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Historia De La Ingenieria Mexicana


Enviado por   •  13 de Septiembre de 2014  •  1.324 Palabras (6 Páginas)  •  306 Visitas

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Historia de la ingeniería en México

Nuestro país, desde la época prehispánica, ha recurrido a la ingeniería para resolver problemas sociales y mejorar las condiciones de vida de la población. La participación de esta no sólo se ha llevado a cabo en el campo de las invenciones y edificaciones, sino también en la toma de decisiones políticas y económicas.

Las ideas sustentadas en la razón, que permearon el ambiente cultural y científico de la sociedad europea en el siglo XVIII, se popularizaron rápidamente en Nueva España. La ingeniería, en particular, sufrió cambios severos, dejó de ser una actividad artesanal para convertirse en una disciplina científica. De esta manera, la formación científica del ingeniero se convirtió en un requisito indispensable en cualquier región del mundo que aspiraba a alcanzar el progreso tan difundido por las ideas de la Ilustración.

En 1792, por primera vez en la historia de la educación en México, se fundó una institución cuya enseñanza era totalmente científica, el Real Seminario de Minería. Lejos de la tradición escolástica se impartieron oficialmente los cursos de matemáticas, física, química y mineralogía a los primeros ingenieros que sustentaban el título de peritos Facultativos de Minas, ya que el término Ingeniero no se empezó a usar en esta institución hasta 1843.

Es importante destacar que fueron dos criollos ilustrados representantes del gremio más poderoso de la Colonia, el Minero, los que propusieron en 1774 al Rey Carlos III la creación de un Colegio Metálico, con la intención de aumentar la producción de los metales preciosos. Para ello, consideraron indispensable contar con especialistas que resolvieran los problemas de las minas, no con una visión empírica, sino con bases científicas.

El Colegio de Minería, además de distinguirse por ser la primera casa de las ciencias en México, como le llamó el médico José Joaquín Izquierdo, destacó por ser la cuna de importantes instituciones científicas como el Instituto de Geofísica, el Instituto de Matemáticas, la Facultad de Ciencias, el Instituto de Geología, el Instituto de Química, el Instituto de Ingeniería, y la Facultad de Ingeniería, por mencionar algunas dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Algunos años después de lograr nuestra Nación su independencia, el Colegio de Minería se integró al Estado, y a su lado compartió una trayectoria tortuosa de cambios, inestabilidades, limitaciones y carencias, entre otros avatares. A pesar de ello, los ingenieros aceptaron con gran responsabilidad su compromiso con el país: ayudar en la organización, administración y desarrollo de una nación empobrecida y dividida por las cruentas guerras. Su participación fue más allá de la mera aplicación de la ingeniería, ya que incluyó también las esferas política, cultural, económica e incluso la científica. Por ejemplo, en el siglo XIX, los ingenieros ocuparon cargos como Ministros de Fomento, Colonización, Industria y Comercio; Guerra y Marina; Relaciones y Gobernación por mencionar algunos de los más destacados. Fundaron instituciones como el observatorio Astronómico Nacional, el Instituto de Geografía y Estadística, que en 1851 se convertiría en Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; la Comisión Geográfico Exploradora, el Instituto Geológico Nacional, la Comisión Científica Mexicana y la Comisión Geodésica Mexicana, entre otras. Las necesidades del Estado obligaron al Colegio a ampliar sus especialidades de ingeniero de minas, ensayador, beneficiador de metales y apartador de oro y plata a las de agrimensor, geógrafo y, aunque por poco tiempo, a la de naturalista. Los egresados participaron en importantes obras públicas como la exploración geológica de diversas regiones, la elaboración de planos topográficos y el reconocimiento estadístico de diversas zonas del país, el establecimiento de un Colegio Militar, el reconocimiento de minas, estudios geológicos y del desagüe del Valle de México, análisis de proyectos de ferrocarriles, etc. Poco a poco se hacía evidente la necesidad de contar con la carrera de ingeniero civil, misma que quiso introducir el emperador Maximiliano de Habsburgo en el Colegio cuando lo intentó transformar en Escuela Politécnica.

Un proyecto modernizador

Con

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