ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Historia De America


Enviado por   •  10 de Abril de 2015  •  1.489 Palabras (6 Páginas)  •  1.001 Visitas

Página 1 de 6

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICO-SOCIALES

Director: José Velasco Toro

CUADERNOS DE TRABAJO

Editor:

Feliciano García Aguirre

Comité Editorial:

Joaquín R. González Martínez

Ramón Ramírez Melgarejo

Celia del Palacio Montiel

CUADERNO DE TRABAJO N° 2

© Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales

Universidad Veracruzana

Diego Leño 8, Centro

Xalapa, C.P. 91000, Veracruz

ISSN 1405-5600

Viñeta de la portada: Luis Rechy (†)

Cuidado de la edición: Ignacio Aguilar Marcué, Carolina Córtes Cruz

Noviembre de 1997

Impreso en México

Etapas y procesos en la historia de América

Latina

SERGIO GUERRA VILABOY

Cuadernos de trabajo

Instituto de investigaciones Histórico-Sociales

Universidad Veracruzana

Índice

Presentación

I. La época indígena

l. Poblamiento del continente (+50 mil - 1500 a. n. e.)

2. Desarrollo de las civilizaciones indígenas (1500 a. n. e. - 1492)

II. El régimen feudal colonial

l. Inicios de la invasión europea: conquista y colonización (1492 - 1580)

a) Las primeras exploraciones geográficas (1492 - 1580)

b) La conquista de Mesoamérica y el área andina (1519 - 1535)

c) Dominio de los territorios marginales (1536 - 1580)

2. Auge y decadencia del régimen colonial hispano-portugués (1580 - 1700)

3. La última etapa colonial: 1700 a 1790

III. La transición de régimen feudal-colonial al capitalismo dependiente

l. La independencia de América Latina (1790 - 1829)

a) La fase haitiana (1789 - 1804)

b) Primera fase de la lucha independentista en Hispanoamérica (1808 - 1816)

c) Segunda fase de la lucha independentista en Hispanoamérica y Brasil (1816 - 1826)

2. Formación de los Estados Nacionales (1826 - 1885)

a) Fase de predominio conservador (1826 - 1850)

b) Las reformas liberales (1850 - 1885)

IV. El capitalismo dependiente

l. Inicios de la gran expansión imperialista (1885 - 1929)

a) Predominio indiscutido del capital británico (1885 - 1898)

b) Comienzos de la expansión imperialista norteamericana (1898 - 1918)

c) América Latina entre la primera posguerra y la gran crisis económica (1918 - 1929)

2. Crisis del Estado Liberal y hegemonía de Estados Unidos (1929-1959)

a) La década de las revoluciones frustradas (1929 - 1939)

b) América Latina durante la II Guerra Mundial (1939 - 1944)

c) Los cambios democráticos entre 1944 y 1947

d) Apogeo de la guerra fría (1947 - 1954)

3. América Latina después del triunfo de la Revolución Cubana (1959 - 1997)

a) Primeros impactos de la Revolución Cubana (1959 - 1961)

b) Ofensiva norteamericana contra la Revolución Cubana y su ejemplo (1961-1967)

c) Ascenso de gobiernos nacionalistas y revolucionarios (1968 - 1973)

d) Dictaduras y represión de 1973 a 1979

e) La Revolución Sandinista y el avance democrático de los ochenta (1979 - 1989)

f) América Latina en la posguerra fría (1989 - 1997)

Presentación

En este trabajo se ofrece una visión cronológica de las principales etapas y procesos

de la historia de América Latina. La propuesta de periodización está destinada a

facilitar la labor de síntesis y la comprensión de los momentos fundamentales por los

que han atravesado en su evolución los pueblos de este subcontinente, poniendo de

relieve los momentos más trascendentes, que impusieron saltos en la continuidad

histórica y nuevas características en el desarrollo de la sociedad latinoamericana.

Para ello se relacionan y jerarquizan una serie de elementos que dan fundamento a

una periodización científica de la historia de América Latina, con énfasis en las

relaciones económico-social y sus diferentes procesos.

Como se sabe, la periodización es un instrumento indispensable del trabajo del

historiador en su estudio del pasado y, al mismo tiempo, una necesidad para su

comprensión y divulgación. Por ello en toda obra o investigación esta implícita una

división del tiempo histórico, aun cuando sea la más simple y primitiva de siglos,

dinastías o reinados.

En este caso partimos de delimitar cuatro grandes épocas en la historia de

América Latina. La primera de ellas corresponde a la comunidad primitiva aborigen

y las rudimentarias sociedades clasistas precolombinas de Mesoamérica y el área

andina; la segunda al heterogéneo régimen "feudal-colonial", prevaleciente desde los

albores de la invasión europea a la América hasta el siglo XVIII; otra de transición

extendida hasta fines del siglo XIX y, por último, el capitalismo dependiente y

subdesarrollado, implantado en las postrimerías de la pasada centuria y prevaleciente

hasta hoy en América Latina -salvo en Cuba socialista. Al margen de estas épocas

históricas, en la que el tipo de formación económico-social proporciona la clave para

su delimitación, pueden distinguirse dentro de ellas una sucesión de periodos, varios

de ellos subdivididos en fases. Considerando la persistencia o no de determinados

rasgos, se han establecido pequeños espacios de tiempo, más o menos comunes, a

nivel continental, de carácter económico, social, político, militar y cultural. Las

fechas que separan cada una de las etapas sólo tienen por finalidad señalar en forma

aproximada -pues el proceso histórico no puede medirse con una exactitud

matemática- el momento en que los cambios en la sociedad latinoamericana fueron

de tal envergadura que abrieron en nuestra opinión otro periodo. De ahí que los años

seleccionados con ese propósito, que por lo generales se refieren a importantes

acontecimientos políticos, juegan un limitado papel indicativo o simbólico y a cada

uno de ellos le corresponde una desigual significación en el desarrollo histórico.

También debe advertirse que en las etapas contemporáneas se hace más difícil

dibujar con precisión las grandes líneas del proceso histórico, lo que explica que en

los tiempos más recientes los periodos sean más cortos y mayor el peso de los

acontecimientos de tipo político, hasta que la necesaria distancia temporal, junto a

los avances de futuras investigaciones, permitan nuevas definiciones.

Una periodización de esta naturaleza, también plantea otros problemas. La enorme

diversidad de situaciones y el desarrollo desigual de los países latinoamericanos,

obliga a un análisis comparativo que pase por encima de muchos acontecimientos de

valor local y otras particularidades, para intentar seguir el curso de los elementos

esenciales del proceso histórico desde una perspectiva global. Sin duda a facilitar

esta tarea contribuye la íntima vinculación de los pueblos de este continente, no sólo

cimentada en nexos culturales o de cercanía geográfica, sino en una larga y

atribulada historia común. Nacida de un mismo pasado de explotación colonial, la

identidad latinoamericana se forjó a lo largo de varios siglos de lucha contra la

opresión extranjera. Por eso la valoración de este permanente conflicto es otro

elemento indispensable a la hora de fijar las etapas y definir los procesos en la

historia de América Latina.

Sobre la base de esa dimensión continental ha sido elaborada la siguiente

disección de la historia de una región que, tras diversas y sucesivas denominaciones

a lo largo de varios siglos, terminó por conocerse como América Latina. En un

primer momento el territorio equivocadamente encontrado por Cristóbal Colón en su

travesía al Occidente careció de su propio apelativo, pues el gran almirante murió

convencido de que había llegado a la antesala del tan ansiado oriente. Cuando los

castellanos se dieron cuenta del error, lo bautizaron como Indias Occidentales,

nombre que caería en desuso hacia el siglo XVIII ante el más sonoro de América.

Esta palabra había sido sugerida en 1507 por un cosmógrafo alemán en honor de

Americo Vespuccio, a quien por otra equivocación le atribuyó el hallazgo del nuevo

territorio. En definitiva América acabó por prevalecer como denominación del

también llamado Nuevo Mundo, cuya existencia como Continente independiente

sólo pudo ser comprobada fehacientemente en 1741 cuando Vitus Bering recorrió el

estrecho que lleva su apellido.

También en el siglo XVIII se popularizó el empleo de América del sur,

América meridional, América española e Hispanoamérica -o Iberoamérica cuando se

incluía a Brasil- para distinguir a las colonias de Madrid de las inglesas, que darían

lugar a los actuales Estados Unidos y Canadá. Inconforme con muchos de estos

términos, que tendían a perpetuar los vínculos con la metrópoli, Francisco Miranda,

enfrascado entonces en los prolegómenos de la lucha independentista, ideó el de

Colombia para señalar a la totalidad de las posesiones de España en este hemisferio,

tradición que seguirían Simón Bolívar y otros próceres hasta la creación en 1819 de

una república con ese nombre, fruto de la unión de Nueva Granada y Venezuela.

Tras la desintegración de ese gran estado en 1830, el apelativo de Colombia fue

propuesto por otras personalidades para referirse a todo el vasto territorio al sur de

Estados Unidos, como hicieron el panameño Justo Arosemena, el granadino José

María Samper y el puertorriqueño Eugenio María de Hostos, aunque luego tuvo que

ser abandonado al adoptarse en 1861 como título oficial de una república americana.

Casi simultáneamente los franceses lanzaban el término América Latina,

asociado a las aventuras expansionistas sobre este hemisferio del Imperio de

Napoleón III y que pretendía fundamentar una especie de panlatinismo. A pesar de

que esta denominación nació con aquella impronta colonialista -la intervención

Cuadernos - 8 - de Trabajo

francesa a México de 1861 a 1867-, el uso de América Latina resurgió con gran

fuerza a fines del siglo XIX y principios del XX aunque ahora con una definida

connotación antinorteamericana, cuando algunos pensadores de este Continente,

encabezados por José Enrique Rodó, esgrimían el legado de la tradición latina (Ariel)

para contraponerlo al brutal expansionismo anglosajón (Calibán). América Latina,

nombre que incluso fuera utilizado en varias ocasiones por el propio José Martí -

quien prefería el más entrañable de "nuestra América" -, sirve hoy para designar a los

países ubicados del río Bravo a la Patagonia, incluyendo al Caribe de lengua inglesa

y holandesa, Brasil, las antiguas colonias francesas y los grandes conglomerados

indígenas (territorios a los que sin éxito Haya de la Torre pretendió catalogar como

Indoamérica), y es el que por tanto utilizamos en este texto

La publicación de este trabajo ha sido posible gracias a la sugerencia y el

estímulo de nuestro entrañable amigo Feliciano J. García Aguirre, así como al interés

del colega Mtro. Leopoldo Alafita, y sus compañeros Joaquín González Martínez,

Celia del Palacio Montiel y Ramón Ramírez Melgarejo.

Sergio Guerra Vilaboy

Universidad de La Habana

...

Descargar como  txt (10.7 Kb)  
Leer 5 páginas más »
txt