Ensayo Sobre Un Poema Español

RIMA XlIV. GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER.

No es fácil mirar a los ojos, aparentar que se está bien, persuadirse de que nadie vea el sufrimiento que en verdad estamos cargando, tal vez es fácil ocultar las lagrimas de los ojos y mostrar una figura totalmente distinta a la sociedad, esto es simple para muchas personas, pero hay un tanto de estas personas que no busca solamente aparentar sus sentimientos, si no también hacerse ellos mismos ajenos a estos, ya sean de tristeza, soledad absoluta, felicidad inexplicable, o simple mente un mal momento que de una manera u otra todos debemos vivir en algún momento independientemente del estrato social, de el color de piel, de la labor que se esté ejerciendo, de los estudios que se tengan, de las propiedades materiales que se obtienen a lo largo de la vida, en algún momento de nuestras vidas todos debemos pasar por unos de estos momentos que no llenara la vida de satisfacciones o por el contrario nos derrumbara como un castillo de naipes que se va al suelo con el viento que pasa día tras día por la ventana.

En los momentos más difíciles de la vida a lo primero que el ser humano recurre es al llanto, el cual se demuestra como ya lo mencione por alegrías, tristezas u otros sentimientos o presiones por la que debemos pasar a diario; dicen que los hombres no lloran, esto en ningún momento de la vida ha sido cierto, todos los seres lloramos, ni importa si son animales o personas en absoluto todos tenemos el derecho y la necesidad de llorar, desde los principios de los tiempos se ha visto como los hombres han llorado citando como ejemplos menciono a Jesús, quien lloro al sentir el sufrimiento que se le estaba causando tanto física como espiritualmente, a Shakespeare quien en su momento también lloro por cuestiones como los altibajos de su peculiar matrimonio, estos entre muchos de los hombres que dejaron una gran huella en la historia.

Un hombre tiene todo el derecho de llorar y este llanto se da básica y principalmente por cuestiones de presión social y económica o romanticismo, aunque hay muchas más razones por las cuales se le ve llorar a un hombre, en las mujeres el llanto es más frecuente y no es tan cuestionado como el llanto de un hombre y es básicamente porque la ciencia se ha encargado de demostrar que las mujeres tienen frecuentes cambios de ánimo y que estos se dan por la alteración que hormonas que se da en ellas mes a mes.

...