Un mundo ideal

Un mundo ideal

Desde mi punto de vista, un mundo ideal sería aquel en el que los seres humanos convivan como seres que aspiran a tener un mundo mejor, en base a las prioridades de su amor al conocimiento. Esto se logra, no solo corrigiendo los errores humanos, sino que realmente se entienda lo que implica el comportamiento y las acciones en un mundo de seres racionales, pensantes. Un mundo en el que todo ser humano tome en cuenta el significado del valor de querer algo, y no solo se considere lo que ese algo pueda ser de utilidad para quien o quienes lo realizan.

Apreciar el valor de querer una cosa, no es fácil de alcanzar dependiendo de la persona y de la forma en que pretenda alcanzarlo, esto debido a que el ser humano ha vivido creyendo que ignorar el valor de las cosas es más apropiado y fácil para vivir en sociedad. Pero el mundo coexistiría de otra forma, si se educara al hombre para valorar y darle sentido a cada parte de nuestra existencia, por más mínimo que sea. Los valores éticos no se considerarían como virtudes, sino como herramientas para la prosperidad de la sociedad. Un socialismo abierto a las necesidades inherentes de las personas. Donde las personas buscan mejorar a la sociedad trabajando para ella y por ella. Donde la libertad de una persona solo se limite por su conocimiento y el amor a lo que quiere aportar. Y aunque la libertad exista en el presente, la verdadera libertad de este mundo se establece por las circunstancias que limitan a las personas a expresarse y realizar cosas más allá de lo que no conocen, su libertad se limita a lo que quieren conocer. De esta manera los recursos estarían a disposición de aquellos que demuestren su interés por trabajar. Una persona que se limita a creer que el bienestar general de la sociedad es posible, deberá limitarse a buscar y ejercer un método de bienestar que lo lleve a comprobar la satisfacción de sus necesidades naturales. Pero si no está uno plenamente en condiciones de aspirar a crear su obra, simplemente es una visión superflua.

La complejidad de la mente humana le da una estructura ideal a su concepción de la sociedad, sociedad que debería aspirar a lo mismo de manera general, dado que no todos reconocen el valor de una idea que un hombre puede crear en su conciencia. Un mundo ideal es aquel donde el hombre no tenga que ignorar cosas, sino acatarse a las necesidades de un ser pensante, limitado por sus propias circunstancias y conocimiento, donde no sea necesario ser juzgado, pero que sea fundamental el juzgarse a nosotros mismos. Para Platón el único mundo real, ideal, es el mundo de la episteme (ciencia), al cual se accede por el correcto uso de la razón.

A pesar de existir la contraparte de que la vida no es compleja, donde Schopenhauer describe la negación de la voluntad como un giro de ésta contra sí misma. La voluntad, hecha prudente por experiencia propia y familiarizada por

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