ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Español En America


Enviado por   •  25 de Mayo de 2014  •  2.612 Palabras (11 Páginas)  •  255 Visitas

Página 1 de 11

La lengua española fue llevada a América a raíz del descu

EL ESPAÑOL EN AMÉRICA.

brimiento y posterior colonización de este continente. la difusión de la lengua entre la población americana indígena se produjo, como en los casos de las otras lenguas europeas trasplantadas a América, de una manera paralela al proceso de ocupación colonial de hablantes de la lengua nueva, hecho que generó un bilingüismo progresivo entre la población indígena. La culturización de los aborígenes fue dejando paso al abandono de la lengua materna y a la adopción del español como lengua propia de la cultura y de las relaciones con el poder.

Parece ser que las lenguas habladas en América en el momento del descubrimiento —lenguas llamadas precolombinas o amerindias— pasaban del millar. Sin embargo, no es posible precisar el número exacto ni las características de muchas de ellas, ya que buena parte de las mismas han desaparecido antes de haber podido ser estudiadas. Sea como sea, resulta sorprendente para los especialistas la diversidad que presentan las lenguas amerindias. América es un continente que no fue poblado hasta tiempos relativamente recientes (hace unos 20.000 años); de aquí que los lingüistas no se expliquen cómo en tan poco tiempo las lenguas pudieron diversificarse tanto.

Características generales del español de América

A pesar de que ocupa extensas áreas territoriales, el español de América presenta una considerable uniformidad. Este es un rasgo propio de las lenguas coloniales. También es una característica colonial la presencia de vulgarismos, tan abundantes en el español de América, aunque distribuidos de una manera irregular según las zonas y en relación con el origen de los colonizadores y con la época de la colonización.

La concentración de masas de población descendientes de los esclavos traídos de África ha provocado la creación de las llamadas hablas criollas. Esto ha ocurrido con el francés y el inglés en Haití, en Guyana, en alguna de las Antillas, etcétera. El castellano no ha creado criollos propios, sino sólo formas más o menos vulgares de la lengua, usadas por los sectores de población negra. Los rasgos fonéticos del español de América son básicamente coincidentes con el español meridional o andaluz.

Algunos rasgos fonéticos andaluces presentes en el español de América son los siguientes:

Desaparición de la d intervocálica: peazo, venío.

Yeísmo.

Aspiración de la h inicial, aunque sólo en el habla menos culta: jarto, jumo.

Seseo general y ceceo muy minoritario.

Aspiración de la s (míhmo, por mismo) y la r final (miráh, por mirar).

Igualación de l y r en ciertos casos.

Otros rasgos fonéticos no andaluces son:

Distinción entre b y v en determinadas zonas, propia de otras lenguas peninsulares.

En algunas áreas aparece la r chicheante que encontrábamos en el subdialecto riojano.

Los sufijos -eco, -eca, que se han aplicado a muchas palabras relacionadas con América: guatemalteco.

La entonación, tal como hemos dicho, parece ser que se debe al sustrato amerindio.

El hecho de que la lengua quechua sólo posea tres vocales (a, e y u) es probablemente la causa de que en una determinada zona aparezcan «veda» por «vida» y «buda» por «boda».

Algunos rasgos fonéticos atribuibles a vulgarismos:

Paso de e a i: vistido, golpiar.

Cambio de acento: bául, cardiáco.

Simplificación de grupos cultos: dotor.

En cuanto a la morfosintaxis, el español de América presenta las siguientes peculiaridades:

Creación de formas femeninas de sustantivos y adjetivos de una sola terminación: huéspeda, viajanta.

Creación de sustantivos postverbales distintos del español peninsular: bailada, cantada.

Preferencia por la forma del pretérito indefinido frente a la del pretérito perfecto: canté con valor de he cantado.

Forma cantar con valor del pluscuamperfecto, es decir, según la etimología latina, tal como veíamos en el gallego.

Uso de adjetivos con valor de adverbios: Sonríe lindo, ¡Que les vaya bonito!

Anteposición del posesivo: ¡Oiga, mi amigo!

No es corriente el leísmo o sustitución del pronombre lo por le cuando se refiere a una persona, sustitución corriente en la península: No hablé con Juan, pero lo vi.

Sustitución del futuro por una perífrasis: Nos hemos de ver, por Nos veremos.

Es frecuente el uso de sufijos diminutivos aplicados a adverbios: ahorita, lueguito.

Uso de adverbios característicos: recién, a cada nada, al tiro.

El voseo es un rasgo característico de gran parte del español de América. Lo hallamos en Argentina, Uruguay, Paraguay, América Central y parte de México. En muchas otras zonas alterna con el tuteo. El voseo consiste en el uso de «vos» en lugar de «tú». En el siglo XV el español usaba la forma «tú» en el trato familiar, mientras que el tratamiento de respeto exigía «vos». «Vos» fue cayendo en desuso al ser sustituido por «vuestra merced», forma que ha evolucionado hasta convertirse en «usted». El sistema «tú, vosotros/vos» fue exportado a América, donde, al confundir con la forma «usted», se modificó de modo distinto. «Tú» cayó en desuso y su lugar lo ocupó «vos», pasando «usted» al lugar correspondiente al tratamiento de respeto. «Ustedes» se usó como plural de ambos.

El voseo no es general, ya que en algunas zonas conviven «tu» y «usted», siendo el plural «ustedes» como en andaluz. «Vos» se utiliza con pronombres de la segunda persona del singular. Según las zonas, se emplean formas verbales de la segunda persona del singular, del plural,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (17.8 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com