Una experiencia inolvidable

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UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE

INTRODUCCION [pic 3]

Era un día común y corriente en el bosque, todos los animales se disponían a empezar con sus actividades cotidianas, mamá koala, bajaba de su árbol y, amablemente despertaba a su pequeño koala, para que se preparara para iniciar su día de clases.

Apresurado, papá conejo, daba grandes saltos, pensando en todo el trabajo que tenía por delante todo ese día:

• ¡Cuidado querido! Despertaras a nuestros bebes, y no querrás que se te haga más tarde para llegar a tus obligaciones? –susurraba, mama coneja.
• ¡no, no! Contesto papa conejo, lo menos que necesito son contratiempos en un día tan ocupado como hoy. –donde está mi corbata favorita? Mis zapatos están muy sucios, con que los puedo limpiar? – no puedo presentarme así a esa reunión tan importante que tengo el día de hoy![pic 4]

Animado y muy emocionado, Pepe la ardilla, subía y bajaba de los árboles, ese día era el día que el profesor Tomas tortuga les había prometido el paseo tan esperado por las orillas del rio más caudaloso del bosque.

-voy a explorar toda la rivera del rio! Voy a examinar los bichos que caminan por las platas! Voy a recoger todas las rocas con forma de corazón que encuentre para mi colección! Voy a….

-tranquilo, protesto su madre, si sigues de arriba a abajo todo lo que conseguirás es cansarte para antes de llegar a la escuela, porque mejor no te concentras en terminar tu comida y así tendrás las energías suficientes para realizar todas esas actividades, que con tanta emoción, estas planeando.

-Mama!! Protesto Pepe, ya te dije que mis nueces favoritas son las que son duritas y crujientes! Estas ya están muy blandas y así no me gustan.

-Lo siento mucho, argumento mamá ardilla, eso pasa porque desde hace rato que te las serví, y por estar corriendo de arriba a abajo, ya se te pusieron blandas.

Las mariposas volaban de un lado a otro, mostrando sus brillantes colores, las abejas, volando de un lado a otro también, pareciera como si entonaran una hermosa canción.

A las orillas del rio, buky, el castor, con su mirada clavada en el agua, respiraba profundamente, pensando en lo que le esperaba en su primer día de clases.[pic 5]

 Su familia, compuesta por dos hermanos menores, su papa, su mama y el, se acababan de mudar a las orillas del rio, ya que su antigua madriguera había sido arrastrada por una fuerte tormenta que azoto al rio.

Buky, no había tenido muy buenas experiencias en su antigua escuela, pareciere que, por más que se esforzaba, nunca podía cumplir las expectativas que tanto su padre, como sus maestros depositaban en él. Al final, Buky solo había optado por no tratar de llenarlas más, lo que le había provocado tremendos castigos y regaños de su papa, sin mencionar, un gran sentimiento de inseguridad y baja autoestima.

El papa de Buky, era un castor de mucho carácter, acostumbrado a sacar a su familia adelante en cualquier situación, nunca se daba por vencido, y hacia lo que fuera necesario para sacar a su familia adelante. Pero algo había fallado con Buky, por más que intentaba, no podía infundir en él, el carácter y determinación de la que tanto se gloriaba. Buky solo le ocasionaba problemas y eso de una manera u otra tendría que cambiar.

-Es hora de que te vayas a la escuela hijo, dijo con tono de decepción. No querrás llegar tarde en tu primer día, y recuerda que después de la escuela me tienes que ayudar a terminar la madriguera, no queremos que esta vez la corriente nos agarre desprevenidos, verdad?

-Está bien papa, tratare de regresar a casa lo más pronto posible, susurro Buky, con un tono de desesperanza.

En el salón de clases, el profesor Tomas tortuga, esperaba con paciencia la llegada de su clase, se había esmerado mucho en salir de su casa muy temprano, para asegurarse de estar en el salón, tener todo listo para recibir a sus alumnos y salir al paseo tan esperado por todos.

Tomas tortuga, llevaba enseñando en esa escuela más de 20 años, todos esos años de experiencia, le habían mostrado que nada es más importante que tener disciplina y cumplir con las tareas de la manera que habían sido planeadas. Sí, es verdad que algunas veces sus inquietos alumnos se salían de sus normas de conducta, pero el, como buen profesor, siempre se las ingeniaba para meterlos al carril y lo obedecieran en todo.[pic 6]

 Algunas veces había escuchado comentarios entre los alumnos o papas, acerca de que era un poco duro con los animalitos, ya que sus métodos a veces eran un poco anticuados, pero que importaba, si al final del día, cumplía con lo planeado y sus alumnos adquirían los conocimientos que él les enseñaba. Después de todo, para eso estaba ahí.

DESARROLLO

 Finalmente llegó el momento de ir a clases, todos los animalitos iban caminando a la escuela muy contentos y emocionados, pero Buky, iba un poco pensativo; ya que estaba tratando de administrar su tiempo porque tenía que regresar temprano a casa para ayudarle a papá en las labores de la casa.

 Entraron a la escuela todos los animalitos del bosque, y el profesor Tomas los estaba esperando muy contento, también él se había levantado muy temprano para estar con sus alumnos, y cuando ve que ya estaban todos adentro les dice:[pic 7]

-Hola niños, buenos días, los estaba esperando, dijo, expresándose muy contento el maestro Tomas tortuga.

 – y todos los alumnos respondieron bien maestro Tomas listos para ir al paseo que nos prometió y claro también para las actividades de la escuela.

-bien- contesta el profesor- antes que nada, necesitamos realizar ciertas actividades en el salón, después de eso, hablaremos sobre el paseo.

-Está bien- murmuraron los alumnos, un poco decepcionados.      

El profesor tortuga inicia con sus clases dejando varias actividades para que cada uno aprendiera y pasara a participar y exponer lo que comprendían de los temas, paso’ el niño koala y participo’ muy bien y el maestro Tomas tortuga lo felicita.

 – muy bien hecho koala! es una muy buena participación, ¡el que sigue! dijo en voz alta.  Entonces pasó la ardillita pepe y expuso de una manera tan clara y coherente, que el maestro Tomas tortuga dijo:

. – pero que bien no cabe duda que sus papas hacen muy buen trabajo en casa. Y así pasaron todos los alumnos del profesor Tomas tortuga y repentinamente se da cuenta que faltaba por pasar, Buky, el castor, y dijo el maestro Tomas tortuga:

– Buky adelante es tu turno de participar, entonces Buky, temblando de la inseguridad y con muchos nervios dijo:

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