What make us Human

#WhatMakeUsHUMAN Vol. 2

Con el pasar de los años parece que el hombre se volviera cada vez menos inconsciente de la humanidad inherente en él y las personas que lo rodean. “En mis tiempos las cosas no eran así” son algunas de las palabras que a menudo escuchamos decir de nuestros abuelos. Y puede que tengan razón, puede que antes las personas tendían a ser más tolerantes. La formación y educación en el hogar eran la base fundamental de la sociedad. Al parecer la biblia tenía razón al decir que “la maldad se multiplicará” y “el amor de muchos se enfriará”. Estas frases nos impulsan a pensar y preguntarnos ¿Qué es lo que estamos haciendo mal? , pero para lograr responder esa pregunta habrá que tomarse un momento para meditar sobre ¿Qué es lo que realmente nos hace humanos?

La respuesta a esta pregunta nos llevará a desarrollar un pensamiento autocritico que conducirá a la conclusión de que sin excepción alguna, todo ser humano tiene una cualidad intrínseca que le es propia por el hecho de ser persona, la cual es la dignidad. Lamentablemente, a diario vemos situaciones que reflejan un claro detrimento de la dignidad. Con el fin de mitigar los actos que menoscaban la dignidad de las personas es necesario que las personas se formulen estas preguntas y replanteen sus condiciones éticas y morales para de esta manera convivir mejor.

Para nadie es un secreto que las guerras y el escenario en el que dos bandos se enfrentan por un territorio o por el simple hecho de mostrar la jerarquía que uno tiene sobre otro vienen desde la antigüedad y ha trascendido hasta nuestros días. Un ejemplo fehaciente es el conflicto entre Israelíes y Palestinos. Y otro ejemplo, si no nos queremos ir muy lejos es el conflicto armado en Colombia. Ambos conflictos han cobrado numerosas vidas inocentes, ajenas a los intereses que hay de por medio en cada uno de ellos. Causa tristeza y dolor saber que el conflicto armado en Colombia es entre compatriotas, entre hermanos de una misma madre, y que además es producto de una incansable lucha de algunos de querer hacer ejercicio de su democracia y plantear sus ideologías. ¿Por qué nos molesta que algunos piensen distinto a nosotros? ¿Acaso somos dueños de la verdad absoluta?

Ambos conflictos han generado daños colaterales. Enfocándonos en el caso del conflicto entre Israelies y Palestinos, hay dos casos que sobresalen. El primero se trata de un joven palestino, el cual sintió deseo de venganza contra los israelíes al morir su hermano a causa del conflicto. Confiesa que por mucho años se oponía a la paz, pero tiempo después tuvo que dar una clase rodeado de judíos y comenta que hablaban de temas que para nada estaban relacionados con el conflicto, y entendió que demonizar a la otra perdía su sentido cuando te dabas cuenta que en realidad la otra persona en el fondo es igual a ti, aun cuando se discrepa en intereses, gustos y pensamientos. El segundo caso trata de un padre Palestino que perdió a su hija. Y que opto por tomar una posición y una manera de pensar que puede revolucionar incluso la nuestra. Este hombre no pensó en tomar venganza, aun cuando le causaron un gran dolor porque sabía que al tomar venganza lo único que conseguiría seria causar más dolor a otros, por tanto decidió cortar con ese círculo violento y perdonar. Es este el vehículo, el perdón, que nos puede llevar a tener un mundo “menos peor” y recuperar la fe en tener una sociedad más humana.

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