Ética, Bioética y ecológica.

2.3.4 C-2 Ética, Bioética y ecológica.

Gadamer nos indica que “lo que le incumple a la filosofía es la clarificación de los conceptos”. Aunque Juliana González también nos dice que “es propio del filosofar recobrar significados originarios y fundamentales, no dando nada por consabido. Por eso, en gran medida la filosofía es gran recordatorio de lo obvio, de las verdades básicas y comunes, toma de conciencia de lo inmediato”. El mismo Ortega y Gasset dice que el hombre es un animal etimológico. De ahí que todo hombre pone énfasis en el significado de las palabras, sobre todo, cuando le interesan o quiere que le pensamiento de los demás o su propio pensamiento, sea correcto.

Nosotros sabemos que toda palabra implica un cauce conceptual, un complejo entramado de significados, y la etimología, trata de mostrarnos la autenticidad de la palabra originaria; es decir, nos intenta explicar de dónde se deriva lo verdadero, lo real del conocimiento verdadero. Porque {el mundo oculta la verdad, pues lo que verdaderamente es, está separado de todo y es menestra descubrirlo, desvelarlo, y eso es precisamente la verdad}.

De esta forma debemos decir que la conexión semántica o de significado, es un grupo de palabras esenciales, y manifiesta la pertenencia a un mismo ámbito del ser; y con ello, se puede plantear al mismo tiempo, la forma precisa la forma en que se usa cada una de ellas.

Por ejemplo, en la actualidad, la ética es el estudio teórico de la moral, como ya sabemos, la palabra teoría proviene del griego Theoría que significa visión o concepción del mundo, y la palabra Moral proviene del Latín MOS ó MORIS, términos que significan costumbre; por lo tanto, si ampliamos esta idea y pensamos que toda palabra implica un cauce conceptual y su conexión de significado implica un grupo de palabras, y todo esto lo aplicamos a la Ética podemos decir que ella se dedica a reflexionar, demostrar y comprender metódicamente los fundamentos y finalidades de las teorías morales. Como ya dijimos, esto es lo que en la actualidad es la Ética., pero esto no es lo que la ética ha significado todo el tiempo, por eso es mejor que vayamos por partes. Primero porque la moral es una parte esencial de la conciencia humana y segundo, porque ella tiene siempre un referente social, el cual se refleja cuando pensamos moralmente sobre algún acontecimiento, es decir pensamos con una visión (una teoría) Ética. Por lo tanto, lo que debemos intentar es reconstruir los contextos históricos y los horizontes culturales donde ella sucede para saber qué es lo que significa la ética en esas condiciones.

Como ya dijimos, la ética, como muchas palabras interesantes de nuestro vocabulario, pueden ser mejor comprendidas si la analizamos etimológicamente, ello también implica investigar los contextos donde surgen sus raíces lingüísticas. En ese sentido la palabra ética viene de la voz griega ETHOS que significa costumbre y del sufijo griego ica, que significa, perteneciente a, o lo que se relaciona con, en nuestro caso, con las costumbres. Pero como te habrás dado cuenta esta definición etimológica es muy general y se queda muy corta, por ello habrá que enriquécela con otras visiones para que tengamos una mejor comprensión, de la palabra ética.

Todo indica que Homero fue el primero en usar el término EETHOS, pero si este EETHOS lo desplazamos hacia los seres humanos, quizás, al principio de la historia fue igual, pero poco a poco empezó a invertirse esta influencia, hasta el grado de que ahora nosotros determinamos el ambiente que habitamos, como ejemplo de ello están las ciudades, esas grandes urbes típicas de la civilización humana. Es decir, los humanos con nuestra habitar humanizamos la naturaleza, porque nosotros no tenemos una habitad natural, nosotros creamos nuestra habitad. Heidegger, un filósofo más contemporáneo siguiendo la línea de la guarida o de la morada, sostiene que el ETHOS, ya sin su doble “E”, del hombre, es el ser, el ETHOS es la morada del ser. Zenón (de citio) también coincide que el ETHOS es la fuente de la vida y es la esencia de la que se deriva la singularidad de nuestros actos; aunque Heidegger, en ese terreno, es mas explicito cuando afirma que el pensamiento es la morada del ser y le empieza a dar consistencia a ese ETHOS porque alcanzamos a ver claramente que este ETHOS tiene, tanto elementos internos, como elementos externo. Si seguimos a Heidegger ( ya muchos otros filósofos mas) entenderemos que este ETHOS, este habitar particular del hombre, surge de su interior para modificar con su habito (aquí en cuando el término EETHOS pierde unas de las “E” para quedar como ETHOS, que significa, entre otras cosas, habito) o habitar el exterior y con ello, construir el mundo moral y la cultural; esto del interior del ser humano es muy importante aunque no simple es tan sencillo de explicarlo. Al respecto Heráclito decía {el alma (humana) es un gran misterio de una inmensidad imposible de explorar}. Por ello decimos que en Heráclito el alma designa {una dimensión de interioridad}. Parménides {ilumina la filosofía hablando de la importancia del ser}. Sócrates, por su parte, “abrió de forma clara y evidente, la posibilidad de un mundo interior para el ser humano, aunque ello, a la larga le haya costado la vida” según esta propuesta la vida interior está dirigida a la conciencia y a las virtudes. Es más, el mismo Aristóteles en su metafísica, reconoce el merito de Sócrates, de haber sido el primero en indagar en torno a las virtudes éticas [prudencia, justicia, templanza, fortaleza,… verdad moral o veracidad] y haber intentado definiciones generales. Por ello, creemos que Sócrates debe ser considerado padre de la filosofía moral y Aristóteles, de la ética. Porque una ética, en sentido estricto, no aparece en gracia hasta los grandes tratado del propio Aristóteles, sobre todo, su ética NICOMAQUEA.

La primera gran disputa en torno a la virtud, es si esta, se encuentra de forma natural (en la PHYSIS) en la persona o puede ensañarse. Gracias a la concepción filosófica de Sócrates, en particular y de los griegos, en general, las virtudes son, al igual que el ETHOS, una serie de costumbres adquiridas por hábitos, que no son innatas, por lo tanto, las virtudes son un logro humano.

Para Aristóteles, ETHOS, significa temperamento, carácter, hábito o modo de ser. En su ética NICOMAQUEA, Aristóteles, hace énfasis en las virtudes éticas, las que, insiste, se generan por la repetición de los actos (bondadosos). Ellas, las virtudes, son el producto de las costumbre, nosotros, traducimos esto como la cultura, como las normas, porque son el producto de la creación sistemática de un modo de vida, de un modo de ser, producto del carácter y del habito que crea en el hombre una segunda naturaleza, porque como dice Aristóteles {las virtudes no nacen en nosotros (por lo tanto hay que desarrollarlas), sino que nosotros somos capaces de recibirlas (tradúzcase, heredarlas culturalmente), pero, sobre todo de perfeccionarlas en nosotros por la costumbre}.

Desde esta perspectiva el ETHOS revela que el modo de ser depende de una acción (habito) consiente y libre, que no está en la naturaleza (PHYSIS) y que tampoco es parte de nuestra emoción, no es ni un padecimiento, ni una mera pasión (PATHOS), sino una creación y recreación de lo natural y de lo pasional, en una especia de renovación de si misma, desde uno mismo.

Es claro que la noción de la ética en Aristóteles, se encuentra ligada a su sentido etimológico, pero sobre todo a la conciencia que, en lo ético, debe aplicarse como reflexión, o conciencia de sí mismo, en torno al ETHOS, al modo de ser, a las virtudes. Es importante aclarar que la noción de las virtudes éticas no siempre han tenido una connotación, heterónoma o cultural como en la época de los griegos. Basta decir que en la época medieval, además, se triangula la virtud, teniendo a dios como su centro. Y en la época moderna, tuvo una idea de limitación de las inclinaciones humanas en beneficio de la sociedad o de la generalidad de las personas, sobre todo en la concepción de KANT, aquí, el hombre queda liberado y se le asigna al, la decisión de acatar las normas morales porque, según esta propuesta la virtud ya no solo es un justo, sino primordialmente, un deber: un deber ser.

Finalmente, la preocupación e la ética moderna, se centra más en las normas y no en las enseñanzas (PAIDEIA) del carácter o las virtudes, como ya dijimos es el individuo quien queda libre (y si seguimos a Kant. Autónomo), y se diferencia del hombre antiguo. Porque en la sociedad griega los lazos sociales son cara, acara (o como se diría en ingles: FACE to FACE). No hay que olvidar que las sociedades modernas, son esencialmente anónimas. Con los griegos las leyes son establecidas por tradición y ofrecen un marco estable para la búsqueda de la excelencia del individuo, y en la sociedad moderna se pretende establecer los fundamentos morales de cualquier legislación al margen de la historia. Si bien es cierto que virtud y ley no son contrarias o antagónicas, lo cierto es que no es idéntica ni reductible la una a la otra.

Decimos esto, porque la vida bondadosa no estriba únicamente en la observación de las leyes, sino que, creemos, se centra básicamente, en la adquisición y el ejercicio inteligente de las virtudes. Esto suele ser más compatible e incluyente con las normas legales, que las normas legales con la adquisición y el ejercicio inteligente de las virtudes.

En conclusión, el ETHOS o la ética, es la guarida o morada del ser, proviene de la vida interior; es la esencia de la que se deriva la singularidad de nuestros actos; implica carácter, temperamento, habito o modo de ser; significa virtud o una

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