Esos pequeños cambios que se irán produciendo a lo largo del tiempo irán acorde con los cambios sociales por la adopción o la imposición de distintos modelos extranjeros que se toman como normas estables e inamovibles.

Es destacable el cambio que sucede a partir de la segunda mitad del s. XIV donde se comienza a diferenciar el vestido en función del sexo. La ropa larga y holgada andrógina, se sustituye por chaqueta corta y calzas para el hombre, y vestido largo ajustado y escotado, con falda larga, para las mujeres. Esta diferenciación marca las bases del vestir moderno que llegarán hasta nuestros días.

Y, cada día que pasa, las veinticuatro horas pasan más rápido, la sociedad se abre a nuevas ideas y conceptos que suben y bajan, aparecen y desaparecen donde los periodos de rotación y tendencias son cada vez más rápidos. Estos cambios del vestido se van sucediendo hasta el s. XIX, siendo el siglo de las luces, el período donde las cambios son más rápidos, cambiando cada mes, cada semana, cada día e incluso cada hora.

Ya está la rueda formada para comenzar a girar, la moda. Esta rueda empieza su andadura cambiando y avanzando sin cesar, pero la estructura básica, los trajes y las formas generales, se mantienen en el tiempo. Lo que realmente cambia son esas características que la envuelven, los accesorios y los ornamentos. La Moda se ha caracterizado por los cambios menores donde aún están ausentes las grandes innovaciones.

Con la moda aparece en occidente un cambio social, el gusto por lo moderno. La novedad es una fuente de valor, es una marca de excelencia social donde el presente se impone al pasado. Eso conlleva a la tendencia de la admiración por lo individual, lo especial, lo que nos hace únicos acabando con el principio de la generalidad: es necesaria la expresión de la idiosincrasia personal.

El individualismo en la moda es la posibilidad reconocida a la unidad individual. (Lipovetsky,51, 2009) Así se configura la época de tradición, la estética es externa al estilo en vigor, es un simple complemento decorativo, un ornamento periférico.

En el siglo XIX, la elegancia masculina se vuelve sobria, discreta y rechaza los colores y la ornamentación. Dejando los artificios y la fantasía estética a las mujeres.

La moda así se somete al imperio del capricho, alternando entre lo mínimo y lo máximo, lo sobrio y lo deslumbrante. Es decir, extremismo acompañado de cambio brusco y contrariedad.

La moda comienza a conjugarse entre un tándem dual: la lógica de lo efímero y de la fantasía estética. (Lipovetsky,37, 2009) Efímero como algo rápido que adquiere un gran valor y al segundo siguiente puede estar muerto. Fantasía que envuelve el cuerpo y da rienda suelta a la creatividad dejando ver la personalidad individual de cada uno.

Pero es imprescindible hablar de clases. La moda es algo hasta entonces exclusivo. Tan sólo las grandes clases sociales son las únicas que pueden dejar ver ese individualismo y ese gusto por lo estético.

Durante siglos el vestido marcaba la pertenencia a una clase y marcaba la jerarquía de estas clases sociales. Cada clase lleva el vestido que le era adecuado y la tradición impedía la confusión de la cualidades y los privilegios indumentarios. Por eso, durante mucho tiempo, el consumo de moda era un privilegio de las clases nobles.

A partir del siglo XIII y XIV, la aparición del comercio y los bancos, origino la aparición de nuevos ricos, burgueses que se vestían como los nobles. Es curioso como os grupos contraculturales aparecen para intentar frenar el cambio como pueden ser las leyes suntuarias que pretendían devolver a cada cual a su clase.

Es importante el cambio de los siglos XVI y XVII donde ese gusto por la apariencia se empieza a filtrar en la clase media y en la pequeña burguesía aunque es de forma muy puntual.

En toda la Edad Media había leyes que impedían a las clases bajas copiar las telas, adornos y las formas del vestido noble aunque constantemente eran vulneradas. Este incumplimiento de las normas posibilita a la moda disolver las distinciones entre grupos de forma paulatina adquiriendo un cierto

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.6 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com