ANALISIS CRITICO DE LA RESOLUCION AMERICANA

Realizado por: América Caraballo

Venezuela y la Resolución de Derechos Humanos de la ONU.

La Oficina del  Consejo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos levantó un informe sobre Venezuela que fue acogido con beneplácito por el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, respecto al análisis del mismo se infiere la intención de la comunidad internacional para que Venezuela supere la crisis que padece su pueblo en las diversas esferas, a juicio de la autora el informe denuncia la situación actual venezolana que se ha venido agudizando en los últimos años y  plasma la violación sistemática de los derechos humanos.

Sin embargo se considera que en algunas páginas de su redacción se fija posición acerca del accionar del Fiscal General actual juzgándole sin garantizarle el debido proceso y el derecho a la defensa. Resulta evidente en la redacción del informe el asumir como cierto todo lo dicho y publicado por la Fiscal General saliente respecto a la violación de derechos humanos que no fue expuesto a la opinión pública en su momento cuando ésta se desempeñaba como tal, lo que denota parcialidad y sesgo político, que se constata aún más cuando se dice que en el país no hay libertad de opinión ni expresión, se insta al gobierno a respetar las diferencias y a repudiar la violencia sin exhortar a la dirigencia opositora a desligarse y rechazar toda acción violenta que menoscaba los derechos humanos.

Otro aspecto a resaltar es el relativo a lo solapado que se muestra en el informe las consecuencias de las sanciones impuestas a Venezuela por la mayor potencia del mundo, Estados Unidos, por la Unión Europea, Suiza entre otras naciones, haciendo creer al mundo  el carácter inofensivo de tales acciones, la caída de los precios del petróleo en el mercado internacional que mermó el ingreso de divisas aportadas por la principal empresa del país PDVSA tuvo una marcada influencia de los Estados Unidos y obviar eso es ocultar la realidad. De manera pues no puede desconocerse que en Venezuela se extraigan los alimentos, las medicinas, se golpeé la moneda venezolana y por ende el poder adquisitivo del pueblo puesto que no son hechos aislados, pues configuran un plan malévolo para  hacer temblar la economía nacional. En tal sentido, debe haber un pronunciamiento claro y contundente de la comunidad internacional de no injerencia, de no agresión a los pueblos a pesar de las diferencias.

A la luz de lo anterior el gobierno venezolano cometió un error al no ofrecer información oficial para que el informe estuviese más argumentado y mejor equilibrado. No obstante, es un acierto el permitir que una comisión del ACNUDH venga y constate por sí mismo los hechos, tal y como se desprende de la declaración realizada este mismo mes por el presidente Nicolás Maduro, Es evidente que en Venezuela existe una violación constante de derechos humanos, lo que debe develarse son las causas que están incidiendo en esa violación de derechos humanos, más allá de lo superficial debe salir a la luz lo que subrepticiamente se esconde detrás de la crisis económica, política, social y “humanitaria” según la resolución de la ONU.

Ahora bien en lo que respecta a las recomendaciones efectuadas por el ACNUDH, son pertinentes y su función es la de exhortar al gobierno venezolano a tomar medidas que paleen eficientemente la crisis, así como atender las violaciones de derechos humanos con prontitud, no son de carácter impositivo.  Sobre este punto la autora se permite hacer una salvedad, este organismo multilateral debe deslastrarse de  la doble moral como instancia internacional y de la doble moral de sus países miembros pues lo que está en juego no son las ideologías políticas o la creencia de cuál es el mejor sistema  democrático, por encima de eso están los derechos de seres humanos que merecen vivir en paz, con tranquilidad, con dignidad y con la convicción de que los organismos internacionales están para coadyuvar en las soluciones a los problemas no en su agudización o profundización, entre tanto,  los gobiernos de turno deben proveerle a sus ciudadanos tal y como lo expresó el Libertador la mayor suma de felicidad posible de lo contrario no merecen llamarse gobierno.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                          

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